Entrevistamos a El Drogas por su documental
Hace pocas semanas llegaba a los cines El Drogas, El Documental (aquí nuestra reseña) motivo suficiente para volver a hablar con su protagonista, uno de los iconos del rock nacional. Son las 10 en punto de la mañana del lunes 12 de octubre. Mientras algunos andan banderita tú eres gualda y balconadas varias, me dispongo a hablar con don Enrique Villareal, El Drogas, en relación a su documental recién estrenado. Estoy puntual ante mi Iphone y no suena. Llamo a Andrés de La Riva, de Nueve Cartas PC, la productora, para preguntar si sucede algo. Entonces me responde que ya me habían pasado el teléfono. Pero no lo tengo en el email. Así que me lo vuelve a enviar por whatsapp y cuando marco espero que tras el tono aparezca alguien y que me pase con él, algo normal en este mundillo. Lo cogen y pregunto por Enrique; “Soy yo, dime”. Y esto es lo que ha dado de sí la conversación.
«No sé si volvería con Barricada, ahora mismo no tengo esa necesidad. Creo que ya pasó. Lo mismo que pude estar a gusto con mis compañeros haciendo bachiller pero no tengo necesidad de juntarme en las cenas de exalumnos; con esto es igual»
Primera y obligatoria pregunta, ¿Cómo surgió la idea de este documental?
Todo viene por Nacho Leuza (director) y Andrés de la Riva (productor). Los dos me propusieron hacer esta historia basada en un seguimiento de mi vida y mi carrera durante un tiempo concreto. Y como no me pareció desacertada, sobre todo por la forma en que me la plantearon, contesté afirmativamente y entonces fue cuando me tiré al toro. En realidad arrastré a parte de mi familia, porque tanto mi socia como mis hijos participaron de lleno.
Y no salen mal parados, no. Por cierto, la taquilla va sobre ruedas, registrando uno de los mejores estrenos en un documental patrio. ¿A qué crees que es debido?
No lo sé, tampoco esperaba una respuesta tan positiva. Veo que el lenguaje cinematográfico está bien expresado y bueno, se hace ameno; dura 80 minutos. Más tiempo sería aburrido.
…bueno, entiendo tu humildad, pero has de saber que un documental puede ser dirigido por Woody Allen, Scorcese o Tarantino que si el epicentro del mismo no es llamativo, se lo come con churros la productora.
Jajaja, gracias; eso es porque me miras bien. Bueno, lo cierto es que se ve mucha verdad. Y eso la gente lo agradece en estos tiempos de mentiras tan sucias como las que estamos viviendo. Si cuando hay una enfermedad tan jodida como el COVID nos mienten los gobiernos autonómicos y el de la Nación, ¿Qué no harán en otras cosas?
Oye, quería darte las gracias por reivindicar a Josetxo Ezponda, figura central del glam patrio, y uno de nuestros grandes artistas, ¿Te alegraría que mucha gente se acercase a él y su música gracias a tu documental?
Ojalá. Yo tengo que decir que tuve la suerte de comenzar en el mundillo de los directos con ellos (Los Bichos) y nos llevaban a tocar a los sitios juntos. Solía tener conversaciones con él y era un tipo muy interesante. El primer dibujo para Kafarnaún fue creación suya, porque dibujaba de puta madre. Nosotros éramos cinco calaveras, y siempre recordaré las conversaciones que tuvimos en esos momentos. Y oye, si la gente se interesa por él por escucharme a mí hablar no sabes lo que me mola.
¿Cómo ha sido el proceso de verte tanto tiempo con una cámara delante? Yo tengo pavor a las cámaras.
La verdad es que ha tenido mucho que ver el equipo tal como te dije al principio; nos han hecho sentir muy cómodos. Y digo cómodos porque toda mi familia así me lo ha manifestado. Esto es muy importante. Claro es que son gente muy profesional, del primero al último y hemos formado un equipo bastante bueno.
¿Pero te molaba ser siempre grabado?
A ver, te soy sincero. Ha habido momentos de querer decir vamos a parar esto. No tanto por sentirme molesto sino por lo largo en el tiempo que estaba resultando; han sido años. Y llegué a dudar si mi figura tenía o no interés para el público. Yo no necesito egos enormes ni focos a mi persona. Pero luego, cuando veía al equipo, a la ilusión y lo buenos profesionales y mejor personas que eran, se me quitaba la desgana y seguía ahí, al pie del cañón. Ahora que lo veo he de confesar que me ha molado mucho; ha sido un acierto.
Tu socia -como tú la llamas- se come la cámara. Tus hijos Gari y Araia son de una nobleza mayestática. Tus nietos muy cuquis, y tu madre purita ternura, ¿Te gustan como ha quedado retratada tu familia?
Bueno, yo los veo como son ellos y ellas. Abarcan muchos más campos en la vida, pero lo que salen están bien reflejados. Y “la socia” y ha sido un gran descubrimiento, pues yo estaba allí detrás de la cámara escuchándola y me molaba lo que decía y como se expresaba. Es lo mejor que me ha pasado en la vida; conocerla.
