Discos

Seda – The Belly (Gaztelupeko Hotsak)

Irrumpe, este 2021, un novedoso super-grupo de rock procedente de la escena musical de Bilbao pero retrocedamos en el tiempo, levemente, para comprobar como nació esta aventura musical.

Se dio la circunstancia de que dos proyectos plenamente comandados por la muy activa vocalista de Eibar, Virginia Fernández, finalmente, no prosperaron. Primero, no salió adelante un grupo íntegramente femenino, ni tampoco después cuajó un cancionero en solitario; siempre todo ello bautizado con el nombre de Seda.

Fue entonces cuando dicha intérprete decidió contar, con las guitarras de Félix Landa, del grupo Extromoduro y de Pit Flanagan, de la formación Garbayo; con el bajo de Mikel Caballero, componente de la banda Gatibu y con la batería de Galder Creo, del combo Penadas. En otros términos, una verdadera escolta fogueada en mil y una batallas rockeras se reunió en auxilio de la propia Virginia, la cual también acumulaba una extensísima experiencia pretérita; habiendo militado o colaborado ella con otros conjuntos como Doctor Deseo, J.O.E., Jardín Infierno, Toro, Bonzo, Virginia y los Machines, Mamba Beat, Cherry Boopers, Iron Lion, Swing Bullets o La Niña del Frenesí.

Por tanto, el proyecto Seda (cuyas propiedades textiles de fragilidad y fortaleza, al unísono; son características que coinciden con la personalidad de la propia Virginia) quedó, ahora sí, plenamente activado y vivo, desde 2018. De tal modo, el quinteto con base en Vizcaya arrancó los ensayos totalmente en serio, logrando una química grupal muy alta; aunque también quedando completamente nítido el liderazgo y el matriarcado creativo de la citada cantante de origen gipuzcoano.

Y es que Virginia Fernández rescató del cajón un puñado de canciones propias que tenía compuestas en idioma castellano y varias más en inglés pero según el criterio de la misma artista, son las escritas en esta última lengua las que encajaban mejor en un álbum; el cual se acabó llamando The Belly (“El vientre”). Este título es toda una declaración de principios artísticos de la banda, la cual deseaba que su sonido quedase crudo y natural, es decir, con una interpretación salida desde las vísceras. Por ese mismo motivo, la grabación se ejecutó en tan solo dos días, o sea, un cortísimo espacio de tiempo para tratar de parir ese citado efecto primigenio, precisamente, recalcamos.

Las agresivas y animalescas sacudidas del álbum se inician con la firme y directa “Let it go”, la punzante “She can do” y la embravecida “Clean my name”. Estas tres enérgicas y apasionadas piezas de descarnado rock-punk te introducen en el disco a velocidad de crucero y sin que te apercibas de ello. Los mismos patrones de empuje instintivo y férrico se cumplen para el single “Hey”.

Virginia Fernández conduce todas las operaciones “hard” a través de sus impetuosas y potentes cuerdas vocales y la maquinaria Landa-Flanagan-Caballero-Creo secundan a su jefa de un modo muy seguro y muy vibrante.

Sabe también Seda dar un astuto “volantazo” hacia caminos de rock-blues sudoroso y lúgubre como el de la portentosa “Breaking the house”. Significa éste uno de los momentos más álgidos y cualitativos del LP, donde la agrupación norteña cuece más bien a fuego lento al oyente. Por su parte, el hard-rock más dramático, frondoso y martilleante de “Drunken lover” se alza también como uno de los mejores “pesos pesados” del repertorio, en mi opinión. Tanto es así que, incluso dicho cadencioso golpe de mazo, acerca de un amante borracho, se desdobla hacia una desnuda y emotiva versión folk-rock; la cual concluye el LP.

Pero antes de arribar a ese cierre comentado de aires más acústicos y norteamericanos, se pone más jovial y “stoniano” el asunto con “Passenger” y por supuesto, siempre sin extraviar el combo vasco su agreste trote. También encuentra oportunidad de templarse y ralentizarse, relativamente, el minutaje a través del sentido medio tiempo de “Two worlds”. Durante esta última canción citada, se preocupa más el pentágono compuesto por Virginia, Félix, Pit, Mikel y Galder de alcanzar una mayor profundidad melódica y una sensación más atmosférica; saliendo ellos triunfantes en dicho envite, al igual que con sus otros instantes más rocosos y raudos.

Los influjos rockeros de esta formación norteña podrían ser, quizás, bastante concretos y por ejemplo, Patti Smith, The Pretenders, Juliette Lewis and The Licks, P.J. Harvey, The Stooges o The Runaways han sido colocados en la licuadora y en el cedazo de Seda; donde la propia identidad artística de la banda ha configurado todo el resto de la sónica apuesta.

El LP, cuyas letras hablan de los impulsos vitales más básicos, ha tenido la sencilla producción de Martín Guevara (el cual también guitarrea en la propia “Let it go”), integrante de la agrupación Cápsula, y fue grabado, con tomas en vivo y con cierta improvisación, en los estudios Silver Recordings, de Bilbao. El diseño de la “deshilachada” portada con fondo negro corresponde a la ilustradora Miriam Ocáriz y la susodicha imagen de cubierta encaja, de modo sugerente y levemente abstracto, con la “uterina” idea principal de la banda; concepto el cual se ha descrito anteriormente.

A través del certero The Belly, por lo tanto, Seda inicia su prometedora trayectoria y ya no hay quien los detenga en su viaje hacia el más indomesticable rock and roll. La suya es una jugada de órdago nada más empezar la partida rítmica.

Escucha Seda – The Belly

Un comentario en «Seda – The Belly (Gaztelupeko Hotsak)»

  • Enhorabuena a Txus Iglesias por describir a la perfección este continente trabajo en cuya escucha se denota que no sobra ningún acordé y se refleja la profunda compenetración de la lustrosa banda bajo la imponente batuta vocal de Virginia Fernández, que deja claro que no es ninguna aprendiz sino una rockera auténtica, con mucho oficio, actitud y convicción. Gracias también a Muzikalia por hacerse eco de esta destacada novedad. Un cordial saludo.

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien