New Day – Fever (Mushroom Pillow)
El segundo trabajo de Amparo Llanos, alma mater del proyecto New Day, la acerca y aleja un poco más a la vez de su anterior y brillante trayectoria al frente de Dover. En este Fever insiste en las atmósferas sintéticas que frecuentaban los temas de su debut pero intenta aderezarlas con algún que otro guitarrazo heredado de los últimos tiempos de su recordada banda, cuando perdieron legiones de fans por meterse en camisas electrónicas de once varas de las que aún ella no ha salido del todo, solo que ahora el resultado es más previsible. En realidad en este disco se puede escuchar power pop pero también ritmos latinos modernos e incluso un poco de música industrial (no hay más que escuchar la sorprendente “Hush”). Música vitalista, enérgica y movida por el más puro hedonismo que a medio mundo le hace bailar sin prejuicio alguno y a otros nos demuestra que en realidad el principal motivo por el que alguien decide hacer una canción es por mera diversión.
El histórico Carlos Hernández coge las riendas de una producción variada y anclada en los mismos presupuestos que la anterior, pero con mucha más convicción y amplitud de horizontes. Al bombeo rítmico de “Fools”, en la que la banda reivindica su permanente necesidad de seguir en la brecha, le alternan escarceos con el rock comercial de los noventa en “Fever”, un tema perfectamente insertable en el top ten de cualquier radiofórmula al uso, si es que el concepto no está aún lo suficientemente pervertido. Y si alguien lee en los créditos que hay una canción titulada “Tainted love” que no se llame a engaño, pues no hay en él relectura alguna del clásico de Soft Cell sino una de las mejores piezas de este álbum, comandada por un piano que es otra de las refrescantes motivaciones con las que parecen haber compuesto parte del disco. Hay, era de esperar, más de una conexión con el pasado reciente de la líder, y “Last night” podría haber pertenecido a cualquiera de los últimos trabajos de Dover, pero también fantásticos retratos del sonido actual de New Day como “Calling SOS”, un tema punk que no parece serlo y apabulla con su estribillo; o momentos muy próximos a The Strokes, como “Out of time”, que no se sabe si incluso superarían a buena parte de la producción reciente de Casablancas y cía. Así, en la conjunción y el equilibrio perfectos entre esencia roquera y pop bailable componen cosas tan interesantes como “Melancolia” y programan cuerdas en “Winter”, tal vez la puerta abierta a futuros experimentos en la misma dirección. Estimulante, cuando menos.
La experiencia de unos músicos que, en sus dos tercios, conocieron las mieles del apogeo del rock independiente y se aburrieron de dar conciertos por toda España y parte del extranjero es el plus necesario para que nunca debamos perder la confianza en las posibilidades de una banda aparentemente de un perfil tan marcado como New Day. Si aguantan, puede que nos encontremos con alguna que otra nueva sorpresa en el futuro.
Escucha New Day – Fever
Excelente y magnífica reseña de un gran escritor como es J.J. Caballero acerca de New Day.
Un buen disco. Me gustaría encontrármelos en más festivales este verano