Jeff Parker – Apolo (Barcelona)
Por primera vez, el guitarrista Jeff Parker, uno de los iconos de la vasta escena musical de la ciudad de Chicago, miembro de bandas tan célebres y celebradas como Tortoise, Tricolor, Isotope 217º, Toe, New Horizons Ensemble o Chicago Underground Quartet y colaborador habitual de Roy Hargrove, Joshua Redman o Wynton Marsalis, venía a Barcelona como cabeza de cartel.
Llegó, vio y venció ya que un apabullante dominio del instrumento unido a una exquisita sensibilidad musical hizo enmudecer a una Sala Apolo que registraba una triste media entrada (ya se sabe que hoy en día las salas no se llenan con licenciados en la Escuela Superior de Música de Berklee sino con bandas de perfil más fotogénico). Pero Parker no estuvo ni mucho menos solo en el escenario sino que anduvo muy bien arropado por auténticos talentos como el baterista Chad Taylor (Sam Prekop Band, Chicago Undergound Duo, Trio, Quartet, Orchestra…) y el contrabajista Chris Lopes (miembro fundacional de la Chicago Underground Orchestra junto al cornetista Rob Mazurek).
En formación clásica de trío, Jeff Parker dejó a un lado su trabajo como guitarrista en bandas de rock experimental para centrarse en el jazz con todas sus acepciones. Con una facilidad abrumadora la banda supo pasar de las descargas de free jazz a las tomas paisajistas de extrema belleza, de las tormentas ruidistas y atonales a los pasajes preciosistas.
Parker venía a presentar su último trabajo en solitario, The Relatives (Thrill Jockey 2005), pero eso no impidió que la autoría de los temas que interpretaron se repartiera entre los tres miembros de la banda. La única versión de la noche se la llevó “When Did You Stop Loving Me, When Did I Stop Loving You” de Marvin Gaye en clave soul-jazz.
Con semejante trío sobre las tablas, la compenetración y el groove estaban más que garantizados y, a estas alturas del cuento, la destreza que exhibió Parker sobre las seis cuerdas no debió de sorprender a nadie; no en vano es el único guitarrista miembro de la A.A.C.M (Association for the Advancement of Creative Musicians) estamento creado hace cuarenta años al amparo de la Art Ensemble of Chicago. Aun así, su indiscutible pericia no cayó en el saco roto del virtuosismo gratuito propio del guitar hero sino que supo poner el dominio instrumental al servicio del lirismo y la emoción. Lopes y Taylor captaron el mensaje a la perfección y no redundaron en el onanismo instrumental autocomplaciente sino que supieron expresar emociones sin palabras, sirviéndose únicamente de los largos desarrollos de cada uno de los temas.
Los solos en los que se intuían grandes dosis de improvisación se fundían con armonías y cambios de ritmo perfectamente ensamblados y ensayados por los miembros del trío, lo cual dio como resultado algo tan aparente obvio pero tan frecuentemente escaso como un gran concierto de buena música.
