HPNOTIQ Spring Festival – Recinto Ferial de Talavera de La Reina (Talavera De La Reina (Toledo))
La revista HPNOTIQ, era la responsable de la organización del festival, HPNOTIQ Spring Festival.
La localidad toledana, Talavera de la Reina aparte de ser una bella ciudad. Suele ser terreno abonado para muchas ilusiones, por algunos de sus habitantes, a la hora de organizar conciertos y eventos de esos que la gente “normal”, llama “diferentes”. Si bien es cierto, que también suele ser terreno abonado, para el fracaso de esos mismos conciertos y eventos.
Y no pocas veces, el desanimo y la falta de ganas ha cundido en los valientes que se atrevían a hacer de “promotores”. No parece ser el caso, de momento el HPNOTIQ Spring Festival, parece que no será “el sueño de una noche de primavera”, y el año que viene también se celebrara. A juzgar por lo que comentaron los organizadores.
El cartel, para ser el primer año, no estaba nada mal. Anni B Sweet, Templeton, Ellos o We Are Standard, por solo mencionar algunos. Pero pasemos a hablar de lo que ocurrió en el recinto ferial de Talavera de la Reina…
Las primeras actuaciones, entre ellas, la de una artista, sobradamente conocida para los lectores de Muzikalia, Anni B Sweet, me las perdí. No por falta de ganas, sino más bien por una “incidencia” ajena a mi persona, y producida por el autobús en el que me dirigía desde Madrid a Talavera.
Por lo tanto, cuando me quise dar cuenta, ya estaban sobre las tablas del escenario, la joven banda, Miss Cafeina. Si como ellos mismos dicen, son solo cinco personas con ganas de hacer música. No les vamos a quitar la razón, a tenor de lo que ofrecieron en la primera edición del festival. A pesar de las innegables influencias, o recuerdos que nos trae su música, no se les puede pasar por alto un estilo propio. Con un “front man” que a pesar de su juventud, podría presumir de más tablas que muchos en este país.
Temas que sonaron al principio de su concierto, como, “Nada Crece”, “Tocar el suelo”, o “Carrusel”, sonaron impecables. Si hasta la mencionada, Anni B Sweet, aceptó de buen grado subirse al escenario con ellos, será por algo. Así pudimos disfrutar de un dueto inédito hasta ahora, de la malagueña, con Alberto, cantante de la banda.
Tiempo para que los “pipas” y técnicos de sonido, hicieran su trabajo y desmontaran el escenario, para el próximo grupo. ¿Próximo grupo? No, a juzgar por la mesa de Dj que estaban preparando. Cuando nos quisimos dar cuenta, una melodía de sobra conocida por todos, estaba azotándonos sin piedad. Se trataba de la cabecera que tuvo durante años, en Radio 3, esa nave pilotada por Chema Rey, llamada El Bulevar. Y allí, sobre el escenario del HPNOTIQ, estaba el piloto de ese programa, que ya paso a la historia de la radio de este país.
Más de hora y media de sonidos eclécticos, para todos los gustos, tuvieron la culpa de que muchos casi llegaran a romperse algo bailando.
Les iba tocando el turno, a uno de los platos fuertes del festival. Los murcianos Second. Si bien, he de confesar que sus grabaciones, a título personal, no me hacen ni pizca de gracia. De justos es reconocer, que su directo fue el mejor del festival, y uno de los mejores que he visto, últimamente, de bandas nacionales.
Al quinteto no le hizo falta ni diez minutos, para poner a todo el mundo a bailar, y a convertir el recinto en una fiesta. Sus tres temas escogidos para comenzar el “set”, fueron: “Rincón Exquisito”, “Palabras” e “Invisible”. Para luego, pasar a dar un pequeño repaso a todo su repertorio.
