10 reediciones y recopilatorios de 2018
Más listas de Los Mejores de 2018. Aparte de hablarte de libros, documentales, bandas emergentes y discos nacionales e internacionales, hemos querido hacer un pequeño alto en algunas interesantes reediciones y recopilatorios.
Han salido a la luz algunas obras que quizá habían pasado desapercibidas, pero que también tiene un hueco en este repaso anual.
Son estas:
1. Charles Ditto – “Basso Continuo: Cyberdelic Ambient And Nootropic Soundscapes (1897-1994) (Passat Continu)
Así con este título tan largo y un tanto críptico, el excelente sello barcelonés Passat Continu nos sorprende con su segunda referencia, este magnífico recopilatorio de las grabaciones del tejano Charles Ditto. Un hombre de vida nómada (tocando en su Texas natal hasta Mexico, pasando por composiciones para espectáculos en Broadway). Aquí encontraran unos pentagramas de abstractas texturas que juegan con el kraut, el ambiente de Brian Eno, el minimalismo de Steve Reich, y las aventuras espeleológicas de John Hassell. Un gran músico.
2- Simple Saucer – “Cyborgs Revisited: Archival Recordings From The Firts Wave (In The Red)
Sobre este disco ya escribí en Muzikalia este texto, y me reafirmo:
El genial “Cyborgs Revisited” se editó por primera vez, casi una década después del nacimientos de estos temas, bajo el sello Mole Sound, y desde entonces se ha ido prensando con aportes de material extra en forma de aparatosas tomas en directo. Ahora en este año le toca el turno al sello In the Red, y lo reedita con los siete temas que grabaron en estudio, más irresistibles cápsulas grabadas en un concierto en Ontario con versiones incluidas. Un derroche de rock vitamínico con guiños a Lou Reed, en “Dance The Mutation”, anticiclones punkarras herencia Ramones (con unas bases electrónicas que te vuelven majara) se llevan todo a su paso en “Instant Preasure”, los sucios instintos de MC5 o The Stooges asoman en “Electron Rock” o “Nazi Apocalypse”, una “Mole Machine” (se la decidan a sus superheroes de la Marvel) que es asfixiante e hipnótica como las distopías de J.G. Ballard, mientras que en “Bullet Proof Nothing” las formas se relajan (no el fondo, que es lava) y suena a la mejor VU. Una obra maestra.
3. John Coltrane – “Both Directions At One. The Lost Album (Impulse)
Una grabación inédita del maestro Coltrane siempre es algo para celebrar para los amantes del jazz. Estas canciones, espectaculares, fueron grabadas en 1963 junto a su banda del momento, el clásico cuarteto compuesto por McCoy Tyler (piano), Jimmy Garrison (contrabajo), y Elvin Jones (batería). Música impulsada por una energía que no era de este planeta, grabado en una toma, o dos a lo sumo. Una banda que era destinataria de un mensaje universal, en unas tonadas que son puro lirismo. Bendito Coltrane.
4. Kath Bloom & Loren Connors – “Restless Faithful Desperate” (Chapter Music)
Descubrí a esta extraordinaria señora nacida en Connecticut y afincada en Florida a través de la recomendación de un amigo de un disco, “Love Takes This Course“, en donde diferentes artistas, todos ellos ligados al indie, interpretaban sus canciones. Junto a su guitarrista habitual, Loren Connors, publico a principio de los ochenta unos discos que son pura magia de insobornable belleza. Folk hipersensorial, naturalista, en el que el recorrido de la voz de Kath, prodigioso tiembre, se intrincaba en los punteos imprevisibles de Loren creando preciosos lienzos de ternura de una espontaneidad tan dolorosa como sanadora. Una obra maestra.
5. Vainica Doble – “Vainica Doble (Munster Records/Vinilissimo)
Ya se ha escrito mucho sobre el maravilloso dúo que formaron Gloria Van Aerssen y Carmen Santonja, así que mejor reproducir unas aclaratorias palabras que les dedica Vicente Fabuel en la esta edición “ La propuesta musical y poética que ofrecía el primer album de Vainica Doble no pudo encontrar acomodo en la España de 1971. De ninguna manera. […]” […] Lo que realmente urgía para poder haber entrado en su mundo era alterar las reglas del juego de la música popular española del momento. Inmensa tarea. Pero esa rara contraseña nadie pareció conocerla”. Un grupo que fueron un punto y aparte en el pop nacional. Su legado sigue sin ser profanado por ningún atrevido/a. Transgresión y folklore aunados en perfecta harmonia.
