DestacadaDiscos

The Wolfgang Press – A 2nd Shape (Downwards Records)

Uno de los grupos más eclécticos surgidos de las neblinas del antes llamado afterpunk fueron The Wolfgang Press. Durante los ochenta y parte de los noventa facturaron discos que se caracterizaban por los sonidos nebulosos, de una caligrafía vigorosa y de atmosferas crepitantes.

Grabaron en el sello 4AD durante años facturando alguno de los discos más injustamente olvidados de la época y del catálogo de Ivo Watts-Russell y Peter Kent como fueron The Burden Of Mules (1983), Bird Wood Cage (1988), y también consiguieron llegar a las listas de éxitos gracias a Queer (1991) – un trabajo más inclinado hacia los sonidos bailables – que, según declaraciones recientes, llegaron a inspirarse en la Daisy Age cuya franquicia defendieron como nadie los De La Soul.

Si 4AD fue un sello en donde se daba cobijo a sonidos más etéreos y de contornos oscuros, TWP supusieron algo así como un eslabón perdido, aunque varios de sus miembros ya venían con bastante bagaje: Mass (grupo formado por Michael Allen y Mark Cox) ya habían grabado la obra maestra Labour Of Love (1981), y como Rema- Rema el no menos mayúsculo Wheel In The Roses que, para muchos aficionados al postpunk, representó uno de los capítulos más singulares de esa época; por otro lado Andrew Gray formaría In Camera editando epés en la misma onda a principios de la década de los ochenta.

La historia de TWP acabaría en 1995 con el álbum Funky Little Demons (1995), pero por sorpresa para muchos el año pasado retomaron la actividad discográfica con otro genial disco de título A 2nd Shape (Downwards Records, 2024). Editado esta vez por el sello del artista de tecno experimental y de orientación oscura como es Karl O’Connor aka Regis (el cual siempre ha profesado admiración por la banda de londinense), este regreso representa, quizás, uno de sus mejores discos. La apertura con “This Garden Of Eden” es un torbellino hipnótico de sintetizadores envolventes, bajos crepitantes y guitarras eléctricas emitiendo desde las oscuridades. Un inicio inmejorable que pone en relieve la vigencia de su propuesta. Pero el resto del disco está lleno de perlas: “21st Century” deambula por parajes agrestes de funk mutante, “Sad Surfer” se escora hacia los sonidos de club con texturas saturadas de bajos y sintes, “Knock Knock” es como si oyéramos el último lamento de Ian Curtis, y el cierre con “Glacier” entronca con esa electrónica febril y laberíntica de Regis o Sandwell District, el proyecto del mencionado O’Connor y el fallecido Juan Méndez. Circulo cerrado. Un retorno a la altura de una leyenda maldita.

Escucha The Wolfgang Press – A 2nd Shape

 

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien