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Entrevistamos a Kase.O por sus ‘Divertimentos’

Éramos un grupo medianamente grande. Tendríamos trece o catorce años, en esos veranos interminables de primeros amores, primeras fiestas y cervezas. Entre caravanas y mobile homes empezó nuestra adolescencia. No nos replanteábamos el futuro ni tampoco el pasado, solo vivíamos los días en un eterno presente que parecía no tener fin. Violadores del Verso se convirtió en el grupo referente, daba igual que te gustará el rock, los grupos más populares de música indie del momento, o, incluso, tiraras a una electrónica comercial. Todos coreábamos la canción de “Cantando” como si la vida nos fuese en ello, era nuestro himno, nuestra banda sonora. Ahora esa frase que decía Kase.O: “la vida práctica es un lío”, retumba como una profecía autocumplida.

Pasa el tiempo y Javier sigue ahí, sacando temas, llenando salas y marcando a nuevas generaciones como marcó a la nuestra. Un ícono del hip hop de este país donde su música perdura. En estos momentos ha empezado un nuevo proyecto llamado Divertimentos, que irá cogiendo forma según pasen los meses. Pero su principal misión sigue siendo la misma que cuando empezó, pasarlo bien, disfrutar haciendo música y hacer un poco mejor el mundo que se encontró. Porque como él mismo dijo: “Así es la vida, simplemente ámala, llámala, detente a mirarla, va en serio”. ¿Verdad que no nos gusta el cementerio? Ni verlo…

“Todos vamos a llegar a viejos, y el que no llegue lo tiene jodido”

Es un placer hablar contigo, Javier. En estos tiempos extraños que estamos viviendo, ¿cómo te encuentras?

El placer es mío. Muy bien, ilusionado y contento. Ten en cuenta que acabo de sacar mis dos nuevas canciones que están siendo un éxito. Mi público está contento, y mi gente y mi familia están bien. Más no puedo pedir.

Acaba de empezar el año y tengo un planteamiento super chulo de juntarme con amigos y productores y ver lo que sale sin mayor pretensión de disfrutar y pasarlo bien. Además, no me permito muchas tristezas realmente; después de salir de una depresión estoy bastante alerta de mis pensamientos negativos e intento poner herramientas y cuidarme la cabeza.

Un 2020 muy difícil. Cada vez se están produciendo más casos de depresión, ansiedad o pánico. España es uno de los países de todo Europa donde peores datos tenemos, siendo la otra “epidemia” más allá del coronavirus.

Estamos muy mal educados socialmente en ese sentido. Muchos procesos depresivos se detectan tarde, no hay tradición de ir al psicólogo. También hay una especie de vergüenza social e incluso miedo, y para hacer un trabajo serio también es necesario financiación. Hay que promocionar la salud mental y entender que, para estar bien, no solo basta estar físicamente guay sino también hay que estarlo mentalmente. No solo los chavales, sino que todos los rangos de edad son susceptibles de desarrollar depresión, y es necesario entenderlo como una enfermedad y tratarla. Hay que realizar un fuerte trabajo interno y saber gestionarlo, y eso se consigue gracias a los expertos.

Te pierdes lo bueno buscando el error, así termina una de las nuevas canciones que nos has presentado, “Tiranosaurius Rex”. Un tema en la que hablas de cómo hay que buscar el lado bueno de las cosas. Un tema muy necesario y relacionado con lo que estábamos hablando.

Pues sí, totalmente. Yo soy una persona que estoy constantemente en contacto conmigo mismo desde esas experiencias que he tenido y no quiero volver a tener. Estoy vigilante, y esto es un trabajo diario. Tenemos que invertir en nosotros mismos, en lo que nos gusta. Muchas veces nos da miedo conocernos, enfrentarnos a nuestros propios demonios… y no es sencillo; pero es necesario, obviar esto se convierte en una bomba de relojería.

Es una canción que habla de eso, de ver las buenas cosas. Hay que estar focus on, estar atento y ayudar a los demás desde que te despiertas, aportar tu grano en construir un mundo mejor cada día. Muchas veces te pierdes lo bueno buscando el error; en cuantas parejas su rutina se ha convertido en un constante de reprocharse cosas, y se olvidan de las cosas que los unían, solo ven defectos en el otro. Esto es un ejemplo, pero ocurren en muchas situaciones diarias. No debemos caer en esta dinámica y, sobre todo, entender que para satisfacer tu ego no tienes que pisar a los demás. Yo no son el Dalai Lama, pero mensajes como éste los aplico en mi día a día para recordarme ciertas cosas. Yo tengo mis conflictos e intento canalizarlos mediante la música.

