Los Punsetes
Los Tecnócratas´ es una descripción del estupor que provocan algunas cosas que estamos viviendo, más que una reflexión profunda al respecto
Los Punsetes son como una pequeña familia. Toman las decisiones democráticamente, intentan ser honestos desde la primera letra que escriben hasta el último acorde que suena en cualquiera de sus conciertos y respetan los vaivenes de la industria por mucho que estos no les traigan el viento de cara en algún momento.
Esa capacidad de adaptación es una de las claves de su éxito, que no consiste en vender miles de copias (¿quién puede decir algo así hoy en día?), sino en seguir haciendo lo que les gusta y, de paso, hacer felices a un buen número de seguidores que corean sus canciones y aplican sus peculiares enseñanzas a su manera de entender el pop y la vida misma.
Ariadna y Antonna, voz y guitarra solista, nos dan algunos apuntes sobre ello y sobre su nuevo y brillante disco.
“Una montaña es una montaña”. ¿El camino de Los Punsetes ha tenido que ir cuesta arriba en algún momento, ha habido montañas de algún tipo a cuyas cumbres habeis pretendido llegar?
ARIADNA: Si se puede entender “cuesta arriba” como haber encontrado dificultades, no ha sido tan así. Creo que nunca hemos llegado a sentir frustración por no llegar a lo que aspirábamos, porque en realidad nunca nos hemos propuesto una meta concreta. Nuestro sistema de trabajo ha sido el mismo desde el principio y nunca nos ha resultado un tedio o una obligación hacer canciones nuevas y grabarlas, ha sido más bien algo que nos ha gustado mucho a todos. Si se puede entender “montañas a cuyas cumbre hayamos pretendido llegar” a dar con el resultado que buscamos y llegar a conseguir que los discos suenen como queremos, hasta el momento creo que a esas cumbres hemos llegado.
Y en ese camino que llega ya a su tercera estación, ¿el papel de Pablo Díaz-Reixa, alias El Guincho, ha sido importante para que todo estuviera en el sitio que queríais que estuviera?
ARIADNA: Cuando contactamos con él las canciones estaban muy terminadas a nivel estructural y teníamos medianamente claro cómo queríamos que sonaran, pero él ha aportado muchas ideas en las que nosotros no habíamos pensado y que han enriquecido mucho el sonido. Estamos muy contentos con el resultado.
No sé si lo de “grupo de guitarras” ha ido alguna vez con vosotros, pero lo que sí destaca ahora es el perfecto juego de cuerdas entre Manu y Jorge. Son más protagonistas que nunca.
ANNTONA: Gracias, aunque yo soy bastante fan de la sección rítimica en este disco. Creo que Gonzalo y Chema sostienen muchas veces las canciones solitos y eso nos permite a Jorge y a mí hacer lo que nos de la gana por encima.
¿Le seguís dando importancia a la melodía por encima de cualquier otra cosa o el desarrollo instrumental va acorde con cada canción y circunstancia?
ANNTONA: No tengo la sensación de que le hayamos dado tradicionalmente más importancia a las melodías que al resto de los elementos de las canciones. Aunque sí que es verdad que en este disco hay partes instrumentales y texturas más desarrolladas y largas de lo que era habitual. Ha sido una consecuencia de tocar en el local buscando no volver a hacer lo mismo que ya habíamos hecho antes, repetirnos nos aburre mucho.
En “Los tecnócratas” hay un claro reflejo del triste marco socioeconómico en el que estamos inmersos, tal vez una de las pocas veces, o al menos la más evidente, que decidís abordar estas cuestiones.
ARIADNA: Nosotros nos la tomamos como otra canción más, es cierto que no hemos hablado de economía anteriormente, pero tampoco somos activistas políticos.
ANNTONA: Es una descripción del estupor que provocan algunas cosas que estamos viviendo más que una reflexión profunda al respecto.
Vuestras canciones siempre se han caracterizado por personalizar las situaciones, es decir, por hablar de cosas en las que cualquiera podríamos vernos reflejados pero desde un punto de vista tremendamente subjetivo.
ANNTONA: Hablar de lo que te pasa es muchas veces un camino más directo para conectar con los demás que intentar una descripción objetiva de las cosas. Al final a todos nos pasa más o menos lo mismo.
