Top 10 de bandas de rock femeninas surgidas entre 1962 y 1974
Hace un tiempo, homenajeamos en Muzikalia a las rockeras españolas y en esta ocasión, nos dirigiremos al plano internacional. En concreto, charlaremos de pioneras bandas consideradas de rock and roll, integradas únicamente por mujeres y que emergieron entre 1962 y 1974, aproximadamente. A partir de 1975 y más allá, nos meteríamos ya en corrientes como, por ejemplo, el punk-rock a través de The Runaways, The Slits, The Raincoats, The Go-go’s, etc; las cuales no me dispongo a tratar en este artículo. He tenido en cuenta para esta elaborada selección que estas precursoras agrupaciones reúnan y sumen varias características y distintos factores como calidad (sobre todo compositiva e interpretativa), alcance histórico, carisma, creatividad, ímpetu, actitud y mentalidad de rock and roll. De todos modos, se abarcarán en este Top-10 muchos y muy diferentes ángulos de visionar y percibir este arrebatador género musical.
Este segundo artículo, al igual que el primero mencionado (y otros futuros que puedan venir en Muzikalia de este mismo tipo), guarda como único propósito rendir tributo a las mujeres, en general, que sienten el rock and roll en cada centímetro de su alma.
10 – THE LIVERBIRDS
Cuando, en 1963, cinco jovencísimas chicas de Liverpool se encaramaron al escenario del Club Cavern con instrumentos eléctricos, un escéptico John Lennon no tuvo fe en que esa inédita iniciativa pudiese funcionar en la Inglaterra del momento. Sin embargo, Irene Greene (voz), Valerie Gell (voz y guitarra), Sheila McGlory (guitarra), Mary McGlory (bajo) y Sylvia Saunders (batería) ejecutaron un muy heroico intento por convencer a la gente de que las mujeres también podían rockear, con determinación y sapiencia. De tal modo, a pesar de las muchas dificultades y obstáculos sociales que sufrieron, donde ellas incluso bordearon el desarme grupal, nada menos que The Kinks y The Rolling Stones sí que ofrecieron apoyo y ánimo a las Liverbirds. Por otro lado, Pamela Birch entró como vocalista sustituyendo a Irene Greene y del tal modo, el quinteto de adolescentes grabaron dos dignísimos y enérgicos LPs (Star-Club Records) y cuatro sencillos; todo ello entre 1964 y 1966.
Se las empezó a denominar “Las Beatles femeninas” o “el primer grupo de rock femenino en Inglaterra” pero esa azucarada tentación que es el “star-system” no le agradaba las Liverbirds. Aunque esta fantástica y arrojada banda no consiguió un contrato discográfico, al menos ellas actuaron en programas de TV., rascaron algún reconocimiento del público melómano en Inglaterra pero aún mucho más en Alemania y en aquel mismo país, incluso, fue donde trasladaron su residencia, en 1964. Por aquella época, Chuck Berry y Jimi Hendrix quedaron entusiasmados con ellas. Tras varios cambios de formación, en 1967, duraron como banda hasta 1968 pero se disolvieron tras una gira por Japón, en parte debido a un grave accidente del novio de la guitarrista Valerie Gell. Sin embargo, se tornaron a reunir para tocar por un día, justo 30 años después, en 1998. ¡Lennon no acertó en su predicción con una de las colonizadoras de una tierra llamada “all-female rock band”!
9 – CONTINENTAL CO-ETS
Desde Fulda, una pequeña localidad de Minessotta, nacieron en 1963, The Continental Co-ets.
Excelentes temas, grabados entre 1965 y 1966, como las fluidas “I dont’ love you no more”, “Medley of Junk” o también “Let’s live for the present” (la cual no se lanzó hasta los años 90) demuestran que en eso del rock and roll garagero Nancy Hoffman (bajo), Carol Goins (guitarra solista), Carolyn Behr (guitarra rítmica), Vicky Steinman (batería) y Mary Jo Hoffman (teclados) sabían perfectamente lo que se hacían, a pesar de su juventud.