Hablaba el otro día con gente de sociología sobre la importancia de “Mañana será igual”, una letra tuya con Barricada que versa sobre la igualdad. Sobre todo hablaba de ella porque es de principios de los 80 cuando lo que molaba era ser un bote de Colón o colarse en una fiesta… ¿Hemos aprendido algo?
Desgraciadamente la situación no ha cambiado durante todos estos años. El feminismo lo interioricé desde pequeño; mis padres eran un matrimonio de posguerra. Él trabajaba en talleres desde que salía el sol hasta que llegaba la noche y, de esta manera, sacó una familia numerosa adelante. Mi relación más directa, por tanto y como le sucede a mucha gente, fue con mi madre. Ella era la economista, la enfermera, la sastre, la enfermera y todo ello sin cobrar. Y ahora con este tema de la pandemia el trato que le están dando a los más mayores me parece vergonzoso. Da asco la situación de algunas residencias y de algunas presidentas de comunidades mirando para otro lado. Que una canción hable sobre la violencia machista es importante, pero más lo sería si una mujer cobrase lo mismo que un hombre. Eso sí que me entristece.
«El feminismo lo interioricé desde pequeño; mis padres eran un matrimonio de posguerra. Él trabajaba en talleres desde que salía el sol hasta que llegaba la noche y, de esta manera, sacó una familia numerosa adelante. Mi relación más directa, por tanto y como le sucede a mucha gente, fue con mi madre. Ella era la economista, la enfermera, la sastre, la enfermera y todo ello sin cobrar»
Pero claro, aquí ahora importan las banderitas, quitar calles a Largo Caballero, la extrema derecha… Así nos va.
Totalmente. El ejemplo es lo que ha pasado estos días. Hacen un vídeo diciendo vivas al rey y tal, y resulta que uno de las que salen diciendo eso es Belén Esteban, que no tiene ni idea de qué significa la monarquía ni el papel de los Borbones en nuestra historia. Pero la gente la sigue porque es “la princesa del pueblo”. Y no critico a la muchacha, ojo, lo que quiero decir es que el conocimiento de nuestra historia está al nivel de Belén Esteban y ese es el problema. Si ves el vídeo todos los que salen gritando “¡Vivas!” resulta que son los más enemigos de este país porque se pasan el día desempolvando el odio de clases. Envolverse en una bandera y un monarca no significa que seas más que nadie ni más importante; simplemente que estás siendo un ejemplo más del país de pandereta que tenemos.
Bueno, y ya la trifulca entre la pirada de la Ayuso y el megalómano de Sánchez, ¿Qué te parece? Porque veo que la Chivite está confinando Navarra pero sin liarla parda con cada paso que da.
Vaya par… Fíjate, todo se reduce a los números que sacan la una y le reniega el otro. Por eso me toca la polla que mucho listo de derechas diga; “Pues mirad Navarra, que no le ponen Estado de Alarma y a Madrid sí”. Pero es que, por si no lo saben, en Navarra se están haciendo más pruebas y se está detectando de forma eficiente. ¿Eso no lo dicen esos “opinadores”? Y lo digo porque vivo aquí. De hecho los números son los que son, y por ello hay que recurrir a medidas más contundentes para intentar parar esta cabrona pandemia. Ya te dije que lo de las residencias me saca de quicio. Aunque también entiendo al sector de la hostelería con su enfado. Los comprendo, oye, ¡La hostia!, pero todo se debe solucionar dialogando entre administraciones y no con esos dos peleando como niñatos.
Por cierto, si por cada vez que dices “¡La hostia!” en el documental el público se tomase un chupito… ¡Menuda borrachera!
Totalmente, jajaja. Sí, sí, lo digo mucho.
A ver, Enrique, ya tienes un documental, ¿Para cuándo una peli biográfica? ¿Un musical? ¿O una serie en Netflix? Tu vida da, por lo menos, para tres temporadas.
Deja, deja. Yo, la verdad, donde me defiendo es creando canciones y en un escenario. Ahora estoy dando vueltas a ver de qué manera hago las actuaciones porque con lo de los aforos y la hostia cada actuación debe ser especial. Y ahí es donde me como el tarro.
«El conocimiento de nuestra historia está al nivel de Belén Esteban y ese es el problema»
Por cierto, me gustó esa frase que dices en el documental de caminas torcido para poder ver lo que hay al otro lado, ¿Se ve mejor la vida por el lado torcido?
Bueno, en mi caso es que así, debido a mi defecto en el ojo de para ver equilibrado debo ir torcido. Es por eso que mi vida es un eterno chiste.
Tengo un grupo de amigos han visto el documental, porque para ellos eres Dios, y tengo que decirte que no son heavys ni macarras, más bien tirando a pijeras e inditroscos, ¿Eres consciente que gustas a todos los segmentos sociales?
Yo pienso tal vez, no sé, pero cuando me pongo a escribir plasmo cosas que siente mucha gente. Y no importa su procedencia o su esencia. Viví y crecí en el barrio de Txantrea y, en la actualidad, allí tengo mi vivienda. Cierto es que ahora la calle está ocupada por los coches y no por niños jugando ni por pandillas de macarras. Pero todas esas luchas obreras y situaciones las reflejo en mis letras. También mucha gente ha vivido revueltas, manifestaciones y se enerva ante las injusticias. Y aunque soy muy crítico con todos los políticos, por supuesto que no todos son iguales. Yo nunca estaré al lado de fascistas ni nuevos franquistas; eso nunca. Por eso soy tan crítico con la izquierda, joder, porque me duele.
¿Entonces…?
Entonces creo que la gente empatiza con mis canciones porque a ellos también les gusta entender que está pasando en Siria, Libia o el Sáhara. Todos los que tenemos un poco de cordura vemos que si alguien viene aquí a labrarse un futuro no es para mirarlo con asco; antes lo hacíamos nosotros en América o Alemania y no pasa nada. Nadie quiere que le caiga una bomba sobre su casa, pero si cae sabemos que caerá sobre la nuestra y no en la de ningún poderoso.
¿Contra qué te revuelves?
Contra las imbecilidades y gilipolleces como las que te conté antes; lo de las residencias, lo de la pelea en medio de una pandemia por medio de unos tarados. La extrema derecha también me toca mucho la polla y por eso mismo me gusta tener una postura social y política concreta.
En el documental sufres mucho por la forma en que te echaron de los Barri, pero luego, en tus palabras, no hay ni rencor ni resentimiento, ¿Cómo se puede ser tan buena persona y no morir en el intento?
No sé, hay mucho hablado en los tres años que ha durado la grabación del documental. Y tal vez ahí se refleje como lo he vivido yo. Pero seguro que en la otra parte hay también su versión y en ella seré yo el malo. Las cosas pasaron como pasaron, ni yo soy el mejor ni el peor; sólo me lamento del final para una historia que había sido muy bonita. Ya luego cada uno es libre de sacar sus conclusiones.
A ver, ¿Entonces hay alguna posibilidad, por pequeña que sea, de que vuelvas con Barricada?
No lo sé, ahora mismo no tengo esa necesidad. Creo que ya pasó. Lo mismo que pude estar a gusto con mis compañeros haciendo bachiller pero no tengo necesidad de juntarme en las cenas de exalumnos; con esto es igual. Lo pasé de puta madre, pero ya es pasado. También un detalle; no sé qué formación sería.
Es cierto, Barricada ahora tiene gente nueva y tal y, encima, Boni ya no está… Boni (Francisco Javier Hernández) y yo nos reencontramos en el concierto de despedida de Rosendo y fue algo brutal. Es un tipo genial. Ha perdido la voz por un cáncer, pero sigue siendo una de las mejores personas que he conocido. Yo con él puedo compartir acordes en privado y tomarnos unas cañas, ¿pero los demás?
Para terminar, dice Kutxi Romero en el documental que la literatura te salvó. Así que dime, ¿Qué libro andas leyendo ahora y te gustaría recomendar?
En realidad es que ando con muchos la vez. Sobre todo estoy en una etapa en la que leo mucha poesía; César Vallejo, León Felipe, Neruda, Lorca y autores y autoras actuales. A veces no sé ni de qué autor es el libro que me he leído, sólo que lo que hay ahí plasmado me ha llegado dentro. En realidad eso lo que debería pasar también con los trabajos discográficos; mejor quedarse con las canciones y menos con los grupos. Hay que aprender a hacerse fans de las canciones, ¿Qué más da si la canta el Drogas o Periquillo de los Palotes? Vamos a quedarnos con lo que nos diga algo y, de esta manera, tener tu criterio. Ahí está la base de todo.
Le di las gracias, le recomendé un libro y hasta pronto, amigo, ¡Ay, qué gustico da hablar con alguien así! Te quedas tan bien…
Grandísima entrevista compañero. El Drogas siempre tan cabal
Qué pedazo de entrevista. De las mejores que he leído en tiempo. Gracias por estas cosas.
Joder, qué entrevistón, no deja títere con cabeza y mola. Grande
Muy buena entrevista. Y el documental está de putamadre.
Brutal la entrevista, chicos.
No hay nadie en España que dé mejores hostias dialécticas que El Drogas. Grande Enrique
Y no podríais hacerle una entrevista al Drogas cada mes o algo así? Tipo sesión fija, porque es que da gusto leerlo.
Pues para mi el problema de este país es que las opiniones del drogas estan al nivel de las de Belén Esteban, su nivel cultural debe ser similar. Y la cantidad de seguidores que arrastran. Drogas a tus canciones…
bla bla bla, es todo mucho mas sencillo chavalada, votas a ciudadanos, pp, o vox? facil, eres una puta eskoria.
Y si dejamos de insultar y hablamos de música? Cuál es vuestro disco favorito de Barricada? Me quedo con Rojo.
Yo llegué a ellos en Por instinto, pero me trae buenos recuerdos el directo… Quiero ser más rápido que ellos…
Desde Barrio conflictivo, fan de Enrique Villareal, El Drogas, uno de los grandes de nuestra historia musical sin duda.
Lo último que me apetece leer en un sitio web de música es política. Ya es suficiente cargar con cantantes adoctrinadores como además tener que leerlo de redactores. Mejor me voy con la música a otra parte