The Divine Comedy – Office Politics (DCRL/[PIAS])
The Divine Comedy continúan siendo uno de esos valores seguros a los que acudir cada vez que queramos regocijarnos en las mejores melodías y en ese pop barroco con tintes clásicos que llevan desarrollando desde hace cerca de treinta años.
Neil Hannon lleva buen tiempo demostrándonos ser uno de esos músicos dotados de una visión privilegiada, alumno aventajado de Scott Walker y Burt Bacharach y referencia incontestable de ese tipo de artistas que van por libre, sin obedecer a las modas del momento ni pretender ahora acercarse a los nuevos sonidos ni mucho menos. Para la continuación del exitoso Foreverland (2016), The Divine Comedy componen un interesante puzzle de 16 cortes con una sugerente mezcla de estilos que aunque tontea con los sintetizadores, no dejan de ser un elemento más que sumar a su prodigiosa virtud de conjugar todo tipo de elementos con su característica elegancia. Ya lo comentaba en la nota promocional del álbum “Tiene sintetizadores. Y canciones sobre sintetizadores. Pero no te asustes. También tiene guitarras, orquestas, acordeones y canciones sobre el amor y la codicia”.
En Office Politics volvemos a encontrarnos con todos esos mimbres que se les suponen y además, nos llevamos la sorpresa de descubrir numerosos arreglos electrónicos que embadurnan algunas de sus canciones de nuevos aires, sin salirse un milímetro de sus habituales postulados.
El ya duodécimo trabajo de proyecto de Hannon es -de nuevo- un excelente conjunto de temas que sumar a su impecable discografía. En estos tiempos de consumo rápido, de escuchar y tirar, para volver a descubrir cosas nuevas y olvidar lo de ayer, lanzar un disco doble (la versión deluxe incluye las inéditas Original Piano Demos de su Swallows And Amazons) es algo cuanto menos, admirable. Una nueva oportunidad de disfrutar del genio norirlandés que lo mismo se marca un himno pop como «Norman and Norma», que nos deja alucinados con ese arranque entre Muse y los Depeche Mode más rockeros de «Infernal Machine». Que es capaz de fliparnos con la marcianada kraftweriana “The synthesiser service centre super summer”, de desmarcase con la clase de «Absolutely Obsolete» o sonar casi cinematográfico en «You’ll Never Work In This Town Again». Sin olvidar el oro que destilan momentos como “A feather in your cap”, “Queuejumper”, “The life and soul of the party” o “After the Lord’s mayor show” Denle su tiempo, que merece la pena.
Escucha The Divine Comedy – Office Politics
Excelente reivindicación. Saludos
no bajan del 8 en ningun disco. Este es una loca mezcla de cosas maravillosa
Disco sorprende… pero no, porque este tipo es capaz de hacer en la música lo que se le antoje, y bien hecho. Más que dotado, diría super-dotado (para componer, se entiende). Disco divertidísimo de escuchar, tanto cuando te hace mover la cabeza como cuando te la hace estrujar… o cuando te pone un nudete en la garganta. Sólo reivindicar la última canción del disco… que no la mencionas siendo, en mi opinión, una verdadera joya.