Arcade Fire – Earl´s Court Exhibition Centre (Londres)
He de reconocer que acudía a ver la nueva gira de Arcade Fire con algunas reticencias. Si al hecho de que Reflektor (2013) no me dice demasiado añadimos la peligrosa incorporación de demasiados tics de grupo de estadio en los conciertos de los canadienses, mi miedo a acabar algo decepcionado estaba justificado.
Nada más lejos de la realidad. Es cierto que los confetis al final del set, las bailarinas o los cabezudos haciendo playback con «Helter Skelter» de The Beatles pueden sobrar a quien no está tan interesado por espectáculos accesorios a la música, pero no es menos cierto que Arcade Fire es una máquina totalmente engrasada en directo y que tienen un repertorio envidiable.
El nuevo disco suena -con alguna excepción- de lujo en directo, y así «Reflektor», «Flashbulb Eyes», «Joan of Arc», «We Exist», «It´s Never Over» y, especialmente, «Afterlife» no desentonaron con respecto a los clásicos de la banda. Entre estos últimos, «Intervention», «Rebellion», «No Cars Go», «Haiti», «Neighborhood #1» y «Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)» fueron recibidas y coreadas como lo que son: algunas de las mejores canciones de la pasada década.
Para el bis, el colectivo canadiense -en esta ocasión ampliado con percusiones que por momentos añadían un toque carnavalesco a las canciones y una interesantísima sección de vientos- se marcó «London» de The Smiths, bonito guiño a la ciudad y a la vez a la mítica banda de Manchester, pero algo descafeinado si lo comparamos con otras versiones que están llevando a cabo en esta gira (sin ir más lejos, «The Cutter» de Echo and the Bunnymen con el mismísimo Ian McCulloch en el escenario la noche anterior en este mismo recinto). Un par de, en mi opinión, prescindibles temas nuevos: «Normal Person» y la casi ridícula «Here Comes the Night Time», precedieron al clásico final con «Wake up» y todo el recinto coreando al unísono.