Sin una clara vocalista principal y tras una gira por E.E.U.U y Canadá, la banda se disolvió en 1967 debido a compromisos universitarios y matrimoniales, además de pesarles como una losa la tristemente clásica discriminación de género. De tal modo, no fue hasta 2002 cuando el estado de Iowa las incluyó en su Salón de la Fama, con la actuación de la propia banda para esa ocasión tan especial de reconocimiento, a sus méritos, sobre ser una de las primeras bandas femeninas con instrumentos listos para el rock and roll.
8 – THE LUV’D ONES
La portentosa vocalista y guitarra solista Charlotte Vinnedge ya había liderado un grupo femenino de pop llamado The Tremolons, cuando en 1965, hastiada de los roles de género impuestos por la industria discográfica, renombró esta banda para derivar hacia las sonoramente rebeldes The Luv’d Ones (algo así como “Las me enamoró”), desde la pequeña localidad de Niles, en el estado de Michigan. A Charlotte la acompañaban en ambos grupos su hermana Christine Vinnedge (bajo), Mary Gallagher (guitarra rítmica) y Faith Orem (batería). Las Luv’d, fichadas por Dunwich Records, editaron entonces una serie de atrayentes singles de rock-folk psicodélico y garagero. Esta muy válida banda se separó en 1969 por no ser aceptado, comercialmente, su ligeramente oscuro rock and roll solo por el mero hecho de ser muchachas y también por el embarazo de su intrépida líder Char Vinnedge (a la que apodaron “la Hendrix femenina”); donde además ésta se marchó al grupo de Billy Cox, en 1971.
En 1997, Sundazed Records les firmó un contrato a Luv’d Ones y entonces el cuarteto pareció reactivarse para grabar de nuevo pero el fallecimiento de las hermanas Char y Chris Vinnedge, entre el propio 1997 y 2004, frustró cualquier posibilidad de continuidad de esta banda americana. Aún con todo, su soberbio material sesentero fue reeditado por esta segunda discográfica en 1999, en la sustanciosa recopilación Truth gonna stand.
7 – GOLDIE AND THE GINGERBREADS
Estas chicas de Nueva York son históricas ya que fue el primer grupo femenino de rock and roll en estampar sus signatura con una discográfica de altura, es decir con Decca Records, en 1963; además de Atlantic Records, en 1964. Formadas ya desde 1962, Genya «Goldie» Zelkowitz (voz y saxofón) y Ginger Bianco (batería) incorporaron a Carol MacDonald (guitarra) y Margo Lewis (teclados). Conformadas ya como Goldie and the Gingerbreads hicieron una gira por Estados Unidos y también viajaron a Inglaterra para una gira y telonearon nada menos que a The Beatles, The Rolling Stones, The Kinks, The Animals, The Hollies o The Yardbirds, entre otros. Además las propias Gingerbreads lograron colar su single, “Can’t you hear muy heartbeat”, en el Top-25 de las listas británicas. Las múltiples permutas de formación, la escasa huella dejada en Norteamérica y el control excesivo del banda por parte de la “frontwoman” “Goldie” Zelkowitz, motivaron la ruptura del cuarteto en 1967; donde luego la propia vocalista se cambió el nombre a Genya Ravan y montó ya otro combo llamado Ten Wheel Drive, en 1969.
En 1997, volvieron a reunirse brevemente para rememorar su 30 aniversario desde su separación y en el año 2011, Goldie and The Gingerbreads ingresaron en el Salón de la Fama del Rock and Roll, obteniendo así su justo reconocimiento a la cantidad de puertas que abrieron a otras formaciones rockeras de féminas.
De hecho, además de una banda previa a las Gingerbreads como fueron Las Mary Jets (surgidas en México, en 1957), hubo muchos otros combos femeninos de rock and roll por todo el mundo, durante los años 60, como Las Mosquitas (Argentina), Die Sweetles (Alemania), Happy Coats (Japón) Dandy Girls (Noruega), The Cimmats (Finlandia) , Mak le Soeurs (Suecia), Le Snobs (Italia), The Beattle-lettes (Canadá), Dara Puspita (Indonesia) y muchas más repartidas por el globo; además de, por descontado, otras formaciones “all-female rock” de los propios países anglosajones como, por ejemplo, The Fondettes, The Bittersweets, The Debutantes, The Bombshells, The Beat-chics o The Heartbeats (Estados Unidos), además Sally and The Alleycats o The Orchids (Inglaterra).
