Entrevista: Airbag
No nos gustan los coñazos trascendentales ni las letras para intentar cambiar el mundo, cosa que por cierto no consiguieron ni gigantes como Bob Dylan, John Lennon, o los Sex Pistols…
Si escuchas un disco como Gotham Te Necesita y solo piensas en superhéroes y ciudades imaginarias es que algo de lo que los autores querían decirte ha fallado. Si en cambio vuelves a meterte en sus canciones desde bien adentro, intentando hacerte las preguntas correctas y llegando al final de un proceso mucho más complejo de lo que aparenta, puede que llegues a estar cerca del sentido y el sentimiento original de estas composiciones. Airbag, los malagueños que han grabado otro disco atemporal, saben utilizar los mismos recursos de siempre para que cada uno entienda el resultado como quiera. De su visión de la música y los rasgos que caracterizan una forma de hacer tremendamente atractiva nos hablan a continuación.
Siempre habéis sonado enérgicos, pero con el tiempo, y en este último disco se aprecia, parecéis incluso más punks, más espídicos que nunca. ¿Uno se aferra más a sus convicciones con los años?
Las cosas salen como salen y cuando salen. En este disco había algunas temáticas como la apatía general, el conformismo, el desencanto o el querer tirar hacia adelante, que requerían de una dosis de mala hostia extra. El disco anterior era más dulce y pulido porque en ese momento estábamos más calmados y nos salió así, hacemos canciones tal y como nos salen en el momento, sin pensar que este disco tiene que ser más o menos enérgico. Simplemente refleja nuestro estado de ánimo, supongo.
Aunque en Gotham Te Necesita se agrupan gran parte de las señas de identidad de la banda, y no solo esas que os perfilan como un gran combo de power pop.
Sí, supongo que a estas alturas tenemos ya un sonido un poco identificable, sobre todo por las letras y porque ya no extraña a nadie si hacemos una canción pop o alguna más punk, todo eso es Airbag y a nosotros ya no nos suena raro cuando hacemos una canción lenta o diferente.
Comparado con Manual de Montaña Rusa, por ejemplo, que fue un disco aparentemente más cuidado, este suena más fresco, más espontáneo. O esa es la impresión al menos.
Sí, porque lo decidimos grabar en poco tiempo, seis días y listo. Las canciones estaban rodadas y claras, solo fue llegar, poner los micros y grabar. El Manual lo grabamos en diferentes fines de semana y tardamos más, le dimos más vueltas a todo, pero es lo que nos apetecía, hacer un disco diferente, más cuidado y con un sonido más limpio.
Y las referencias abundan, desde Kill Bill hasta Grease, pasando por U2, pero siempre desde un punto de vista irónico.
Las referencias siempre las hacemos porque hablamos así. Para definir a un tipo de chica concreta de una época nos ahorramos muchas vueltas si decimos que “era la típica que llevaba camiseta de U2…”, nosotros nos entendemos así, escribimos tal cual, y que lo pille quien lo pille.
Es fantástico el retrato del adolescente común del siglo XXI en “Hijos de Hawaii”. Creo que todos conocemos a alguno de esos que se pasan prácticamente las veinticuatro horas del día enfrente de una pantalla con un mando en la mano.
Sí, es un reflejo bastante cotidiano de la vida de muchos jóvenes acomodados. Es una canción reacción contra esa apatía y ese conformismo de no hacer nada cuando tienes todo el tiempo del mundo, las facilidades y la juventud para hacer mil cosas.
En esta y en alguna otra canción se puede adivinar algún rasgo costumbrista. ¿Quiere decir eso que Airbag es un grupo mucho más aferrado a la realidad de lo que parece?
Somos un grupo bastante costumbrista, contamos cosas que nos pasan o que pasan a nuestro alrededor. Alguna gente aún se piensa que sólo hablamos de la playa, de películas y de surf. Hay mucha ciencia ficción porque nos encanta ese mundo, pero en la mayoría de los casos son un mero adorno para contar problemas o situaciones reales de la vida, lo que pasa es que nuestra vida es eso, son nuestros gustos.
¿Se puede hacer la revolución pasados los treinta?
Sí, para mí la revolución es poner patas arriba una sala de trescientos chavales (y menos chavales) que igual tienen problemas cotidianos en su día a día. Para mí, que esa gente desconecte de todo y sean felices durante una hora es una revolución, es lo que está a nuestro alcance hacer por ellos, y no hay otra revolución que podamos hacer mejor.
La pregunta anterior iba por el tono despreocupado, muchas veces festivo, de la mayoría de vuestras canciones. Es como cuando escuchas a los Ramones, que te cantan que a la novia de Joey la secuestraron los del Ku Klux Klan o, lo que es lo mismo, que se lió con su compañero de grupo, y parece que te están invitando a una fiesta.
La mayoría de gente no se toma en serio las letras que tengan sentido del humor. Yo diferencio mucho entre tener chispa o sentido del humor a ser un grupo de cachondeo sin mensaje. Diferencio muy bien eso, nos gustan las letras con imaginación, certeras y con chispa. No nos gustan los coñazos trascendentales ni las letras para intentar cambiar el mundo, cosa que por cierto no consiguieron ni gigantes como Bob Dylan, John Lennon, o los Sex Pistols… Después de todas esas canciones protesta el mundo sigue igual, hay ricos y pobres, guerras, injusticias, etc. Hay grupos que hacen muy bien letras de ese tipo, pero nosotros no somos uno de ellos. Estamos aquí para otra cosa.
El humor quizá sí que siga siendo necesario, a veces disfrazado de crítica social, otras de cinismo, para describir mucho mejor las cosas que te importan, ¿no?
No lo sé, cada uno escribe como le sale o como le gusta, yo no me considero que esté en un grupo con letras de humor. Otra cosa es que seamos divertidos, pero la gente a veces lo confunde. El humor y la diversión están denostados por la crítica, pocas veces pondrán disco del año a un disco divertido.
¿Creéis sinceramente que en la escena andaluza en general y malagueña en particular existe una banda con las mismas características y pretensiones de Airbag?
No, cada grupo tiene sus pretensiones y su identidad. Ni mejores ni peores, simplemente diferentes.
Muchos pensarán que eso de la evolución (un término más que relativo) o del cambio no va con vosotros, pero la banda ha progresado muchísimo desde el punto de vista instrumental. Ahora tocáis mejor y parece que le dais muchas más vueltas a las canciones.
Con nosotros ocurre una cosa curiosa, nuestros seguidores de siempre notan una evolución enorme en nuestros discos y la gente que no conoce mucho al grupo o que nos ve desde lejos suele decir que siempre hacemos lo mismo. Yo creo que hay una evolución, pero no una transformación. Al final todo esto da igual y es bastante simple, lo que importa es si las canciones te gustan o no.
Estáis en Sony, con lo cual se os suponen mayores oportunidades, y habéis trabajado con Carlos Hernández. ¿Lo entendéis como un salto cualitativo necesario para dar un pequeño salto en vuestra carrera?
Nunca hemos dado saltos, pero sí pasos. Este es un paso adelante más en la carrera de fondo.
Como siempre habéis dicho, ¿en realidad de lo único que se trata es de pasarlo bien, cada uno como sepa o pueda? Creo que la música debe ser entendida así, nos evitaríamos más de un malentendido.
Cada uno que entienda la música como la sienta, si a todos nos gustara lo mismo sería un coñazo. De hecho a nosotros nos gustan muchos tipos de música, alguna mucho más seria e intensa, pero para hacer nosotros nos sale esto porque es lo que más nos llena mezclando todas nuestras influencias. Pero para que haya grupos divertidos tiene que haber grupos profundos, para que hayan letras desenfadadas tiene que haber letras con carga emocional. Nosotros hacemos una mezcla de todo lo que nos gusta y lo que sale es Airbag. A veces cantamos letras de lo más serias, pero el tono que le damos es de quitar hierro, diciendo las cosas con cierta chispa. Pero cada uno que haga lo que quiera y que oiga la música que le guste. Hay gente que opina que la música es para hacerte pensar o para convencer a la gente de ideas. Me parece perfecto, no creo que toda la música tenga que ser entendida igual.