Entrevista a Domador por ‘El mal menor’
El dúo Domador lanzaba su nuevo disco El mal menor el pasado otoño a través de Carcajada Records. Compuesto durante el confinamiento de 2020, el álbum es el resultado de la colaboración entre Chema Barrio y Rubén Clavería, quienes utilizaron tecnologías modernas para crear un repertorio lleno de ironía y una perspectiva apocalíptica. Las canciones fueron cuidadosamente elaboradas para conformar un universo musical único y atractivo.
Aprovechamos su lanzamiento para tener una entrevista con ellos en la que nos hablaron del disco y de su trayectoria.
«Nuestros temas fetiches son “el amor” y “la muerte”, en todas sus concepciones, quizá componer este disco inmersos en un escenario tan catastrófico, y de tanta pérdida y sufrimiento, nos ayudó a salvar ese tabú que siempre supone hablar de ambos»
Para quien no os conozca empecemos echando la vista atrás. ¿Cómo nacen Domador?
Corría el año 2007. Veníamos de un proyecto anterior y había ganas de más. Comenzamos siendo dúo aunque las amistades y necesidades de aquellos inicios nos hicieron sumar un bajo a la base rítmica y nuestra primera aparición ya fue en formato trío.
Lleváis prácticamente una década en activo, aunque ha pasado tiempo desde vuestra última entrega, el EP Ser Accidente de 2017. ¿Cuál ha sido el motivo?
Tras finalizar la gira de presentación del EP empezamos a componer nuevos temas con la vista puesta en un nuevo trabajo discográfico. Deberíamos haber entrado en el estudio en marzo de 2020 aunque, posiblemente, el cansancio y las diferencias surgidas entre nosotros sobre el camino a seguir, hizo que a pocos días del inicio de aquella grabación se separaran nuestros caminos… Y llegó la pandemia.
Pasáis a dúo, ¿qué caracteriza a esta nueva etapa de Domador?
Sin duda supuso un gran cambio. Posiblemente, a nivel estilístico, una búsqueda de sonidos y contundencia más próximos al rock de nuevo cuño. Mantenemos un espíritu pop pero aderezado con buenas dosis de distorsión. Conseguir que funcione a guitarra y batería ha requerido invertir bastante tiempo en ensayos, aunque los ha facilitado bastante el gran trabajo y dedicación de nuestro productor, Satur Rodríguez.
¿El confinamiento tuvo parte de culpa de esta reinvención?
Sin duda. La decisión no fue difícil; teníamos claro que debíamos continuar. Siempre hemos dicho que para nosotros tocar, componer… dedicarle tiempo a la música es algo terapéutico y totalmente necesario para el buen funcionamiento de nuestra salud mental.
¿Cuál ha sido el proceso para llegar a ‘El Mar Menor’?
Comenzamos a componer durante la pandemia. El confinamiento nos obligó a tener que hacerlo a distancia, con la informática como única aliada. Aquello nos sirvió para sentar las bases del nuevo proyecto y conseguir un puñado de temas que fluyeron bastante bien cuando llegaron al local de ensayo. Cuando decidimos dar por finalizado el proceso de composición pusimos aquellas canciones en las orejas de Satur y fuimos dibujando de su mano el resultado final.
¿Qué os inspiró para escribir estas nuevas canciones, alguna influencia concreta?
Nuestros temas fetiches son “el amor” y “la muerte”, en todas sus concepciones, quizá componer este disco inmersos en un escenario tan catastrófico, y de tanta pérdida y sufrimiento, nos ayudó a salvar ese tabú que siempre supone hablar de ambos.
Si la pregunta es por una influencia “musical” podemos decir que no la hay. Escuchamos todo tipo de música… si bien nunca faltan Los Planetas, Manowar, Camilo Sesto o Bertín Osborne, en los últimos tiempos seguimos de cerca formaciones como Jinjer, Kyuss, Angelus Apatrida o Royal Blood…
Como maños que sois supongo que al de Héroes del Silencio o Las Novias se os habrá pegado?
Aunque somos más de Niños del Brasil, hemos crecido con Héroes y, a buen seguro, algo de poso queda. Las Novias nos gustan mucho, quizás los descubrimos y exploramos más tarde pero, ¡Ojalá se nos haya pegado algo!
“El irremediable pensamiento de morir” Es una de las mejores canciones de vuestra carrera, ¿qué la inspiró?
¿Quién no ha pensado alguna vez en ello?… no se puede reprimir… Tal vez nuestra hipocondría se disparó durante los primeros compases de la pandemia y ese pensamiento, hasta entonces escurridizo y fugaz, se hizo presente con mayor asiduidad y necesitábamos vomitarlo.
El disco no deja respiro, es un gran artefacto de rock, «Funerales» es una especie de Oasis. ¿qué pretende transmitir la canción?
Creemos en el “formato disco”. El disco como concepto más allá de ser una simple colección de canciones. En este caso el orden de las canciones del disco respeta el orden en que fueron compuestas… Ya habíamos podido volver a los ensayos cuando Rubén cogió “el bicho”… Funerales habla del miedo a perder a alguien que amas.
El final del disco con estos «Huesca, Huesca!» Es un guiño al equipo local?
Sí, claro! Siempre hemos dicho que cualquier canción “pegadiza” permite traducir su estribillo a cántico futbolero (risas). “Canción de fin de año”, es la que cierra el disco y, paradójicamente, se acabó de componer el 31 de diciembre. Cuando llegamos a la parte musical que precede el final de la misma, de manera totalmente espontánea, surgió el coro y nos hizo tanta gracia la coincidencia que decidimos respetarlo.
¿Para trasladar el disco al directo iréis como dúo o contaréis como músicos de apoyo?
La idea es respetar la configuración inicial: batería y guitarra; si bien contaremos con algún apoyo en forma de secuencia.
¿Qué podemos esperar de las presentaciones de Domador?
Esperamos transmitir toda esa energía que volcamos en las canciones durante su creación y conseguir respetar el aura y las sensaciones que envuelven a cada una de ellas para que su comprensión, más allá de los textos, sea fiel al momento y las sensaciones que las inspiraron. Sonarán todas las canciones del disco y, quizá, alguna de las canciones que nos han acompañado siempre y con las que empezamos a vaticinar el fin… SE ACABA EL MUNDO. EMPIEZA DOMADOR.
Escucha ‘El Mal Menor’ de Domador