Virginia Maestro en Nashville. La cantante nos cuenta su gira en un diario de viaje

Virginia en Nashville. Primer día.

¡Ya estamos en Nashville! El viaje ha durado casi veinte horas pero ha ido todo fenomenal. El aeropuerto de Nashville es precioso, por cierto. Llegamos aquí ya por la noche, hacia las ocho de la tarde hora local…¡pero eran las cinco de la mañana para nosotros! Nos alojamos en una casita que está muy cerca del centro y que para nosotros es enorme. Tiene un jardín gigante, y de hecho ahora mismo estoy aquí fuera desayunando una tacita de té, viendo la luz del amanecer, rodeada de árboles…¡como en las pelis! La verdad es que estoy muy emocionada. Eso sí, tengo un jet-lag…

 

 

Aquí son las 8:15 de la mañana, a las 9 he quedado con Sheila para ir a recoger una guitarra Gibson modelo 200SJ Bob Dylan, una guitarra que es casi más grande que yo pero es la que me ofrecen y con la que voy a tocar.

 

Hoy voy a dar tres conciertos. En primer lugar, a las 12 de la mañana, voy a tocar a una universidad (Vanderbilt University) donde los norteamericanos suelen ir para estudiar español, y tocaré cuatro canciones en castellano. Luego por la tarde, a eso de las 16h, voy a actuar como invitada de un artista que toca también aquí. Como habréis visto en el cartel, en principio no estaba prevista esta actuación, ha sido algo que ha surgido casi a última hora. Finalmente a las 18h haré un concierto de media hora o 45 minutos en un pub, el Salsa Restaurant Nashville. Y bueno, este será mi día de hoy. Ah, casualmente mi viaje coincide con el American Music Festival, así que si tengo tiempo intentaré acudir a algún que otro concierto.

Anoche, aunque estaba muy cansada y medio dormida, todavía me dio tiempo a hablar con otra chica que también ha venido aquí a tocar. Estuvimos charlando y tuve ocasión de practicar mi inglés, que siempre viene bien.

Es todo muy bonito y estoy segura de que será una gran experiencia. Ya lo está siendo, y eso que apenas ha empezado. Lo cierto es que desde el primer minuto que hemos llegado aquí estoy ya pensando como me las arreglaré para volver otra vez en un futuro.

Como ya sabéis, vengo con el disco nuevo, Blue Bird, bajo el brazo. Ya os contaré como me va. Yo estoy muy ilusionada, creo que ya os lo he dicho 😉

Un beso y hasta mañana.

Virginia

 

Virginia en Nashville. Segundo día.

¡Hola! Aquí estoy otra vez para contaros lo que fue mi primer día de actuaciones en Nashville, ahora que estamos a punto de almorzar (aquí es mediodía) y tengo un ratito.

Ayer nos levantamos y nos fuimos a tocar a la Universidad de Vanderbilt donde, como os dije ayer, estudian muchos americanos que quieren aprender español. He tocado acompañada de dos músicos, un percusionista y un guitarrista, que por cierto es español, vive aquí y además de músico es uno de los profesores. Tocamos unas cuantas canciones (en español, ¡claro!), y luego estuvimos charlando con los estudiantes. Nos hicieron muchas preguntas, fue muy interesante. Disfruté mucho, la verdad es que por la mañana lo pasamos muy bien.

Después de comer nos hemos tenido que desplazar para la siguiente actuación. Hemos hecho el viaje en una camioneta típicamente americana (una pick-up, creo que las llaman) todos en la parte de atrás, como en las películas. Por supuesto, nos hemos pasado el trayecto tocando y cantando canciones. Muy curioso y divertido, os mando una foto.

 

 

Llegamos a nuestro destino, un sitio llamado Bobby`s donde tocan muchos songwritters. También lo pasé muy bien, aunque al principio me costó un poco entrar en el concierto porque estaba algo nerviosa. Luego vi que la gente estaba muy atenta, me tranquilizé, me entregué a tope y al final resultó genial.

