Nos ha dejado Bernardo Bonezzi
Nos ha dejado Bernardo Bonezzi, según informaba ayer la Agencia EFE; el cadáver del músico fue hallado por su pareja en el suelo del salón de su casa, pocos datos más se saben acerca de su fallecimiento. Bernardo se ha ido de la misma forma que vivió, discreta y elegantemente, como esa música que elaboraba, ya fueran bandas sonoras o esas joyas Pop que perduraran en el tiempo.
Cuentan los que le conocían que comenzó a hacer música a los seis años, y entre los ocho y nueve años ya escuchaba a artistas como: Roxy Music, David Bowie, T Rex o New York Dolls, música muy difícil de degustar en aquellos años (los últimos de la dictadura franquista) por estos lares. Con tan solo 13 años (quizás el artista más precoz de la “Movida” junto a Olvido Gara) fundó su grupo Los Zombies y junto a ellos firmó dos LPs imprescindibles; Extraños Juegos y La Muralla China, el primero contiene esa composición que con el tiempo se hizo mítica; “Groenlandia”. Los Zombies no duraron mucho, a decir verdad en aquellos años confusos nada duraba mucho en este país, eran tiempos de descubrimientos y nuevas sensaciones, del usar y tirar, de la llegada de la New Wave y de la inmediatez del Punk que provenía, sobre todo, del Reino Unido.
Después de los Zombies, Bernardo decidió probar suerte en la composición de bandas sonoras, lo que para un gran aficionado al cine como él suponía, en un principio, un reto, se acabó convirtiendo en su “modus vivendi” durante muchos años, llegando a componer música para más de cuarenta films, entre los más conocidos: Laberinto de Pasiones (con la que se introdujo en el mundo del cine de la mano de su amigo Pedro Almodóvar),Mujeres al borde de un ataque de nervios, Morirás en Chafarinas, Al acecho, o la estupenda Nadie hablara de nosotras cuando hayamos muerto por la que recibió un Goya en 1996. Los más talluditos recordaran la música de cabecera del magnífico programa de televisión La Edad de Oro, sí, esa música también era de Bernardo.
En el 2004 abandona las bandas sonoras, al menos en el aspecto comercial, porque sus discos seguían teniendo algo de cinematográfico, y comienza a trabajar en lo que quizás haya sido su proyecto más ambicioso a la par que personal, la trilogía de música no apta para listas de éxitos conformada por: La Hora del Té, La Hora del Lobo y La Hora Azul. El 2012 había sido el año elegido por el compositor para retomar su lado más Pop con el disco La Esencia de la Ciencia, y para volver a los escenarios a presentar dicho disco y retomar viejas canciones de los Zombies.
La gira de presentación del nuevo trabajo comenzó a mediados de marzo en Bilbao, dicen las crónicas que ante no más de veinte personas, y le llevó por diferentes puntos de España con dispares resultados, pero sin perder la sonrisa de niño tímido que le ha acompañado durante toda la vida.
Ayer se fue Bernardo, todas las secuencias habían llegado a su fin y el tiempo no le pudo esperar.
Descansa en paz.