¿Os preocupa que este disco sea el más escuchado de vuestra carrera (obviemos lo de “el más vendido”) o vuestra forma de entender la música va más allá de los gustos mayoritarios?
ARIADNA: No nos preocupa que sea el disco más escuchado de nuestra carrera. Lo preocupante sería haber sacado un disco con la única intención de vender sin estar satisfechos con el resultado. Aparte de eso, supongo que como a cualquiera que saca un disco nuevo, lo que nos preocupa es que el disco no guste nada y la gente deje de escucharnos de repente por esa razón .
Hay hasta quien compara este álbum con algunos de Los Planetas, ¿es un halago o una mala interpretación?
ARIADNA: Los Planetas es un grupo al que respetamos mucho y a la mayoría de nosotros nos gusta, por lo tanto no deja de ser un halago, pero también es cierto que se está convirtiendo en una costumbre compararnos con ellos, cuando nosotros tampoco coincidimos con los que comentan que el disco suene a Los Planetas.
Extraigo una frase leida recientemente a propósito del eterno debate: “el circuito o mercado de música independiente del pop nacional es muy limitado y homogéneo, todos utilizan los mismos cuatro acordes y unos medios muy parecidos”. Personalmente, no estoy nada de acuerdo.
ANNTONA: Yo tampoco, no hay más que escuchar seguidas, por ejemplo, “In the Goethe” de Klaus and Kinski, “Somos islas mágicas” de Lidia Damunt y “Bat-chulapo” de Jonston.
Creo que uno de vuestros puntos fuertes siempre ha sido esa capacidad para crear himnos instantáneos. Ya lo hicisteis con “Tus amigos”, “Dos policías” o “Pinta de tarao”, por recordar sólo algunos, pero ahora, desde “Alférez provisional” es una sucesión de teóricos hits. Por cierto, gran título para una canción.
ARIADNA: Los himnos los hemos creado sin querer.
ANNTONA: El título se le ocurrió a Gonzalo, que es un hacha en esas lides.
¿Dónde acaba la sinceridad y empieza el cinismo en vuestras letras?
ARIADNA: Siempre somos sinceros y bastante directos. Alguna vez se ha comentado que decimos claramente lo que muchos piensan y no se atreven a decir, pero creo que los que escriben las letras tampoco lo hacen con ninguna intención de antemano.
¿Es verdad que no os poneis de acuerdo en nada? En los ensayos, por ejemplo, o cuando grabais las maquetas… imagino que alguien tendrá que poner orden.
ARIADNA: Las decisiones se toman por votación. Somos cinco personas muy amigas aunque muy distintas y es normal discrepar. Es rarísimo que cinco personas estén de acuerdo en todo, en este grupo y en cualquiera. El orden lo pone la decisión que salga por mayoría.
La actitud de Ariadna en el escenario, aparte de otra de vuestras señas de identidad, ¿es por comodidad o piensa moverse alguna vez?
ARIADNA: Opto por no moverme por una simple razón de que estoy más cómoda quieta que bailando. No sé si me moveré alguna vez. Pensar en ello es algo que no me parece prioritario en el grupo.
¿Ocho años de trayectoria, cientos de conciertos y un trabajo sólido detrás de cada uno de vuestros discos son suficientes para pensar que algún día podréis vivir de vuestra música?
ARIADNA: A día de hoy son nuestros trabajos los que nos dan de comer, y tal como están las cosas es difícil que nos lo planteemos.
ANNTONA: Aclaro que este es nuestro caso, hay algunos grupos de nuestro entorno que sí que viven del tema. No muchos, pero algunos hay. Flores para ellos.
Hablando de malvivir, ¿qué pensais de la gente que justifica el bajarse vuestro (y cualquier) disco con que a la larga es un beneficio para los músicos porque así irá más gente a veros en directo por aquello del boca a oreja?
ANNTONA: Me parece que hoy es muy fácil oír un disco el mismo día en que se publica, íntegramente, gratis, con buena calidad de audio y en sitios autorizados oficialmente por artistas y sellos, sin necesidad de buscar argumentos de ese tipo, que no dejan de ser excusas. Es una discusión un poco cansina que me imagino que tenderá a desaparecer en breve.
