Entrevistamos a Low para repasar HEY WHAT con ellos
La cita era a las 19 h vía Zoom. Puntualmente recibo la llamada y me pilla repasando las preguntas, mientras mis dos perras no paran de ladrar y buscando la manera de boicotear una entrevista muy ansiada por mí. Low han editado uno de los mejores discos de lo que llevamos de año, un HEY WHAT (Sub Pop, 2021) que se alza como la obra de unos maestros de combinar tensión, rabia, y enredarla en espacios de subyugantes armonías pop.
El Zoom me llama. Aparece en pantalla el nombre de Mimi Parker y llega la primera sorpresa porque yo esperaba hablar solo con Alan Sparhawk. Acepto la llamada y ahí están: los dos con gorritas de invierno y jerséis (en Duluth debía hacer frío), caras sonrientes, con un Alan luciendo una barba desaliñada, y Mimi transmitiendo con la mirada mucho candor maternal. Tenía pinta de que nada podía ir mal. Mis perras siguen a lo suyo, y Mimi me dice que qué les pasa, y yo contesto que están juguetonas hoy. Ella sonríe. Nada va a salir mal.
Algo se tuerce cuando Zoom no permite grabar la conversación, y los problemas de este tipo me superan. Es Mimi, de nuevo, que me dice que hable con el intermediario de esta charla para a ver si me da una solución, pero Alan tiene la solución: “Tranquilo, todo irá bien, grabo la conversación con mi móvil y te la paso por wetransfer”. Fuera de plano intuyo como coge su teléfono y le da al record. Solucionado. Los ladridos siguen a lo lejos.
«Es una buena combinación la nuestra. Cuando trabajas en pareja se ha de intentar sacar adelante las ideas en común, preguntarnos el uno al otro. Los dos estamos contentos cuando una idea de uno de nosotros sale adelante, y trabajar juntos nos hace llegar más allá»
¿Cuál es el significado de HEY WHAT? Es un título que denota sorpresa, que algo está cambiando en vuestras vidas…
Alan: HEY WHAT es una expresión que significa que estamos aquí de nuevo. Viene de una canción del disco que se titula “Hey”, y en la parte final de la canción parece que estemos flotando, y decimos “Hey, hey what”. Es un momento de improvisación en la canción y pensamos “¡uy, este puede ser el título del disco!”
Es como un mantra psicodélico…
Alan: ¡Si! (risas de Alan y Mimi)
Cuando veo la portada del disco parece que este observando una pintura caótica, y vosotros estáis como desapareciendo en ella, absorbidos por la vorágine…
Mimi: (risas) Sí, somos Alan y yo desapareciendo en ella.
Alan: La pintura es evocadora, es como la imagen de un estado de anímico. Parece una plantilla hecha por un ordenador, pero está elaborada a mano, y está llena de imperfecciones. Es como mirar desde un satélite el cielo, y nosotros fuimos creando espacios de sombra y luz en ella.
Es una bonita pintura que refleja el estado de ánimo del álbum.
Alan: Sí, creo que sí.
Es la tercera colaboración que hacéis con BJ Burton. ¿Podríamos considerarlo como un nuevo miembro de Low?
Alan: Sí, es parte esencial del proceso de grabación de este disco. Tenemos ideas, canciones que nos han ido uniendo. Es la persona que hace que las ideas funcionen, aunque éstas sean vagas o extrañas. Es como un puzzle y él va engarzando las piezas. Sí, es el tercer miembro de la banda podríamos decir. Trabaja estrechamente con Mimi, y de esa conjunción de ideas salen las canciones de una forma mejor.
¿Cuáles son las mayores diferencias -si las hubiera- entre HEY WHAT y Double Negative? En mi opinión este álbum es muy más “humano”, y existe una batalla emprendida entre la distorsión eléctrica y la voz humana.
Mimi: Creo que Double Negative combinaba un sonido más mecánico, y la voz humana refleja muchas veces el miedo, y otras veces la calma. Cuando empezamos a grabar HEY WHAT decidimos que la parte vocal tenía que estar muy presente, más clara.
Alan: En Double Negative respetamos mucho lo que BJ Burton aportaba, y dejamos que fluyera el sonido, y en este caso teníamos nosotros las ideas más claras de cómo tenía que fluir la música. Double Negative quería romper reglas, esquemas, crear un nuevo vocabulario de la banda. Pero ¿qué queríamos romper con HEY WHAT? Era estúpido volver a intentar romper algo. En Double era un experimento continuo: con las voces, los instrumentos, las texturas…, y en este el proceso fue más controlado.
En mi opinión seguís rompiendo con lo establecido, pero volvéis la mirada al pop de C’mon, un disco que, por cierto, es de mis preferidos de Low. ¿Qué pensáis?
Mimi: Ah sí, ok, puede que tengas razón en esa percepción.
Vamos a hablar de la etiqueta slowcore que os endorason cuando empezasteis. ¿Qué significado tiene para vosotros?
Alan: Es una etiqueta divertida. En los 90 hubo una cantidad ingente de bandas underground, fue una explosión cultural. Unos hacían hardcore, otros black metal, y muchos hacíamos bromas con las etiquetas. Slowcore sale a colación en nuestro primer espectáculo en público, y un fan nuestro que trabaja en una tienda de discos nos dijo “ey tío lo tengo, lo tengo, vosotros hacéis SLOWCORE”. Nosotros nos reímos, era divertido. Después en una entrevista lo mencionamos y muchas bandas se interesaron por esta etiqueta. Es divertido cómo algunas bandas nos decían “ah, pues sí, es slow, es verdad”, y lo de “core” parece que tenga que ver con una cierta integridad como sonido, como naturaleza política, como banda alejada del mainstream y en referencia al hardcore. Ahora escucho los discos y me doy cuenta de que son reflejo de diferentes etapas emocionales de nuestra vida. Es slow, vale.