 

Este tema junto con “El gordo que la pisa bien” son las nuevas canciones que has presentado y forman parte de Divertimientos Vol.1. Un proyecto musical que estas presentando en pequeñas dosis, y que justamente nace con la intención de seguir divirtiéndote, haciendo música. ¿Cuándo se fraguo esta idea? ¿Cuántas canciones crees que van a formar parte de este proyecto?

Es una idea bastante reciente. La empecé a plantear en noviembre del 2020. Ya tenía creadas estas dos canciones y tenía pensado guardarlas para un clásico disco de trece canciones. Pero una vez que tenía el tema de “Tiranosarius Rex” en mis manos, no podía esperar en publicarlas. Hemos pasado un año bastante triste y creía que era una buena forma de terminarlo, presentando una canción con un mensaje positivo como esta. A partir de ahí, fue cuando decidí ir sacando canciones durante todo el año, y cuando tenga unas cuantas publicadas, presentarlo en formato vinilo. Así la gente puede disfrutar del proceso de creación de un disco anticipadamente.

Todavía no tenemos pensado cuántas canciones vamos a ir publicando, es un proyecto abierto y no está cerrado. Tengo pensado crear unos cinco o seis divertimientos e ir subiéndolos cada cierto tiempo. Lo que si tengo claro es que no me quiero poner reglas. Los próximos divertimientos van a ser diferentes a estos, entre otras cosas porque voy a estar trabajando con personas diferentes y quiero disfrutar de diferentes melodías, no solo líricamente. Tenemos muchas posibilidades y medios y los quiero disfrutar.

Precisamente el otro tema, “El gordo que la pisa bien”, es una canción más basada en el viejo estilo de competición. ¿Qué querías mostrar con esta canción?

Sí, la canción es un típico tema de competición, de aquí estoy yo y tengo muchas cosas que decir sobre lo que esta pasando. Además, lo hago con estilo, una demostración de libro. Pero también es un tema irónico, solo el título ya dice bastante. Me curo en humildad (risas).

Soy el gordo que la pisa bien, que lo mismo no baja a defender, pero todavía puedo poner la pelota en la escuadra. El que tuvo, retuvo. Quiero quitarle hierro al asunto y reírme de mi mismo, igual demasiado últimamente (risas).

En esta canción literalmente dices: números, números, todos quieren números. ¿Cómo ves este mundo musical dominado por el straming, los algoritmos y las visitas? ¿Crees que muchos artistas solo piensan en eso, en los números?

Pues sí, y es una lástima. Tiene que haber una reacción a todo esto. Ahora las propias radios, la sociedad, algunos oyentes solo valoran las canciones por el número de visitas que tienen. Ya parece que ni importa la calidad de los propios artistas… Ahora se busca pegar el pelotazo, vestir un buen videoclip… Así pasa, que muchas de las canciones de la música urbana parecen copias unas de otras, no tienen estilo. Música para usar y tirar.

Yo vengo de otra escuela, la del estilo lo primero; y la forma de destacar era mediante tu voz, el trabajo y unas buenas letras. La manera que tenías de destacar era estilísticamente, haciendo cosas originales. Yo cuando veo el panorama que hay ahora…. ¡Joder! Si es que antes la música más comercial era Madonna, Michael Jackson o Queen, peña que ha revolucionado el sector, con una producción acojonante y discos cuidadísimos. Y ahora, ¿qué hay?… Yo al menos no veo originalidad.

 

¿Cuáles crees que son los herederos del viejo estilo?

Por suerte sigue habiendo artistas con grandísima calidad. Y que, teniendo valores, también triunfan. Por ejemplo, Foyone. Ese tío es genuino, suena hardcore y los samples no son de funk o de jazz como los de Violadores. Su música es oscura, cruda y nadie se le parece. Estos chicos que se llaman Ayax y Prok, hostias, su música es más hardcore que la nuestra, no pretenden ser comerciales y triunfan.

Y, por ejemplo, C Tangana, ¿Qué opinión te genera?

Es evidente que ha tirado hacia el mainstream, puede que en su intimidad todavía haga canciones como las de sus anteriores trabajos. Él ahora va a tiro hecho, solo hace hits. Además, sabe cómo crearlos, cómo promocionarlos. C Tangana es un caso único en nuestro país, un caso en sí mismo. Es un tío que venía del Hip Hop, y ahora triunfa de forma internacional.