Second tenían al público talaverano metido en el bolsillo, hasta tal punto, aunque creo que era mutuo, que en el último tema del concierto, “Todas las cosas”, gran parte de la afición, se subió al escenario. Invitados por la banda, o no, a fin de cuentas eso da igual, el escenario se convirtió en una pista de baile improvisada.
Ya bien entrada la noche, salto a las tablas, la banda más elegante, en todos los sentidos, del cartel. La banda madrileña, capitaneada por Guille Mostaza, Ellos, era la que tenia la “papeleta” de tocar después del concierto de Second. Sin problema para el dúo, una legión de admiradores venidos desde diferentes puntos de la provincia de Toledo, o de la propia “Ciudad Imperial”, como supimos después, estaban arropando a la banda desde el principio.
Más de diez años han pasado desde que, Guille Mostaza y Santi Capote, grabaran la mítica maketa, “Deberías cambiar de opinión”. Tres discos grandes, con más de cinco años de silencio entre el segundo y el último, algún cambio “traumático” de compañía discográfica, pero sobre todo, canciones pop y un universo particular, han contribuido a convertir a Ellos, en una banda de “culto” en esto del “Indie”.
Así pues, armados con canciones clásicas ya de su repertorio, como “Hermético” y otras del último disco, como su “hit” “No te enamores”, arropados por la banda habitual y con esa mezcla de Showman y Dandy que tiene Guille Mostaza. Dieron un concierto del cual no creo que ningún fan, tuviera ninguna objeción.
El cuarteto con Bimba Bose a la cabeza, The Cabriolets serían los siguientes en vérselas con un público con ganas de juerga,y con una hora avanzada ya en la madrugada. Un desacierto total, bajo mi punto de vista, por parte de la organización, poner a The Cabriolets a esta hora, y no a cualquiera de los artistas, anteriormente mencionados.
Si al ya de por si frio sonido de la banda, añadimos un público con ganas de pasarlo bien, y cierto sector del mismo, ya cansado, y el frio (del de verdad) en el recinto. La mezcla no es de las adecuadas para un buen concierto. Y eso fue lo que paso. Hacía mucho tiempo que no veía desde las barreras, tanto bostezo junto, en las primeras filas de un directo.
Y no porque The Cabriolets, no lo dieran todo, Bimba Bose, hubo momentos en los que no paró de saltar, y el guitarrista Manuel, se esforzaba en llenar esa sensación de vacío en algunas canciones, con su guitarra, muy distorsionada en ocasiones, en comparación con las grabaciones de estudio. Pero no hubo, en prácticamente ningún momento del concierto, eso que debe haber entre audiencia y banda, química, magia o como lo queráis llamar.
Cuando la vocalista de una banda, en este caso, Bimba, se disculpa por tocar canciones nuevas, es que algo no funciona.
We are Standard, era lo que se podría decir otro de los puntos fuertes del cartel. La banda a los que ya se los conoce (entre otras cosas) en todos los festivales, por levantar hasta a los más cansados. No se corto en bromear nada más salir a escena, acerca del hecho de que siempre les pongan los últimos en todos los carteles.
Con la actitud siempre provocativa del cantante, “¿Para esa mierda os habéis quedado hasta tan tarde?” “¿Eso es todo lo que sabéis hacer?”, espetaba al respetable desde el escenario. Y con unas canciones a prueba de aburrimiento, se podría decir que convirtieron el recinto ferial de Talavera, en un club, que bien podría haber recordado los tiempos de los Happy Mondays, tanto en lo musical, como en otras cosas, y que cada uno piense lo que quiera.
Con temas como “Bye Bye Bye”, “The Present” o “Don´t Give Up”, fueron llegando a uno de sus “hits”, y en gran medida culpable, de parte de su éxito en mercados anglosajones, “The Firts Girl Who Got a Kiss”.
Final de festival inmejorable, con los norteños We Are Standard, y con la cara de satisfacción de los organizadores, a buen seguro, con el placer de saber que hicieron las cosas bien.
¿El año que viene, más?