6. VVAA- “Onda De Amor: Synthesized Brasilian Hits That Never Were (1984-94)
Aquí tienen en sus manos un curiosÍsimo artefacto de música de synthpop electrónico, altamente adictivo, de artistas brasileños (en ediciones privadas, la mayor parte de ellas) pero que, por diferentes motivos, no han tenido especial intereses en los mercados nacionales e internnacionales, ni eran motivo de suficiente aliciente para diggers interesados en desenterrar tesoros. Pues aquí hay bastantes motivos de gozo: una versión con mucho groove del “The Sweetest Tabu” de Sade con la bonita voz de Vania Bastos, el funk de “ Reague” de Rosana Mendes & Grupo Veneno, y hasta electrónica hiphopera bailonga en “Break De Rua” de los Villa Box. Un pena que estas canciones no hubieran tenido la aceptación que se hubieran merecido. Ahora estamos a tiempo de darles una oportunidad.
7. Remigi Palmero – “Humitat Relativa” (LaCasaCalba ed.)
En una entrevista que le hice para Muzikalia, el gran Remigi me decía “El “Humitat Realtiva” es un disco multinacional, más que un disco nacionalista, e incluso tiene algunos puntos donde descree del nacionalismo; la letra de Bustamante de “Radio Alger”, cuando habla de que son marchas moras, es no hacer diferenciación entre las músicas de aquí y las que vienen de allí, que ellos son tan valencianos como nosotros, viene a decir. Algo que Diego Manrique en un comentario en El País vuelve al punto ese de decir que más que un disco apolítico es un disco que descree del nacionalismo. Vivimos en un mundo demasiado híbrido como para hacer diferenciaciones.” Una obra maestra que abría fronteras a diferentes culturas en una oda a la libertad, y el gesto poético libre de ataduras.
8. Julio Bustamante – “Cambrers” (La Fonoteca/Discos De Kirlian/Discos Walden)
Amigo de Palmero, este disco es otro totémico testimonio de un momento irrepetible de aquella Altea en la que se reunían músicos de diferentes nacionalidades para tocar y crear melodías que siguen incólumes al paso del tiempo. Junto a Remigi, Julio tenía una misma visión de entender ese pop mediterráneo cantado en valenciano. Power pop en “Senyoreta X”, tradición arábiga en “Avions”, y suave psicodelia en la preciosa “Zefirs”. Obra mayúscula que por fin se reedita en condiciones.
9. Mark Renner – “Few Traces” (RVNG Intl.)
Nacido en Baltimore, y desde muy pequeño empezó a aprender a tocar el piano y aprenderse de memoria las melodías de Simon & Garfunkel. Durante su estancia en la Universidad forma una banda en la que empezaba a experimentar con los sonidos que le marcaban y que darían forma a su estética: Ultravox, y Joy Division. Esta pasión por los sonidos ásperos y agónicos de Ian Curtis tienen su reflejo en temas como “Saints And Sabes” o “Few Traces” a través de sintetizadores de tonos agrestes. En “Half A Heart” queda el poso de New Order, en “The Wild House” se pone aguerrido en una tonada muy Jeffrey Lee Pierce, y en “A Fountain In The Cloister” crea una orografía de extraña mixtura entre los ritmos tribales a lo Yellow Magic Orchestra, y el jazz tonal.
10. VVAA- “Gumba Fire” Bubblegum Soul & Synth Boogie in 1980s South Africa. (Soundway)
Maravilla ese recopilatorio de música pop hecha en el sur de Africa cuyo estilo se denominó Bubblegum. Grabaciones de bajo presupuesto a base de sintetizadores, cajas de ritmos, y voces llenas de fuerza. Los responsables de esta colección son los dj’s Miles Cleret y DJ Okapi y son 16 piezas que son una pura fiesta. Estás muerto si no bailas al ritmo de “Mind Games” sede Stimela, los sones caribeños de “Hlala Nami” de Hot Soul Singers, y el divertido protohouse de “Gumba Fire- Madlakadlaka” de Ashiko. Una fiesta.