Martin Carr – New Shapes of Life (Tapete Records)
Los que guardan un buen sabor de boca de los noventa con bandas de pop-rock disuelto como The Boo Radleys esperan de algún modo que el alma de aquellos grupos firmen una carrera en solitario que les recuerde a lo mejor de aquella época o que al menos se reinvente con un sonido que muchos oyentes encuentren agradable. Sin embargo, no todo el mundo puede ser Robert Plant, por lo que solistas como Martin Carr mueren, renacen, sobreviven y desaparecen hasta que vuelven a encontrar la confianza mínima en sí mismos para lanzar otro CD mediocre que contente a sus fans más incondicionales.
El guitarra de The Boo Radleys decidió hace años que no quería sonar a nada que se pareciera a la banda que le permitió hacerse conocer, por lo que en New Shapes of Life no encontrarás psicodelia pero sí que te sentirás como si este inglés acabara de salir de un arcón congelador de finales de los 90. Tira de percusión rítmica y arpegios de guitarra clásica para volver a sentirse joven otra vez en el tema de introducción del disco, pero roza el ridículo con “Damocles”, un intento de meter electricidad y movimiento a un cuerpo sonoro que sufre menos con quietudes como la de “The Main Man”, “Future Reflections” y “A Mess of Everything”.
Las guitarras rítmicas y el teclado de “Three Studies of the Male Back” llegan directamente de aquella etapa noventera a la que el interprete no quiere volver ni tampoco olvidar, mientras que los arreglos de “The Van” son lo más cerca que ha estado esta producción de conseguir un single que merezca ser destacado. Las nuevas formas de vida que ha creado Carr son una declaración de intenciones del músico a la hora de abrirse a una variedad de mezclas sonoras, pero ninguna parece servirle lo suficiente para dar con la tecla que le brinde reconocimiento.
Sus dificultades a la hora de componer (llegó a pasar dos años sin escribir ni una sola canción) posiblemente sean la razón que le lleva a cerrar el disco en el octavo track. Un final para un trabajo sin grandes emociones y con muchas dificultades a la hora de hacer que una canción destaque frente a las demás, lo que nos permite poder escuchar mil veces este LP sin que nos termine de decir gran cosa.
Escucha Martin Carr – New Shapes of Life:
En realidad quien roza el ridículo eres tú. Primero, porque el nivel de tu escritura es muy pobre (casi me asfixio leyendo el primer párrafo…). Segundo, porque éste es un buen disco de pop, equilibrado y elegante. Y tercero, porque ni te has molestado en investigar un poco (ya que de inicio lo desconocías), y este es el segundo disco en solitario de Martín Carr, tras el maravilloso «The Breaks» de 2014.
Salud.