Entrevistamos a Antonio Luque (Sr. Chinarro)

Nunca es fácil hablar con un músico con unas características tan marcadas como las de Antonio Luque. Dueño de un tacto casi mágico para escribir canciones y calar hasta rincones insospechados con sus letras, sus formas en el trato no siempre son las más correctas, y si encima has escrito una reseña a su entender poco laudatoria sobre su nuevo trabajo, otro capítulo no tan trascendente pero igualmente valioso en su discografía titulado Asunción, la cosa puede ponerse bastante tensa. Nuestra intención es tan diáfana como su actitud, ejerciendo la crítica respetuosa y no exenta de admiración la una y sospechosa y absurdamente resentida la otra. No obstante, solo tendremos en cuenta que esta entrevista se realizó al único objeto de analizar en la medida de lo posible su actual estado creativo y, sí, tomarle el pulso a las nuevas canciones. Ni más ni menos. Las notas redactadas bajo algunas respuestas especialmente desatinadas solo intentan aclarar el tono y las razones por las que se produjeron. Por mucho que él se empeñe, la autocrítica a veces puede resultar el remedio mejor contra la inquina. Con todo y con eso, una charla con el alma y la sangre de Sr. Chinarro –por muy cruel que resulten la pantalla y la fría tecnología interpuestas- es siempre una ocasión única para descifrar un poco más sus motivaciones creativas.

Para empezar, una duda: Nos sorprendió que hace poco escribieras en tus redes sociales un mensaje arremetiendo contra los supuestos advenedizos que solo buscan notoriedad haciendo críticas de tu disco con las que, obviamente, no estás de acuerdo. Teniendo en cuenta que quien suscribe esta entrevista fue el encargado de redactar, mejor o peor, la reseña que se publicó en estas mismas páginas, ¿se observa algún rencor hacia quienes no han puesto el disco demasiado bien? Que en nuestro caso, todo sea dicho, tampoco es así.

No he leído tu crítica. Me bastó con el tuit que pusiste nada más salir el disco. Me pareció que tus ideas y las mías no se iban a rozar siquiera. Ya me ha pasado esto antes, recuerdo cuando el Enhorabuena A Los Cuatro un blog que se llamaba… ¿Cómo era? Se me ha olvidado. Creo que ya no existe. En fin, aún hay clases.

(N. del R. I: Esta entrevista se hizo vía mail, por lo que el aludido respondió con total libertad y sin que el interlocutor pudiera acotar, puntualizar o responder de la manera adecuada a frases tan ofensivas. En su descargo he de decir que en twitter, que parece haber sido el motivo de su malestar, mantuve una pequeña discusión con él que acabó en tablas. Resumiendo, el señor Luque no se bajaba del carro y servidor se ratificaba en sus opiniones respecto al disco y, como resultado de su dudosa actitud, respecto a su persona. Dejemos al artista aparte y continuemos con las preguntas)

Observamos a un Chinarro escéptico con el mundo que le rodea, o en todo caso, bastante descreído con las circunstancias que le ha tocado vivir. ¿La edad nos hace más lúcidos o, en todo caso, más estoicos?

Más intolerantes. Cada vez puedo menos con la idiotez. Igual no es que yo me haga más viejo, sino que el porcentaje de tontos aumenta. Es insoportable. Me voy a instalar unos auriculares fijos con cancelación de ruido permanentemente conectados a Spotify. Solo algunos músicos y músicas me interesan ya. Y mi hijo, que tiene la inteligencia que seguramente le falte a nueve niños más de su generación.

«Cada vez puedo menos con la idiotez. Igual no es que yo me haga más viejo, sino que el porcentaje de tontos aumenta. Es insoportable»

Habéis grabado en familia, otra vez con los miembros de Pájaro Jack como apoyo, pero parece que sin otra ayuda externa en la producción más que la tuya propia. ¿Le has cogido el gusto definitivamente al proceso de grabación que otras veces has delegado?

Contar con un productor no tiene nada que ver con el placer de grabar. Me gustaría poder explicártelo bien, así como lo de la claridad y tantas otras cosas. Quién sabe, quizá deba montar una academia.

(N. del R. II: El entrevistado alude a otra de las preguntas enviadas que, haciendo gala de la amabilidad mostrada con este medio, se negó a contestar aludiendo no entenderla. Sí, tal vez esa academia que cita deberíamos montarla muchos, me temo)

¿Cómo ha sido la vuelta a Mushroom Pillow, el sello que editó el grueso de tu discografía más conocida?

Llamé a Marcos, le pregunté si estaba interesado, me dijo que sí y le mandé el máster.

¿Es cosa nuestra o en este disco hay menos folclorismo, es decir, te alejas de esa cierta querencia aflamencada que de alguna manera había estado presente en tu producción más reciente? No sé si decir que sonáis más anglosajones sería demasiado correcto.

Eso está bien visto. No me gusta el flamenco. Nunca me ha gustado. Lo he intentado, pero me da la misma pena que España. Ay, ay. Cuando vuelva a aparecer algún elemento así en mis canciones será, como siempre ha sido, irónicamente.

Algo de post-punk hay todavía por ahí. ‘Hasta la saciedad’ puede servir de ejemplo, con esas guitarras tan elocuentes. ¿Qué lugar ocupa ahora en tus escuchas o en tu forma de entender la música aquello que hizo de Joy Division, por ejemplo, algo tan grande?

En Spotify artists uno puede ver la evolución de las escuchas de su banda o proyecto y compararlas con las de otros artistas. Gracias a eso sé que bandas como Joy  Division o The Smiths, o cualquiera de esas que me marcaron en la adolescencia, no paran de crecer. Son lo mejor que ha dado la cultura de la Humanidad, con los Beatles siempre a la cabeza (algo que he tenido que admitir recientemente, gracias al streaming). Había que aprender inglés si uno quería algo más que el folclore local, pero bueno, no es tan difícil. También hay que aprender catalán, en vez de atacar. Para ser bueno con los demás hay que aprender sus idiomas. Las notas musicales son siempre las mismas, eso es seguro.

También hay bastantes diferencias entre este disco y El Progreso, y sobre todo con Perspectiva Caballera, que era un álbum en el que el sonido de los primeros tiempos de la banda y el de la última década estaban perfectamente conjugados.

Sería para mí un pequeño misterio (si tuviese tiempo para descifrarlo) cómo escuchas los discos. Por supuesto puedes construir tu relato acerca de mis discos como mejor te plazca, incluso te agradezco el esfuerzo. Yo solo los miro en la línea del tiempo. Creo que particularmente los cuatro que tienen portadas de Blanca Viñas forman una especie de paréntesis.

Se supone que no es nada consciente ni buscado ni todo eso que soléis decir los músicos, pero ¿no es el Chinarro de ahora el más cercano al pop clásico de guitarras que ha habido?

No sé qué es el pop clásico de guitarras. ¿Qué hacíamos antes, macramé?

Es notable lo prolífico de tu obra. Para quienes seguimos a Sr. Chinarro casi desde el principio, apenas terminamos de digerir un disco cuando ya prácticamente nos presentas el siguiente. ¿Es pura incontinencia o es que de verdad tienes tantas cosas que decir?

Han pasado dos años desde El Progreso hasta Asunción. Podría tocarme más los huevos, como buen patriota, pero no me da la gana.

Es evidente que las letras siguen siendo únicas, no se nos ocurren muchos nombres que tengan tu misma visión y la doten de la misma ironía con las palabras precisas. ¿Te consideras mejor escritor que músico?

El que esté esperando que suelte la guitarra y me quede escribiendo en casa va listo. Hago la música y la letra, van juntas, son dos caras de una moneda inseparable. Aunque cantara “la la la la la la” todo el rato, como para Eurovisión, mis canciones seguirían siendo las que más me gustan de España.

«Aunque cantara “la la la la la la” todo el rato, como para Eurovisión, mis canciones seguirían siendo las que más me gustan de España»

Por cierto, ¿para cuándo una nueva incursión en la literatura? Desde ‘Exitus’ no hemos tenido nuevas noticias al respecto. Y por seguir con el tema, ¿quedaste satisfecho tanto a nivel creativo como de repercusión con la novela?

Creo que la gente no lee. Acaso solo un diez por ciento, siendo optimista. Los demás usan los libros para esconder las miradas en el metro y en la playa. O para ir de compras, para decorar. Cuesta mucho escribir una novela y me dan pena los árboles. Lo mejor fue mi agente literario, al que veré mañana. El respeto con el que le tratan a uno en tanto que escritor está lejos del cachondeo que hay con los músicos, que seguramente se han ganado ese peor trato con su vocación de payaso.

¿Cómo llevas lo de que te digan que cada vez cantas mejor? Este disco, a nuestro entender, puede que sea en el que mejor te expresas vocalmente.

He grabado las voces varias veces, hasta quedar contento. El trabajo de Carlos Díaz ha logrado que no solo la voz, sino todo el disco, suene mejor que nunca.

El contraste entre lo oscuro del mensaje y la luminosidad con que se expresa el mismo resulta algo muy especial. Escuchamos Ángel Azul y lo constatamos.

La letra de Ángel Azul es tan oscura como su música. Lástima que no haya pantones para esto, no nos vamos a entender con la lucecita.

Para terminar, otra duda: ¿Es esta la mejor formación que ha tenido nunca Sr. Chinarro?

Todos los músicos que me han acompañado eran y/o son buenos en algo; yo no me trato con cualquiera. Ahora estoy contento con estos, desde luego. Espero que no se acomoden mucho. Gracias de todos modos por tu atención y los elogios.