En el caso de España, lo más cercano a lo tratado hoy fue el sexteto navarro (todos ellos hermanos), The Zara’s (1951 – 1976), el cual contaba con tres chicas en sus filas (Anita a la voz, la guitarra y el acordeón, Kim a la voz y Kitty Zaratiegui a los teclados) y que incluso actuaron en Estados Unidos tocando rock (aunque también abordaron otros estilos en su carrera).
6 – MOTHER SUPERIOR
Londres, mediados del año 1974. Tras unos primerizos ensayos juntas y tras ingerir una cantidad considerable de alcohol, las muy capaces intérpretes Jackie Badger (voz, bajo), Lesley Sly (voz y teclados), Audrey Swinburne (voz y guitarra) y Jackie Crew (voz y batería) decidieron cometer la hermosa locura de ensamblar el grupo Mother Superior (“Madre Superiora”). Su iniciativa de inclinarse por el rock progresivo y el rock-jazz debería resplandecer en los anales de la historia de la música, ya que era totalmente inhabitual que una banda integrada solo por mujeres se decantase por estos etéreos géneros, durante la primera mitad de los años 70, en el Reino Unido. Todo este atrevimiento fue plasmado en el magnífico, vibrante, atmosférico y precioso LP que lanzaron ellas en 1975, titulado Lady Madonna (SMA Records), el cual no disfrutó de demasiada repercusión. Casualmente, otro LP de un grupo de rock-soul-funk solo de chicas y de nombre también “maternal” apareció en escena, en aquel año 75, en la propia U.K.: Mother Trucker.
Para colmo, después de uno de sus conciertos en Fulham, un representante de Sony Records les comunicó a Mother Superior que su problema para conseguir seguidores no era solo el público masculino, sino la celosa audiencia femenina: ¡así que no tenían mercado!. Sin embargo, este sacrificado cuarteto se apuntó un tanto en los países nórdicos, que fue donde mayor aceptación positiva obtuvo la propia agrupación británica. Después, acontecieron las idas y venidas de personal, donde incluso se enroló algún chico. Finalmente, el declive general del rock sinfónico, el poco apoyo de la discográfica SMA (una filial sueca de Polydor) o la deficiente gestión del proyecto, constituyeron algunos motivos de la separación de esta habilísima agrupación, a finales de 1977.
5 – ISIS
Se debe ofrecer todo el crédito a estas ocho alucinantes chicas que tomaron como influencias a Chicago, Jethro Tull, Earth, Wind and Fire, Spirit, Black Sabbath o Yes y mezclaron todos esos diversísimos sonidos rock-soul-prog-pysch-funk para fundirlos en uno solo, de manera total y absolutamente maestra con Isis. Fue en Nueva York, en 1972, cuando las ex-componentes de Goldie and Gingerbreads (de las que ya hablamos antes) como son Carol MacDonald (voz y guitarra) y Ginger Bianco (batería) alistaron a Susan Ghezzi (guitarra), Stella Bass (voz y bajo), Jeanie Fineberg (saxofón, flauta y voz), Lauren Draper (trompeta y voz), Lolly Bienenfield (trombón y voz) y Nydia “Liberty” Mata (percusión). De tal modo, esta “big band” se convirtió en la quinta banda exclusivamente mujeril en plasmar su firma con una disquera de las eminentes como es Buddha Records, grabando así dos luminosos, inclasificables y absorbentes discos en 1974 y 1975. El tercer LP, en 1977, ya con United Artists Records, es más accesible y pulido pero supone una pérdida de frescor, riesgo y variedad. Aunque, durante ese tiempo, también hubo una infinidad de cambios en la formación original, siempre mantuvieron dicha alineación femínea y siguieron fieles a su sonido con base en el “horn rock” (rock con sección de viento).
