Cuéntame Una Canción: «The 2 of us», de Suede
Algunas teorías apuntan a la dificultad inherente a la gestación del segundo disco por parte de cualquier grupo, y concluyen que éste resultaría determinante en el devenir mismo de su carrera. Poco pareció afectar esa presión a Suede que, lejos de conformarse, dieron un valiente paso al frente para crear el intachable Dog Man Star (Nude, 94). Lo hicieron tras cosechar todo tipo de elogios con su debut homónimo Suede (Nude, 93), convertidos además en una de las grandes esperanzas británicas para combatir la hegemonía norteamericana del grunge. La dupla creativa formada por el vocalista Brett Anderson y el guitarrista Bernard Butler echó el resto y compuso el que, para muchos (incluidos ellos mismos), sería su apogeo creativo. Dog Man Star fue una obra tremendamente ambiciosa, oscuramente poética y, en definitiva, grandiosa en el mejor sentido del término. Los pasajes descriptivos tejidos por Butler –uno de los mejores y más personales guitarristas de su generación– comulgaban con idóneos arreglos orquestales engalanando las composiciones, y se unían en mágica consecuencia con la lírica descarnada y emocionante que desde el principio había manejado Anderson. El resultado fue un álbum poderoso, protagonizado por un glamour tan urbano y realista como en realidad distinguido e insinuante, que contenía idéntica fuerza en sus letras que en su trabajada instrumentación.
Ocupando el noveno puesto en el orden del elepé aparecía un corte de título «The 2 Of Us», producido (como el resto de la referencia) por el infalible Ed Buller. Tal y como él mismo confiesa en sus recomendables memorias – Mañanas Negras como el Carbón (Contra, 18) y Tardes de Persianas Bajadas (Contra, 19)–, Brett Anderson se vio con frecuencia empeñado en retratar inquietudes y entornos desde un punto de vista femenino, tomando a su tía o su propia madre como modelos a colonizar y desde los que asumir perspectivas inéditas. En «The 2 Of Us», el músico ocupa la posición de un ama de casa que escucha la radio inmersa en su rutina diaria, mientras repasa aquellos errores que la colocaron allí y fantasea con lo que pudo haber sido, en un anhelo que parece ya dolorosamente lejano. La narración vuelve a resultar desgarradora y conmovedora, clarividente y empática, con Anderson asumiendo la primera persona como si realmente fuesen su cuerpo y su alma los encerrados entre esas paredes. La pieza comienza delicada y lentamente al piano, transmitiendo la fragilidad de la protagonista y, a lo largo de sus casi seis minutos, va creciendo en ritmo, intensidad y épica. Una secuencia que desemboca en ese aullido desesperado pero anhelante y empeñado en mantener un poso de esperanza que se repite una y otra vez en el vacío: “Alone, but not lonely… You and me”. Brett Anderson retrata, en cualquier caso y en una preciosa interpretación vocal, esa nostalgia rendida a la evidencia que deja paso al duro realismo de la cotidianidad. Un tema en el que la mencionada dupla compositiva apura al máximo la consabida influencia de David Bowie, Scott Walker o The Smiths, bien entendida y asumida en beneficio de su propia personalidad creativa hasta concretar un dramatismo de altura.
No deja de ser curioso cómo, sin haber sido extraída como uno de los singles de Dog Man Star (privilegio que recayó sobre «We Are The Pigs», «The Wild Ones» y «New Generation»), «The 2 Of Us» ha terminado convertida en clásico del grupo sobre los escenarios –y una de esas pistas de las que más orgulloso se siente el propio Anderson–, además de una de las favoritas de los fans. Un tema emocional en extremo, en la línea de otras joyas de esa primera época del cuarteto, caso de «The Next Life», «She’s Not Dead», «Sleeping Pills», «The Living Dead» o esa «Still Life» que cerraba majestuosamente el segundo largo de los británicos. Tras su separación en 2003, Suede han protagonizado un excepcional retorno materializado en Bloodsports (Warner, 13), Night Thoughts (Warner, 16) y The Blue Hour (Warner, 18). Una trilogía que, por calado y calidad, bien podría ser entendida como la versión madura y actualizada de sus primeros discos. Pero lo cierto es que Dog Man Star y canciones como la propia «The 2 Of Us» quedarán como legado en propiedad de los noventa y de aquel grupo formado entonces por los mencionados Anderson y Butler –que abandonaría el barco tras la grabación–, junto al bajista Mat Osman y el batería Simon Gilbert. El desborde de sentimientos que su escucha despierta, más de un cuarto de siglo después de su lanzamiento original, es la mayor prueba de ello.
Un tema que me dejo noqueado, se queda pegado en recuerdos y fantasias de mi adolescencia. El trio que forman este tema, Black or blue y The asphalt world es de lo mas intensoq ue he escuchado nunca.
Comparable a Prayers for rain, The same deep water as you y Disintegration.
Una maravilla delicada y conmovedora.
Maravilloso tema y obra de arte en general ese disco!! Lo adoro.
Reconozco que le tengo más apego a «The asphalt world» y «Still life», pero es indudable que «The 2 of us» es una maravilla de principio a fin. Todo el disco lo es, de hecho.