Por ejemplo, volviendo a Foyone, este hace Hip Hop. C Tangana no. Su música es más comercial, sin que esto sea privativo de la creatividad desbordante que tiene. Alguien que se arriesga muchísimo con cada tema, que se ha reinventado y que le ha salido bien la jugada.

Alejándonos de lo comercial, desde el underground, hay artistas desbordantes como el vallisoletano Erik Urano. Para mí, una de las figuras clave de los últimos años. ¿Has podido conocer su trabajo?

Sí. Este artista me parece maravilloso, me flipa su trabajo. Incluso se lo he dicho cuando le escribí un mensaje. Hace algo completamente diferente a lo que esta generando cualquier otro artista en este país. Su público es más reducido, pero su música es dura, electrónica oscura y con un mensaje filosófico increíble.

Algo que tienen en común los artistas de los que hemos hablado, quitando a C Tangana, es que todas sus letras tienen un fuerte elemento de compromiso político, demostrando como como el rap combativo todavía existe.

Es que son ejemplos muy gordos de los que hemos hablado (risas): A los Chikos del Maíz también les podríamos incluir. Es la demostración de que el rap político no ha muerto, son personalidades fuertes y con ganas de mojarse. No es fácil meterte en estos terrenos, tienes que estar dispuesto a dar la cara y luchar.

Es más fácil hablar de fumarte un porro en un parque que darle al coco, analizar el sistema en el que estamos envueltos y hacer una canción sobre eso. Muchas de esas canciones son ensayos, y además rimados. A mí mismo, muchas veces me da pereza hacer temas políticos, aunque claro que tengo cosas que decir sobre la pandemia, sobre el sistema. Aun así, te aseguro que en Divertimientos va a ver un tema de este estilo, aunque todavía esta bullendo en la parte de atrás de mi mente, estoy observando y apuntando, llegará…

Aun así, no hay que ser catastrofistas, hay muchos artistas haciendo canciones con conciencia, y no solo de temas políticos, sino también de carácter social, de cosas que viven en la calle, de mensajes velados. Si te paras a escuchar a los chavales claro que podemos encontrar política.

¿Tu música todavía es capaz de conectar con las generaciones más jóvenes?

Yo diría que sí, al menos es lo que percibo. Me llegan infinidad de videos de chavales que no tienen más de catorce años, incluso más pequeños, con sus padres, escuchando canciones como “Yemen” o “El Gordo que la pisa bien”. No subestimemos a las generaciones más jóvenes que igual que escuchan Reggaetón agradecen ciertos mensajes más profundos, conviven con ambas cosas. Yo soy un afortunado porque sus padres o hermanos mayores crecieron con la música de Violadores del Verso y ahora se la reproducen a sus hijos.

Yo considero que ahora soy mejor músico que en mis maquetas, tengo un rodaje, un conocimiento, contactos… Claro que la música que hago ahora es mejor que la que hacía hace 25 años.

¿Crees que vuestra escena ha recibido muchas críticas por parte de la nueva generación de artistas?

Es natural que haya una nueva estética. Yo fui de la nueva escuela en el 93, y ahora, soy vieja para los nuevos. Yo, al igual que ellos ahora, quería destruir todo lo anterior, y así fue. Eso es lo natural, que exploren sus sonidos y quieran romper con nuestro rap español clásico, es lo normal. Por regla general, ellos no pueden competir con nuestro rap, con los parámetros más clásicos, y quieren destacar en otros géneros. Que, por supuesto que los hay, los hemos comentado, pero no es lo normal.

Hubo una época en la que los referentes del rap recibimos muchos palos, querían destacar y matar ídolos, pero nuestras canciones siempre van a estar ahí. Es sano revolucionar escenas. Si no hubiera cambios, por ejemplo, si no se hubiera roto con el rock progresivo o el rock clásico, no hubiera nacido el punk, y así sucesivamente. Es sano y natural que haya una evolución, lo que no es sano es despreciar o insultar a los grupos antiguos gratuitamente como si ir haciéndote viejo fuera algo malo. Todos vamos a llegar a viejos, y el que no llegue lo tiene jodido; eso es una crítica infantil: ohh esta viejo, retírate, la verdad, no tiene sentido.

Y, por último, ¿qué significa para ti la música?

Para mí la música es un paraíso, un oasis donde puedo viajar relativamente fácil y de forma accesible. No entendería la vida sin la música.

Un comentario en «Entrevistamos a Kase.O por sus ‘Divertimentos’»

  • Buena entrevista, Víctor. Muchas gracias. La verdad es que Kase.O es un tipo que lleva construyéndose a si mismo mucho tiempo y creo que lo hace desde la autenticidad. ¡Por muchos años más!

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