Telonearon a Aerosmith, Lynyrd Skynyrd, Kiss, ZZ Top o The Beach Boys, entre otros de sus ilustres colegas masculinos. El diminuto impacto comercial de su trilogía de trabajos y discriminatorias asociaciones de lesbianismo hacia la co-fundadora Carol MacDonald, motivaron la ruptura de Isis hacia 1979 y aunque incluso hubo un amago de una cuarta entrega sonora en el año 2001, finalmente, el asunto no cristalizó en nada productivo. Todas las posibilidades de reunificación se anularon para siempre cuando la propia MacDonald alcanzó el óbito, en 2007.
4 – ACE OF CUPS
En la ciudad de San Francisco más hippy y psicodélica, durante el crucial año de 1967, se formaron las rockeras Ace of Cups (significa “As de Copas” y el nombre es tomado de una carta del tarot).
Mary Gannon (voz y bajo), Denise Kaufman (voz, guitarra rítmica y armónica), Mary Ellen Simpson (voz y guitarra solista), Marla Hunt (voz y teclados) y Diane Vitalich (batería) fueron entonces públicamente respaldadas por Jimi Hendrix, el cual había quedado gratamente estupefacto por el cualitativo material propio y el sonido rock-folk-blues-psych compuesto por este extraordinario quinteto de mujeres. De tal modo y en 1968, telonearon a abanderados del psicotrópico movimiento californiano como Grateful Dead o Jefferson Airplane (haciendo coros las propias Cups en el celebérrimo disco Volunteers de Grace Slick, Paul Kantner y cia.).
Sin embargo, las poderosas y trajeadas discográficas interesadas nunca les hicieron una oferta seria y en firme, según ellas, así que no firmaron por ninguna compañía; además de temer las componentes la presión de sus familias, durante las extensas giras que se hubieran avecinado. Como guinda negativa, en su actuación en el controvertido Festival de Altamont, en 1969, la vocalista Denise Kaufman sufrió una fractura muy grave en la cabeza, después de que le lanzaran un lata llena de cerveza desde el público. La escasez de éxito o la maternidad de varias de las chicas, entre otros factores, motivaron la desintegración del grupo en 1972. Sin embargo, tras aparecer sus viejas creaciones de manera extraoficial en una recopilación de 2003 y producirse la esporádica resurrección en directo del grupo, en 2011, en soporte de un acto conmemorativo, todo ello motivó que High Moon Records enmendara la histórica injusticia y le facilitara a Ace of Cups grabar un disco y en 2018, con colaboraciones estelares; e incluso podría haber un segundo y novedoso trabajo para este 2020. Nunca es tarde si la dicha es buena y eso mismo se cumplió para estas muy capaces y eclécticas intérpretes.
3 – CRADLE
Desde Detroit, en 1964, las adolescentes hermanas Patti (voz y guitarra) y Suzi Quatro (voz y bajo), además de Diane Baker (piano), Mary Lou Ball ( guitarra) y su hermana Nancy Ball (batería) formaron The Pleasure Seekers ( “Las buscadoras de placer”). Tras grabar su primer single en 1965, se produjeron varios relevos en la plantilla y por ejemplo, una tercera familiar, Arlene Quatro, sustituyó a Diane Baker a las teclas, ya en 1966. Tras un gira regional por el estado de Michigan, las Seekers tocaron luego por todo E.E.U.U. compartiendo cartel, en alguna ocasión con The Yardbirds, The Velvet Underground, Chuck Berry, MC5, John Mayall, Alice Cooper, o Gladys Knight, entre otros, entre 1967 y 1969. Por otro lado en 1968, las hermanas Quatro y cia. firmaron para un segundo sencillo con Mercury Records, siendo la segunda banda de rock de mujeres en ingresar en una multinacional. Ya muchos años después se editaron muchas más canciones inéditas de esta primera agrupación.
