Corazón – Nuevo Futuro (Elefant)
Por fin, tras tres años y medio, y después del éxito que supuso Melodrama, entre los seguidores del soft-pop melódico, tranquilo, y apasionado, sale a la luz Nuevo Futuro, una nueva pequeña gran obra de dos chicos, que se conocieron de erasmus en Padova, y que desde entonces, se dedican a crear canciones llenas de amor, melancolía, y delicada sencillez con el único objetivo de enternecer el músculo que llevan por emblema, el corazón.
De buena forma lo consiguieron en su estreno, un disco cargado de tan buenos y conocidos temas (incluso antes de su publicación), como eran “María del Mar” o “no quiero cambiar”, en los que la sensiblería y el empalagamiento se convertían en ternura, y dulzura, y cuyo único pero, era que se quedasen ahí…
Sin embargo Nuevo Futuro, nos muestra algo mejor, un paso adelante, una mirada al más allá, que bien queda reflejada en su mesiánica portada. Y es que, si a una creación tan buena como es la de Carlos y Nando, se le añade una producción exquisita como la de Ibon Erazkin (Nosoträsh, Carlos Berlanga, Le Mans), el resultado es tan simple como doce canciones, que forman casi una hora de exquisitas melodías pop que van desde el intimismo más acogedor de “sombrero de copa” o “el último tema enamorado”, a las melodías más alegres, cargadas de efectos sonoros, y ritmos acelerados, como son “nuevo futuro” (no puede haber mejor comienzo para este disco) o “la reina de la pista” (pop de cabaret, que ya había sonado en conciertos de hace algunos años).
De los estilos y canciones que quedan entre uno y otro extremo del disco, muchas cosas buenas que llevarse a los oídos, y sobre todo esas canciones con estilo propio. Vuelta a lo orígenes, terrenos totalmente dominados por la pareja, y que les permiten hacer pequeñas obras de arte de cuatro minutos, cargadas de melodías pegadizas y letras conmovedoras como son “vestir santos” y “Amanda conoce a Amancio”, auténticos singles del disco.
Nuevo Futuro es una muy buena vuelta de un grupo que parecía olvidado. Y que aprovecha su segundo disco para profundizar y evolucionar dentro de su propio estilo, confiando en una arriesgada producción que en esta ocasión lo eleva a cotas muy altas, ayudando a las canciones con un claro aumento de la instrumentación, de nuevos sonidos, de melodías variadas y ritmos que cobran importancia. Incluso las innovaciones electrónicas tan de moda en nuestros días, (y que tanto daño hacen en ocasiones) aportan buenos aires a la mayoría de las canciones (si bien no a todas…)
En definitiva, un disco muy agradable de escuchar, que cubrirá con creces las expectativas de sus fans, y que servirá para enganchar a aquellos seguidores de grupos que vayan desde Astrud, hasta Simon & Garfuenkel, pasando por La Buena Vida. Si te gustaban, te encantarán, y si no les conoces, atrévete a darles una oportunidad.