 

 

Por cierto, que aquí en Nashville toca todo el mundo, es algo sorprendente y muy guay. Por poneros un ejemplo: a las 11 de la mañana los bares están repletos de gente, y en todos ellos hay conciertos todo el rato. ¿Es guay o no?

 

Siguiendo con la maratón de actuaciones, tras acabar en el Bobby`s nos fuimos a un restaurante portorriqueño que se llama Salsa Restaurant, un sitio súper chulo. Había una banda tocando fenomenal, una chica llamada Marcela Pinilla con tres músicos: un chico tocando la mandolina, otro con el bajo o el contrabajo y las congas según la canción, y un tercero que se encargaba de la  percusión. Marcela me había invitado a cantar con ella y toqué unos cuantos temas. Hicimos buenas migas con la banda y al final acabamos todos bailando salsa.

 

 

Luego fuimos a otro lugar que se llama Blue Bar, y allí conocimos a Miranda Lambert, una cantante de country bastante famosa por aquí. También conocimos a otro cantante country llamado Waylon Payne. Igual el nombre no os suena mucho, pero… ¿Habéis visto “En la cuerda floja”, la película que cuenta la vida de Johnny Cash? ¡Pues Waylon es el actor y cantante que hace de Jerry Lee Lewis!

 

 

Y bueno, ya que estoy os cuento también lo que hemos hecho esta mañana. Después de levantarnos y desayunar hemos ido a tocar a un sitio que se llama Tootsie`s. Hemos empezado con la actuación y al principio estaba bastante vacío, supongo que era todavía muy temprano, pero hemos aguantado con fuerza, profesionalidad y valentía dándolo todo hasta el final y luego me he ido al bar de al lado a tomar una cerveza. Allí había un trío acústico tocando country (ya os lo dije, ¡aquí tocan todos y en todos los sitios!) y al verme con la guitarra me han invitado a tocar con ellos. He tocado “Dream man” y “Candy Conditions” (una de las nuevas de Blue Bird). Ha sido muy divertido, y a ellos les han gustado mucho mis canciones. Bueno, no sólo a ellos…¡También al público! Fijaos que una mujer ha disfrutado tanto que nos ha invitado a cervezas. Yo he correspondido regalandole una copia de Blue Bird que llevaba encima, pero no me ha dejado… Ha insistido en pagarme y al final me ha dado 10 dólares. ¡Yo contenta y feliz! Muy guay la gente.

Tras el descanso he vuelto al Tootsie`s para una segunda actuación. Esta vez al ser algo más tarde había más gente, así que he disfrutado bastante más y he acabado más contenta y satisfecha.

Y bueno, esto es todo hasta ahora. Justo nos traen el almuerzo en estos momentos. Esta tarde volvemos a tocar aquí, en Nashville, en el Twin Kegs II. Pero esto ya os lo cuento mañana, ¿vale? ¡Besitos y hasta mañana!

 

 

Virginia en Nashville. Tercer / Cuarto día.

¡Hola a tod@s! La diferencia horaria me vuelve loca… Cuando yo duermo ahí estáis despiertos, y al revés… Mando la crónica del día por la noche, cuando tengo un rato para descansar (o a veces al día siguiente, mientras desayunamos) pero vosotros no la podéis leer hasta el día siguiente. ¡Qué lío! Bueno, os cuento entonces lo que han dado de sí estos dos últimos días. Creo que ya os lo conté, pero el tercer día por la mañana estuvimos tocando en Tootsie`s. Sí, me parece que os lo dije. Había otro grupo tocando al mismo tiempo en otra parte del local, y al final me presenté a ellos y acabamos tocando algunas canciones juntos. Entre pase y pase descansamos y tomamos unas cervezas en un bar cercano, ¡y otra vez a tocar! Como os he comentado ya, aquí todo el mundo canta o toca algún instrumento. ¡Esto es Nashville! A las 10:30 de la mañana hay un ambiente como el que tenemos en España un poco antes de la hora de comer: bares llenos, gente tomando cervezas…y por supuesto, siempre hay alguien tocando y cantando en cualquier sitio. El trío que estaba haciendo su pase me vio con la guitarra (por cierto, tengo que agradecer a Gibson Nashville su colaboración y disposición a ayudarme en todo) y me invitaron también a tocar. ¡Aquí no hay un minuto de descanso! A la gente le gustó. A mí me hizo mucha gracia la batería que llevaban los chicos, un set pequeñísimo con un bombo electrónico que parecía de juguete pero que sonaba fenomenal. Muy chulo.

 

 

Aquí tocando mi guitarra cortesía de Gibson Nashville, en Tootsie`s. La foto, como todas las que no nos hacemos nosotros mismos, es de Christian Gamdek.

 

 

Y esto es Tootsie`s mientras preparamos nuestra actuación. Qué ambiente más chulo, ¿verdad? Pues así en todos los sitios y a todas horas. (Foto de Christian Gamdek)

 

 

Aquí, por ejemplo, estoy en un backyard (patio trasero) de un club de actuaciones en vivo, charlando y escuchando tocar a la gente de Nashville. (Foto: Christian Gamdek)

 

Por la noche… Por la noche tocamos en el Twin Kegs II. Un local rarísimo, en medio de la nada. ¿Os acordáis de aquella película de vampiros que hizo Tarantino? Pues tal cual aquel bar. Un montón de motos gigantes en la puerta, dentro la gente jugando a las cartas, apostando… ¡Menudo ambiente! Me puse a tocar y pensé que nadie me haría caso pero, lo que son las cosas, al final fue el sitio donde la gente más se entusiasmó con mis canciones. Todo el mundo súper amable, también el dueño del local y la persona que nos presentó…¡que resulta que también toca el piano y canta! Nos marcamos juntos una versión del «Crazy» de Patsy Cline que disfrutamos mucho tocando y que a la gente también le encantó. ¡Cuántas anécdotas! ¿Verdad?

 

Como os comenté el primer día, coincidiendo con mi estancia aquí se celebra el American Music Festival. Como ya no teníamos ninguna actuación después del Twin Kegs II quisimos ir a ver un concierto y decidí ir a ver actuar a Lindi Ortega, una  chica de la que soy muy admiradora y que, además, me siento muy cerca estilísticamente a ella. Pudimos charlar un rato e intercambiamos unos discos. Nos hicimos una foto que os subo también. Mientras nosotras hablábamos nuestros respectivos mánagers también hicieron amistad y estuvieron charlando así que…quién sabe, igual de ahí sale alguna colaboración en el futuro. A mí me encantaría, la verdad.

 

 

Con Lindi Ortega. A ver si acabamos haciendo algo juntas, me haría ilusión. (Foto: Christian Gamdek)

 

Qué más…¡Ah! ¡Fuimos al Museo de Johnny Cash! Aquí tenéis unas fotos. Muy chulo.

 

 

 

 

Y así acabó el día… Bueno no, una cosita antes… ¿Os gustan mis nuevas botas Sendra Boots? Chulas, ¿eh?

 

 

A la mañana siguiente, o sea esta mañana para mí, hemos estado en el sello discográfico de Jack White, Third Man Records. Hemos dado una vuelta por allí y hemos encontrado una cabina para grabar, de esas donde cualquiera puede cantar una canción y salir con un mini vinilo (el máximo son dos minutos y medio). Bueno, pues he entrado y he grabado una versión en castellano de «La Casa Del Sol Naciente». ¡Es un no parar!

 

 

 

Aquí grabando mi propia versión en vinilo de «The House of the Rising Sun» (La casa del sol naciente). El sonido es así, de aquella manera, pero es una cosa anecdótica y me hacía ilusión. (Foto: Christian Gamdek)

 

Como era día de descanso, que hacía falta porque, la verdad, estoy físicamente derrotada, no hay mucho más que contar hasta la hora de la cena. Hemos estado con una chica que es relaciones públicas y ha trabajado con un montón de artistas conocidos. Me ha contado mogollón de anécdotas, y yo también le he contado un poco mi vida: cómo comencé a cantar de niña canciones de Los Panchos, como me fui metiendo en el mundo de la música, mi paso por Operación Triunfo…todo. Pero lo mejor ha sido cuando, hablando de nuestros artistas favoritos, le he confesado mi pasión por Brenda Lee. ¡Va y me dice que la conoce! Sin pensárselo dos veces le ha mandado un mensaje a su representante para ver si sería posible encontrarnos con ella antes de marcharme de Nashville. Uf, ¡qué ilusión me haría! Será difícil, pero si ocurre me muero de la emoción. Ya os contaré. Me pongo nerviosa sólo de pensarlo.

 

 

¡Esto es un no parar, chic@s! (Foto: Christian Gamdek)

 

Y bueno, me perdonaréis pero estoy hecha polvo. Muy cansada, con mucho sueño todavía, pero también muy contenta. Y aunque voy todo el día de acá para allá y estoy tan cansada que a estas horas sólo pienso en irme a la cama y dormir, que sepáis que no me olvido de vosotr@s, que me apetece mucho contaros todo lo que me está pasando porque todo esto es un poco vuestro también, y que os quiero un montón, os llevo en el corazón en este viaje y os mando un fuerte abrazo y un beso.

 

 

Virginia en Nashville. Quinto / Sexto día

¡Hola mis chic@s! Hoy os tengo que contar un montón de cosas porque ya habéis visto que se me pasó un día. La verdad es que ha sido un fin de semana de locos, pero muy emocionante. Bueno, empiezo por el sábado.

El sábado estuvimos almorzando con Marcela Pinilla, una cantante colombiana súper maja, canta increíble y toca nada menos que siete instrumentos. Ya os conté el otro día que habíamos tocado juntas en un restaurante portorriqueño, el Sala Restaurant. Bueno, pues hicimos buenas migas y el sábado almorzamos juntas (a la hora que se almuerza aquí, hacia las 11:30). Me contó que venía de tocar el día anterior en Memphis, y que vive en Nashville desde hace unos meses. En fin, hablamos de nuestras cosillas. Muy maja.

Después fuimos a grabar algunos exteriores para el nuevo vídeo clip del que será mi siguiente single. Rodamos algunas escenas en uno de los puentes que hay aquí en Nashville, cerca del Downtown. Ya lo veréis, creo que quedará genial. Luego fuimos a tocar (¡aquí no hay ni un minuto de descanso!) a un sitio llamado The Commodore junto a un chico que tocaba unas canciones country muy chulas. Aquí se hace mucho lo de subir a dos artistas al escenario y que vayan turnándose para cantar. Hubo algunos momentos emocionantes, con canciones de las que tocan la fibra de la gente. Al final charlamos un rato e intercambiamos CDs.

 

 

Más tarde fuimos a una reunión de españoles residentes en Nashville. También estuvimos grabando más escenas y recursos para el clip. Encontramos algunos sitios muy chulos. Aquí los bares tienen mucha iluminación, hay una ambiente y una luz ideal. Mientras andábamos con la grabación mi representante aquí en Nashville, Sheyla, recibió un mensaje de un compositor llamado James Slater que aquí es muy conocido, incluso recibió un Grammy. El tipo es como una mezcla entre McCartney y Van Morrison, y toca el piano en un sitio llamado Blue Bird Cafe con el que llevo soñando estos dos últimos años. Sí, ¡para mí tocar allí era un sueño! La verdad es que es muy difícil conseguirlo, y de hecho James nos invitó a ir allí esa noche pero no nos aseguró que fuera a tocar. Estuvimos viendo su actuación y cuando casi me había hecho a la idea de que no iba a subir al escenario de repente James me invitó a subir. Súper feliz de estar a punto de cumplir un sueño, me puse a tocar «The time is now». Fue muy emocionante, la verdad. Tras el habitual intercambio de CDs con el resto de artistas que había en el local nos fuimos a casa a dormir. Me dormí muy contenta, con la satisfacción de haber cumplido un sueño. Lo cierto es que está siendo un viaje mágico…

