Wilco – Wilco (The Album) (Nonesuch Records)
«Stare at your stereo / Put on your headphones / Before you explode / Wilco, Wilco will love you, baby» cantan Wilco en su regreso, en «Wilco the song». Titular el álbum como la misma banda Wilco (The Album) (Nonesuch Records, 2009) es una auténtica declaración de intenciones. El resultado de una serena evolución, de un viaje de rock y pop alternativo que comenzó con Summerteeth (1999) y se fue perfeccionado en A Ghost Is Born (2004).
Wilco (The Album) es la continuación de Sky blue sky (2007) y, creo, la versión mejorada de ese gran y lineal trabajo. Tiene más fuerza y más rock. Sigue habiendo igualmente preciosos momentos, con dulces melodías, pero en esta ocasión hay más guitarras eléctricas y ritmos veloces. Wilco ha decidido arriesgarse un poco más en este álbum.
Un álbum que pasa de las canciones más eléctricas «Wilco the song» o «Bull black nova», a las animadas «You and I», «I’ll fight», «You never know» o «Sunny feeling», así como a las más melancólicas «Solitaire» o «Country Disappeared» (la mejor del disco). Estas canciones remiten a momentos anteriores, pero sus melodías funcionan y tienen la grandeza de ir más allá de algo ya hecho. Y las letras siguen siendo preciosas «One wing will never fly, neither yours nor mine / One wing will never ever fly, dear / Neither yours nor mine / I fear we can only wave goodbye» («One Wing»). Rock hecho con clase.
En esta banda norteamiercana veo la alargada y eterna sombra de The Beatles, en general, y la de Paul McCartney y George Harrison en concreto. «Everlasting» o «One Wing» son un buen ejemplo del legado y el sonido del más sencillo McCartney. Es inevitable también no pensar en Harrison cuando se escucha «You and I» (Tweedy canta con la cantautora canadiense Feist) o «You never know». Y ya se han citado anteriormente otras influencias de los 60 o 70 como Brian Wilson de The Beach Boys o el ex The Velvet Underground, John Cale más relajado, pero en este disco se ve clara la influencia de los cuatro de Liverpool a partir de Revolver.
Será, seguro, uno de los discos del año.
