The Softies – The Bed I Made (Father/Daughter Records)
El dúo formado por Rose Melberg y Jen Sbragia decidieron finiquitar el proyecto The Softies en el 2000. Fue un legado discográfico de ensueño: tres álbumes – It’s Love (1995), Winter Pageant (1996), y Holiday in Rhode Island (2000)- al que hay que añadir un 7’ anterior titulado Loveseat (1994) para Slumberland Records. Los elepés los editaron en la emblemática disquera K Records regentado por el ínclito Calvin Johnson.
Los que han escuchado a The Softies sabrán que la música que hacen es delicada como una caricia, llena de preciosas postales nostálgicas, y todo ello con los mínimos elementos instrumentales, como en este caso los preciosos acordes de las guitarras de estas dos mujeres que, como si el tiempo se hubiera detenido, regresan más lozanas que nunca con este mayúsculo The Bed I Made (Father/Daughter Records, 2024).
El poder de las cosas sencillas y elaboradas con la calma y sabiduría de unas artesanas del pop, dan forma a estas canciones que son como pequeños remansos de paz entre tanto ruido que nos rodea. Parecería que Rose y Jen hubieran osado entrar en tu habitación para tocar estas tonadas que saben a gloría bendita.
Catorce temas de en los que sobrevuela un magisterio en la distancia corta (los temas excepto uno, “23rd Birthday”, no sobrepasan los tres minutos) que no está al alcance de muchos. Tan sólo poner la aguja en el disco y uno parece estar flotando con los arpegios de guitarra de “Go Back In Time” (¡bienvenidas de nuevo!) en donde las voces crean hermosas armonías que, efectivamente, parecen llegar de otro tiempo, pero no, estamos en 2024 y parece mentira que, de golpe, se obre un milagro con mimbres tan sencillos en apariencia pero con un recorrido emocional tan gigante. Luego llegan más gemas imperecederas como “I Said What I Said” y esos aires al pop de Marine Girls, o las guitarras a lo Maurice Deebank en los Felt de “To You From Me”, o el suave trote de “Tiny Flame” que recuerda a The Femenine Complex, o la canción titular en la que los rayos de sol se cuelan por la ventana para alumbrar un nuevo día. La vida es (también) el placer de las cosas pequeñas.
Escucha The Softies – The Bed I Made