Enigma en torno al regreso de Portishead. Últimas declaraciones del grupo de culto
El retorno de Portishead, ocho años después de los inolvidables conciertos que cursaron la presentación de su segundo trabajo,“Portishead” , en 1997, no parece decidido todavía. Si hace tres años el grupo hubo de desmentir un falso rumor que aseguraba la existencia de un nuevo disco llamado “Alien”, hoy, once años después de “Dummy”, el tercer trabajo del grupo de culto sigue esperando. Aunque esta vez los rumores parecen, finalmente, fundados. Quienes asistieron a cualquiera de los emotivos conciertos que dieron en 1997 y 1998, quizás entiendan la siguiente afirmación de Geoff Barrow, DJ y alma máter del grupo: “tras aquella gira, no creímos ser capaces de decir más”. Portishead, así lo atestigua el escalofriante e imperecedero “Roseland NYC Live”, vaciaron demasiada catarsis, un derroche de humanidad en el que Beth Gibbons, la desgarradora cantante, tocó cumbres de representación escénica. El tiempo para dar de nuevo vida a un proyecto que requiere brillantez aún no ha sido suficiente. Las últimas notícias, publicadas en Intertet (www.portishead.co.uk), confirman las dudas del propio grupo sobre el devenir de su próximo trabajo, con el que no se sienten satisfechos y que todavía no tiene fecha de salida, ni plazo fijado.
El pasado 20 de enero de 2005 emitieron un comunicado: “Vamos a tocar en directo por vez primera en siete años. Organizamos el concierto Crisis en Asia, a beneficio de la víctimas del tsunami. Tocaremos en el Bristol Academy el día 19 de febrero junto con Massive Attack, con quienes nunca habíamos compartido escenario. Otros artistas se añadirán” (Robert Plant, ex Led Zeppelin, y The Coral).
Así relataban en su página web los de Bristol el anuncio de su retorno, forzado por la tragedia del tsunami en el Océano Índico. El pasado 19 de febrero se reunían con Massive Attack para tocar en directo. Y el éxito de entrada fue tan rotundo que se organizó, al día siguiente, una repetición del evento, cuyos beneficios fueron destinados enteramente a la urgente ayuda humanitaria que necesitan las víctimas del maremoto.
Poco antes de acabar el pasado año, se publicaba en Internet otra breve nota: “mientras 2004 toca a su fin, quisieramos informaros de lo que Portishead ha estado haciendo este año. Beth (Gibbons) ha estado escribiendo canciones para Joss Stone y Jane Birkin. Ha colaborado con David Steele y Rodrigo Leao y ha escrito la banda sonora del filme francés “L’Annulaire”. Geoff (Barrow) y Adrian (Utley) han estado produciendo el nuevo álbum de The Coral, que saldrá en la primavera de 2005. Y han estado trabajando en algunas canciones de Portishead. El trabajo en este nuevo álbum continúa y esperamos que esté listo para finales de 2005. Gracias por vuestra paciencia. Apreciamos vuestro apoyo. Feliz Navidad”.
La súbita urgencia de organizar un acto benéfico, idea que rondó, según los componentes de la banda, desde hacía varios años cuando intentaron organizar conciertos para los vagabundos de Bristol, obligó a Portishead a facturar un rápido repaso a viejas glorias entre las que no se incluyó ninguna nueva canción. “Nos hemos seguido viendo en los últimos ocho años, escribiendo y componiendo juntos. Pero sin publicar nada. No tocaremos canciones nuevas en nuestro próximo concierto”.
En declaraciones para la BBC 6 Music el grupo de culto afirmaba sin embargo lo siguiente: “estamos hablándolo. Haremos otro álbum”. Pero, para acabar de redondear el misterioso retorno, en el Teletexto Britanico se recogían las siguientes afirmaciones, tras el breve concierto:
“Es más que preocupante estar encima del escenario. Hay cosas más importantes que que tocar de nuevo juntos. Beth debe sentirse ahora muy nerviosa, suponemos”.Y Utley, guitarrista del grupo, añadía que “no habrá nuevas canciones de Porstishead hasta que no estén listas. Suenan a basura. No quiero tocar viejos temas. Es la pregunta del millón de dólares: ¿está listo el nuevo álbum de Portishead? No. Aunque saldrá más pronto que tarde”.
Admiten que, al cabo de 1997, intentaron capturar la senda del segundo álbum llenando varios blocs de notas con canciones: “Desde aquella fecha hemos estado trabajando en composiciones nuevas, lo crean o no. Hemos producido canciones que consideramos buenas, pero ninguna lo suficientemente excitante. Durante el pasado verano (2004) trabajamos en cuatro nuevos temas con los que sentimos que la cosa podía funcionar. Sentimos el cosquilleo adecuado”.
Algo parece moverse al fin. Aunque la preocupación atenaza a Portishead: “No sabemos si lo que publicaremos será lo suficientemente especial para la gente. Nos preocupa que, por la tardanza, hayamos perdido al público que tuvimos. Nos preocupa cualquier cosa por la que un músico que no ha publicado nada ocho años pueda estar preocupado”.
Portishead es un proyecto difícil, emocional, en el que la implicación requiere grandes dosis de paciencia y exactitud. Gibbons ha iniciado su propia carrera en solitario con Rustin Man (el fantástico Out Of Season. Y Utley y Barrow producen para otros. Su capacidad para crear ambientes quedará reflejada en el nuevo álbum de The Coral. El futuro del mítico proyecto trip hop sigue, por tanto, rodeado de una nebulosa kinésica parecida a la de sus portadas. “¿Que cómo justificamos nuestra lentitud con Portishead? Nunca hicimos esto por dinero o estátus. Nunca hemos optado por sacar canciones que no considerábamos acabadas. Volveremos cuando seamos felices aunque somos conscientes de que el resto del mundo debe estar pensando en lo “preciosos” que somos”. A cámara lenta, Portishead maduran su próxima belleza misteriosa y rara, manteniendo un aureola enigmática muy propia de quienes guardan celosamente un tesoro. Otra manera de burlar las inexorables leyes de la velocidad en la industria.