Tras desacuerdos artísticos con la propia disquera, a finales de 1969, Suzi Quatro tomó la jefatura del grupo y además una cuarta consanguínea, Nancy Quatro, se incorporó como vocalista/teclista (con Arlene Quatro ya solo de gerente del grupo), además de fichar a la batería Nancy Rogers. Entonces se cambiaron el nombre a Cradle (“Cuna”), evolucionando fabulosamente hacia un sonido más “hard”, más serio y más sofisticado. De tal modo, compartieron cartel con, por ejemplo, Joe Cocker, Traffic, Humble Pie, Stooges, Grand Funk o Traffic. Sin embargo, Suzi Quatro abandonó la banda, a últimos de 1971, para iniciar una exitosa, histórica, super-ventas y muy larga carrera ella sola y tampoco la baquetera Nancy Rogers siguió. De tal modo, las hermanas Lynn y Leigh Serridge las reemplazaron. Tras no obtener apoyo de las discográficas, Patti y Nancy Quatro disolvieron a las potentes Cradle a primeros de 1973, por desgracia. Hasta 2010 no apareció un CD oficial con grabaciones de este segundo y rocoso proyecto.
2 – BIRTHA
Surgidas en 1968, en Los Angeles, alcanzaron su plenitud durante la que considero Edad de Oro del Rock, es decir, la primera mitad de los años 70. No sabría a cual destacar de las increíbles y arrolladoras vocalistas de Birtha, las cuales desarrollaron su actividad a través de un par de volcánicos discazos con ABC-Dunhill Records, entre los años 1972 y 1973; erigiéndose como uno de los primeros grupos de hard-rock íntegramente femeninos. Efectivamente, Rosemary Butler (voz, bajo), Michelle “Shele” Pinizotto (voz, guitarra), Sherry Hagler (voz, teclados) y Olivia “Liver” Favela (voz, batería) lanzaron dos únicos álbumes: el sensacional homónimo (1972) con estremecedores himnos como “Free Spirit” (estelar la propia “Liver”, a la voz) y el irresistible Can’t Stop de Madness (1973). Ambas obras mencionadas arrojan una sabiduría, un sentimiento, una calidad y una considerable potencia perfectamente equiparables a los más épicos LPs de sus más talentosos colegas masculinos de la época (no hablo por hablar: va en serio). De hecho, ellas compartieron cartel con, por ejemplo, The Kinks, Poco, Alice Cooper, B.B.King y también Fleetwood Mac.
También protagonizaron llamativas campañas como, por ejemplo, apareciendo desnudas de cintura para arriba en la revista Titbits, donde ellas declararon: ”Queremos groupies masculinos” o también lanzando su disquera unas camisetas con el slogan: “Birtha tiene pelotas”. Matizar, por otro lado, que el nombre de la banda podría hacer referencia, tal vez, a una antiquísima fortaleza mesopotámica. Tras lanzar el single “Dirty Work” versioneando a Steely Dan y ofrecer nada menos que 250 conciertos, en un agotador año, por E.E.U.U. y Europa, esta fantástica y musculosa banda de rock se separó en 1975, de modo algo enigmático. Después, fue la propia Rosemary Butler la que más logró despuntar, en franjas posteriores, haciendo coros para descomunales estrellas como Bruce Springsteen, Bonnie Raitt, Bob Dylan, Paul McCartney, Neil Young, etc, etc. Por desgracia, “Shele” Pinizotto falleció en 2014 y otras componentes como la huracanada “Liver” Favela o la tecladista Sherry Hagler se esfumaron, definitivamente, del primer plano escénico al quebrarse Birtha.
