Selfless Orchestra – Great Barrier (Stock Records)
La Gran Barrera de Coral, la “Great Barrier” a la que hace referencia el título del disco, está en Australia y es el mayor arrecife de coral del mundo con más de 2500 kilómetros de largo. Un prodigio de la naturaleza, una reserva de biodiversidad que ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un espacio singular al que le han querido dedicar su álbum de debut los australianos Selfless Orchestra, un grupo a medio camino entre la orquesta de cámara y la banda de post-rock.
Su disco Great Barrier es, además de un homenaje a la Gran Barrera, parte de un proyecto para proteger esa joya de la biosfera. Varias de las canciones que forman parte del álbum han sido presentadas, a lo largo de los últimos dos años, en diversos festivales pero sobre todo en eventos relacionados con el mencionado programa de protección. En lo musical, estamos ante un intrigante viaje que realmente parece surcar las profundidades del mar y mostrarnos las maravillas que esconde aquel singular paraje. Una música que a veces suena acuosa y otras tormentosa nos acompaña en nuestro periplo, amenizada con cantos de sirena que no sabemos si son hipnóticos cánticos de seducción o dolorosos lamentos por la naturaleza lastimada. “Bleached” parece estar entre los segundos, con su triste piano y su no menos lastimero cello componiendo una pieza bajo la que parecen resonar los ecos del fondo marino. “Whalesong” es exactamente lo que su título anuncia, un tema en el que suenan cantos de ballena bajo la capa de sonidos tejida por la orquesta.
Las dos partes de “False bodies” están en las antípodas una de otra. Los subtítulos avisan: la primera responde por “Innocence”, y suena liviana, casi acogedora; la segunda, “Ignorance”, es la furia que provoca la ignorancia a la que alude, el despertar del sueño de la inocencia. A pesar de su título, la canción que cierra el disco, “Eden is lost”, parece sonar más esperanzadora, tratando de mostrar algo de luz filtrándose entre la oscuridad durante sus diez minutos de duración.
Efectivamente el disco es un viaje en el que pasamos por distintos estados de ánimo, desde la admiración de la belleza hasta la esperanza de que pueda conservarse, pasando por la desolación, la rabia, la impotencia… Todo un reto musical del que Selfless Orchestra salen más que bien parados. Yo diría que incluso deslumbran con su capacidad para transmitir las sensaciones y los mensajes que subyacen bajo el proyecto. Un disco para dejarse llevar.
Escucha Selfless Orchestra – Great Barrier