Juventud Juché – Movimientos (Sonido Muchacho)
La primera vez que escuché “Fuera”, uno de los adelantos de Movimientos, segundo álbum de Juventud Juché, un escalofrío recorrió mi espalda. La canción me gustó -bastante, de hecho- pero la producción o mejor dicho, el exceso de ella, me hizo temer una posible pérdida de músculo. Si algo funcionaba en Quemadero, avasallador debut del trío madrileño, era su falta de alardes, su crudeza y rugosidad, con una propuesta que ahondaba en el punk de toda la vida visto desde el rabioso Madrid actual, sonando antiguo y nuevo a la vez sin azúcares añadidos. Si en el punk podemos decir aquello de que menos es más, en “Fuera” había mucho más de lo mostrado en Quemadero y mi temor crecía en cada escucha paralelamente a la curiosidad por hacerme con el álbum entero.
Por suerte, Movimientos arranca despejando dudas con “Pasos”, una bofetada en toda regla rematada con una declamación premonitoria de lo que vendrá después: “Vas liderando con prisa el camino hacia ese pozo en que acabaremos todos”. Con unas letras abrasivas, revanchistas y desafiantes gritadas desde una orgullosa primera persona, claman contra el mundo con el ímpetu y la arrogancia propios de su juventud.
“En tu casa”, segundo corte, recuerda desde el título, a “Nicaragua Sandinista” de Kortatu y como mínimo logra el empate frente a los Muguruza. Palabras mayores. A la altura de la antes citada “Fuera” -final de la primera cara-, las dudas han desaparecido por completo. Aquí no hay sobreproducción para enmascarar carencia de ideas, sino mayor convicción y, sobre todo, ambición a la hora de atacar las canciones, con un gran trabajo de Ian Crause a los mandos. Anécdota numérica: de los diez temas que componen el álbum, siete tienen sólo una palabra en el título. Y es que así es Movimientos: concreto, certero, rebosante de confianza. Trallazos como puñales camuflados en melodías casi pop que se clavan en la cabeza como una resaca de Jagger.
Aparte de las mencionadas, destacar “Niebla”, hit en potencia pleno de madurez donde se despachan a gusto con sentencias como ‘Quiero ver castigos y sólo veo recompensas’, “Miedo”, la más old school del conjunto y “Todo el rato”, desafiante y expansiva, buena muestra de estos nuevos Juventud Juché que se superan a sí mismos doblando la apuesta a nivel de composición, producción y letras, y saliendo victoriosos del envite.