1 – FANNY
Jodidamente buenas, asombrosas e imparables intérpretes fueron la vocalista y bajista Jean Millington, la vocalista y guitarrista solista June Millington (ambas hermanas venían del grupo femenino, The Svelts, a mediados de los años 60), la cantante y teclista Nicole “Nickey” Barclay y la baterista y también vocalista Alice de Burh. Sin duda ninguna, las californianas Fanny es uno de los más grandiosos, impresionantes y más formidables grupos de rock, formado exclusivamente por mujeres; además de ser las terceras en firmar por un discográfica multinacional (Reprise Records), conseguir ser las primeras en grabar un álbum entero con una disquera y también en entrar, con dos singles, en el Top-40 de las listas oficiales norteamericanas Billboard. Consecuentemente, estas excepcionales compositoras, desarrollaron su actividad entre los cautivadores años 1969 y 1975, donde registraron 5 admirables LPs (Homónimo, Charity Ball, Fanny Hill, Mother’s Pride y Rock and roll survivors) y resultaron ensalzadas por la crítica especializada. Estas cuatro exitosas heroínas compartieron cartel junto a Jethro Tull, Joe Cocker, The Kinks, Slade o Humble Pie e incluso ¡las alabó fervientemente el mismísimo David Bowie, en 1999! (el cual, además, tuvo una relación amorosa con la bajista Jean Millington, en 1973).
En 1974, las desavenencias creativas comenzaron a hacer mella entre estas geniales rockeras, con base en Los Angeles y la guitarrista June Millington se desentendió del proyecto para sumergirse en el budismo y colaborar, esporádicamente, con las neoyorquinas Isis. También rechazó continuar la baquetera Alice de Burh. A partir de entonces, acontecieron algunos cambios en el combo, como, por ejemplo, la entrada a las seis cuerdas de Patti Quatro (la hermana de Suzi) pero las “fannytásticas” muchachas no lograron ya tener mucha más continuidad y frescura, lamentablemente, y se deshicieron en 1975. Recientemente, en 2018, las Millington Sisters resucitaron el proyecto de las cenizas (con el LP Walked the earth) con las colaboraciones de Susanna Hoffs o Cherrie Currie, entre otras, pero ya sin las otras dos piezas originales, Nickey Barclay y Alice De Burh.
Precisamente, ¡atención a lo siguiente!: populares bandas femeninas posteriores como The Runaways o The Bangles reconocieron, abiertamente, la influencia y el impulso que proporcionaron al rock de alineaciones femeninas las resolutivas y virtuosas Fanny. Opino que cualquier novel rockera de cualquier parte del mundo que asista a la escuela de música debe tener como referencia a esta arrolladora y estelar formación.
Una cuestión queda planteada: ¿podrían ser Fanny y Birtha ser las mejores y más increíbles bandas femeninas de rock and roll de todos los tiempos? Y ya olvidándonos del género sexual, ¿podrían ser ambas, incluso, dos de las formaciones más destacadas de este mismo estilo musical, durante los años 70? Objetiva y y rotundamente, SÍ.
Un crimen musical perderse el sonido de todas estas formidables bandas compuestas por mujeres que, entre 1962 y 1974, con innumerables dificultades, abrieron puertas y caminos, lo cual ayudaron a otras formaciones femeninas posteriores a ellas.
Gracias por los descubrimientos, un artículo muy interesante. Me sorprendieron fanny
Impresionante artículo sobre un tema muy poco tratado, desgraciadamente, por la desigualdad de género en esta industria en el período referenciado, sobre todo en este ámbito de grupos de rock femenino. A mediados de los 90, a nivel individual, una auténtica pléyade de cantautoras Rock, sacudió y dio la vuelta al estereotipo, y supongo que de ahí que, en los años sucesivos, se sucedieran los reencuentros y homenajes a estas realmente pioneras de las bandas de Rock Femenino. Se agradece el concienzudo esfuerzo de Txus Iglesias para ilustrarnos e iniciarnos -en mi caso- , a través de este artículo, en tantos grupos desconocidos para el gran público. Ojalá se publiquen muchos más artículos de este tipo. Un cordial saludo.
Muchas Gracias a Tere y a Xavi por sus comentarios en Muzikalia.
Seguro que en el futuro, aquí en MZK, seguiremos, con dedicación específica y de homenajes, con el tema de mujeres dedicadas al rock and roll ( y a muchas otras músicas, por descontado).
Ellas merecen que se les reconozca el esfuerzo y la calidad musical con respecto a este fantástico género musical y en muchos otros ámbitos también, repito.
Un saludo.