Depeche Mode – Exciter (Mute)
Haber crecido junto a bandas como The Cure, U2, The Smiths (hoy Morrissey), REM, Depeche Mode… recibimos con los brazos abiertos casi todos los años, cualquier novedad que estos nos aporten, sea por rutina o por que fueron los grupos que nos acompañaron en nuestra adolescencia, lo que los convierte en “entrañables”, (a pesar de que en ocasiones nos llevemos alguna que otra decepción).
Este año entre otros, le toca el turno a Depeche Mode, que nos tenían desasistidos de nuevas canciones desde Ultra (97), sin contar el single de “Only when i loose myself” (98). El 14 de mayo verá luz Exciter, décimo disco de la banda sin contar sus dos directos y dos recopilatorios de singles, que además les traerá de gira por nuestro país: 13 de octubre en Barcelona (Palau San Jordi) y 14 de octubre Madrid (Cubierta de Leganés).
Si analizamos la carrera de Depeche Mode podemos encontrarnos con dos etapas claramente diferenciadas: La primera abarca desde su disco de debut hasta la publicación de Black Celebration (85) y la segunda desde Music For The Masses (87) hasta nuestros días.
Exciter compuesto íntegramente, como es habitual, por Martín Gore, ha contado para la ocasión con la ayuda de Mark Bell (colaborador habitual de Björk) en las labores de producción. Es un disco lleno de las características atmósferas del grupo, sosegado, y más lineal y acertado que los dos anteriores. Algo menos denso que “Songs of Faith and Devotion” y algo menos experimental que “Ultra” (que estaba lleno de guiños incluso al Trip Hop).
Para describirlo correctamente podemos decir que es un disco construido en base a las grandes virtudes del grupo en los últimos años: Posee singles en potencia como “Dream On” (publicado el pasado 23 de abril) “Dead of night” o “I Feel Loved”, y auténticas maravillas como “When the body speaks” o “Freelove”.
El disco cuenta con dos temas instrumentales “Love theme” y “Easy Tiger” además de las clásicas piezas cantadas por Gore: la experimental “Comatose” y el soul electrónico de “Breathe”.
Estamos ante un más que decente disco, que no llega a la altura de los trabajos de años atrás, pero que está repleto de canciones de excelente producción, que ya quisieran para sí multitud de grupos actuales.
Y es que más sabe el diablo por viejo que por diablo.