¿Cómo lleváis el hecho de trabajar juntos y ser pareja durante tanto tiempo? ¿De qué manera se refleja en vuestra música?
(Un silencio largo). Alan: Estamos juntos desde que éramos jóvenes, y hemos conciliado nuestro trabajo de forma natural. Mimi es parte de mí, de mi mente.
Mimi: Somos muy diferentes. Alan tiende a ser más espontáneo, más extremo.
Alan: Mimi es mucho más intuitiva, y siempre encuentra los mejores espacios de belleza en nuestras canciones.
Mimi: Algunas canciones reflejan muy bien de qué manera quiero reflejar esa belleza, cómo la organizo en mi mente y la música la ordena.
Alan: ¿Te hago buena compañía?
(Risa) Mimi: Yeah!
Alan: Es una buena combinación la nuestra. Cuando trabajas en pareja se ha de intentar sacar adelante las ideas en común, preguntarnos el uno al otro. Los dos estamos contentos cuando una idea de uno de nosotros sale adelante, y trabajar juntos nos hace llegar más allá.
Volviendo a HEY WHAT, me da la sensación de que vuestros “egos” hayan desaparecido entre los resquicios que deja el silencio en la música.
Alan: Siento mucha presión cuando me pregunto ¿dónde está mi guitarra en esta canción?…
Mimi: Lo más importante para nosotros es la canción. Si mi batería aparece o no en la canción no es lo importante, y Alan sabe que cuando tiene que parar de tocar la guitarra lo hace.
HEY WHAT tiene mucho de BJ Burton, de las producciones que él ha estado involucrado. Tiene mucho de ese caos de la PC Music…
Alan: ¿PC Music? ¿Qué es eso?
…son esas bandas que hacen un pop hiperrealista, con fuerte carga audiovisual, y diferentes capas de sonido yuxtapuestas…En este álbum parece que sea una explosión de átomos que colisionan, es un ejercicio de derrumbe pero a la vez de construir nuestros paisajes. Existe un binarismo constante entre construir algo abstracto y acto seguido sabotearlo y destruirlo. ¿Qué pensáis?
Alan: No tengo la sensación de que estemos construyendo algo, pero sí que queremos destruirlo. Es difícil llegar a ese punto creativo en el que lo quieres es destruir lo ya hecho, lo que ya está preestablecido por la banda. Es extremadamente excitante llegar a ese estado de conciencia.
Mimi: En este disco tenemos los sonidos, y fuimos al estudio con estos sonidos en la cabeza. No sabemos al final qué nos van a deparar esos sonidos. Queremos atraparlos al final y conseguir que suenen originales. En el pasado nunca hubiéramos hecho discos como los que hacemos ahora porque no teníamos esa libertad creadora.
¿Cuáles son las influencias más importantes que hayan podido influir en el sonido de HEY WHAT? A mi me llegan ecos de My Bloody Valentine, de Scott Walker…
Alan: Scott Walker es un buen comienzo. Me encantan muchos de sus discos, pero sobretodo el Drift. Scott lleva el sonido a espacios nunca vistos. También somos fans de My Bloody Valentine, y BJ ponía sus primeros epés en su programa de radio.
(Alan se levanta y se marcha al sótano. Mimi sonríe. Regresa con una lista de notas)
Mimi: ¡Las encontraste! That’s amazing!
Alan: El otro día me preguntaron por las influencias y dije ¡bah, ¡yo qué sé! (risas). Pero ahora me las estoy apuntando: Alice Coltrane hacía una música muy espiritual y trascendente; This Heat, Alec Empire y sus beats aplastantes; de PJ Harvey soy fan de Four Track Demos y su intenso sonido; ¡mucha gente olvida lo buenos que eran Bauhaus! Hay gente que me dice “escucha este disco de los The Cure” y yo les digo “¡No, mierda, escucha este de Bauhaus!”; también me gustan Psychic TV y ese extraño mundo que les rodeaba lleno de perversión; también recuerdo cómo me explotó la cabeza con The Suburbs, una banda de punk muy buena; Barbra Streisand…
(Mimi se rompe a carcajadas)
Alan: Es una tía sorprendente, bueno…también es una influencia Sun City Girls. Hace unos años los vi en directo y pensé “¡ey, ¡qué está pasando!”, no había visto nada semejante.
En la cuarentena estuvisteis tocando en directo en Instagram. ¿Cómo fue esa experiencia?
Alan: Muy bien, fue relajante porque yo no soy muy diestro con las tecnologías, y pudimos rockear…
Mimi: Tocamos canciones nuevas, y nos fue muy bien para pensar en otras cosas. Tocar nos relaja y para los músicos es bueno para mantenernos en activo, ocupados.
¿Qué discos estáis escuchando ahora?
(Silencio, y luego risas de Mimi)
Alan: No sé, ahora no hay nada que me interese mucho.
Mimi: Escuchamos mucho la radio y la mayoría de las veces no sabemos quienes son. Yo escucho últimamente a Nancy Griffith.
Alan: …y Honky Tonk, y psicodelia.
¿Cuándo vendréis de nuevo a España en concierto?
Alan: Estamos trabajando en ello, seguro que vamos de nuevo pronto.
(De nuevo risas y buen rollo)
Me despido de ellos, y Mimi me dice que igual las perras ladraban porque tenían hambre. Ya habían comido y en ese momento dormían.
Foto Low: Nathan Keay
Es que después de leerles aún les quiero más. Pensaba que eran muy serios y son adorables
Qué grandísima banda
Enhorabuena a Luis Moner por sacar una entrevista tan interesante como distendida, que hace acercarnos un poco más a ellos más allá de la banda.