 

 

El domingo nos levantamos con la idea de aprovechar y seguir grabando recursos para el clip por la ciudad. Fuimos otra vez al Downtown, y acabamos en un local llamado BB King con un escenario enorme. Por supuesto, cómo no, había una banda tocando, un tipo entre Van Morrison y Elton John. Lo hacía muy bien, como todos. Aquí es increíble la cantidad de gente con talento que puedes encontrar en cualquier sitio, a cualquier hora. Cuando acabó de tocar se pasó por todas las mesas preguntando a la gente qué le había parecido el show, dejando tarjetas de visita… ¡Aquí sí que saben cómo promocionarse! Cuando llegó a nosotros nos estuvo preguntando de dónde eramos, charlamos un rato y volvimos a intercambiar CDs. Aprovechamos que el bar tenía una sala muy chula con unas lucecitas en el techo muy monas, pero que estaban apagadas, para grabar algunos recursos más. Le eché morro y con ayuda de otra gente apagamos las luces que había encendidas, que eran más feas, y encendimos las otras. Nos gustaron mucho las escenas que grabamos allí, había una luz muy bonita y un ambiente espectacular. ¡Creo que el vídeo quedará genial!

 

 

 

El de la izquierda es James Slater

 

Al salir de allí nos pusimos a andar por una de las calles más concurridas del Downtown y casi que de todo Nashville. Estaba llena de gente, ¡muchísima! Entramos en un bar llamado Tequila`s Cowboy. Allí vinieron a recogernos Sheyla y Sergio y nos llevaron a un bar llamado Bobby`s donde ya estuvimos unos días atrás. Cenamos y acabe tocando nada menos que siete canciones. Hice unas cuantas en castellano porque a la gente de aquí le gusta, así que toqué otra vez mi versión de The House of the Rising Sun («La casa del sol naciente») y una canción de Los Panchos que cantaba de pequeñita en mi casa con mis padres, «Caminemos». Cuando acabamos en el Bobby`s nos retiramos ya a descansar.

 

 

Esta chica tan mona es Sheyla, mi representante en Nashville

 

Hoy, lunes aquí, también hemos estado grabando por la mañana. Hemos rodado algunas escenas en el jardín trasero de la casa donde vivimos, creo que ya os comenté que es enorme, hay un montón de rincones chulos y creo que podremos aprovechar también algo para el vídeo. Después de hacer la compra y pasar el día nos hemos desplazado a Franklin, a unos 40 kms de Nashville, a tocar en un bar muy chulo y pequeñito pero con un sonido espectacular (como casi todos los sitios aquí, es algo a lo que le dan mucha importancia por pequeño que sea el local). He hecho un concierto con dos chicos, David (guitarra) y Billy (increíble percusionista). Hemos estado tocando juntos casi una hora, ha sido increíble. Además había más público que en otras ocasiones, así que ha estado genial. Además he hecho algunos contactos muy interesantes, ya os iré contando.

 

Y bueno, este ha sido mi fin de semana (y parte del lunes) en Nashville. Ya nos queda menos para regresar. Por un lado me apetece volver a casa, mientras que por otro me quedaría aquí toda la vida. Sentimientos encontrados, mucha emoción. ¡Qué gran experiencia!

 

Pronto volvemos a hablar, y pronto nos veremos. ¡Besitos!