Depeche Mode – Palau Sant Jordi (Barcelona)
Las comparaciones son odiosas, pero a veces inevitables. Resulta difícil no comparar «Exciter» con sus antecesores, pues el último trabajo de Depeche Mode es más bien flojete. Resulta difícil no comparar el concierto de Barcelona del 98 con éste. Mejores canciones en el 98, mayor espectáculo y entrega del grupo en éste. Por último, resulta inevitable para mi comparar éste concierto con el que los U2 ofrecieron en el mismo escenario hace tan sólo 2 meses. Muchos se repensarían condeder el título de mejor banda del mundo a los U2 después del espectáculo que pudimos ver el pasado sábado. Yo lo tengo bastante claro.
Porque para Depeche Mode, y sobretodo para Dave Gahan, el tiempo parece no correr. Aunque me lo puedo imaginar, no se lo que llevaría dentro del cuerpo el líder del grupo, pero se marcó un conciertazo inolvidable. No paró de moverse en las 2 horas que duró el show, parecía un demonio enrabietado, como queriendo demostrar su grandeza. Dudo mucho que pueda aguantar una gira completa a ese ritmo, pero si es así, me quito el sombrero ante él.
Con un repertorio que no hizo ascos al pasado glorioso («Enjoy the Silence», «Black Cebration», «I feel you») ni al más reciente presente («Dream On», «Home» o «It´s no good»), Depeche (especialmente Gahan y Martin L. Gore) hicieron vibrar a un Sant Jordi repleto una vez más de fans que sabían todas sus canciones, como siempre.
El único pero a su actuación, a parte de incluir excesivos temas del «Exciter», fue la comprobación de que de los 5 miembros del grupo (más las 2 coristas), 3 de ellos son prescindibles encima del escenario. Y es que con tanto sampler, con tanto teclado, con tantas bases pregrabadas, la emoción y la espera de cualquier elemento improvisado se reducen a ver las locuras que Gahan puede llegar a hacer, porque musicalmente suenan excesivamente enlatados y cuadriculados.
Pero si Gahan está tan pletórico como el sábado, te puedes olvidar de detalles nímios, y te puedes dedicar a disfrutar de unas canciones que forman parte de la historia.