Pau Vallvé – 2010 (Amniòtic Record)
Tras el anuncio del ´asesinato´ de su proyecto Estanislau Verdet (¡felicidades!), Pau Vallvé se ha quitado la máscara, se ha despojado del resto y ha renacido con un gran disco. Un álbum destinado a sumarse a los interesantes proyectos de grupos pop-indie que cantan en catalán y que, gracias a Dios, dan fe de que la etapa del llamado rock catalán está más que superada. Sin embargo, 2010 no es un número más para engrosar una lista. Hay discos que tienen algo y otros que no lo tienen, y éste sí lo tiene. No suena como aquello que ya has escuchado mil veces y tiene momentos de auténtica genialidad. Algo nuevo. Algo fresco. No es un álbum estridente, sino suave, en el que se conjugan y se saborean multitud de instrumentos, coros y pequeños detalles que se van descubriendo poco a poco. No estamos tampoco ante un disco de cantautor de guitarra acústica. Algunos lo han llamado folk tribal. Puede ser. Yo lo veo como un álbum indie con unas melodías preciosas, muy íntimas.
Suena tópico utilizar palabras como personal, sincero, auténtico, nostálgico o melancólico para referirse al álbum. En cualquier caso, su grandeza es que Vallvé hace lo que le da la gana y expresa diferentes sentimientos con un muy buen sonido: Así de sencillo. «Decidí que la idea inicial era la que debía prevalecer, sin retocarla ni mejorarla después. No intentar ser más de lo que soy, sino coger al vuelo lo que me saliera y no darle más vueltas. Ser fiel a la frescura de la primera intuición. De esta forma, el resultado reflejaría mucho más lo que soy y no lo que quiero ser». Y la frescura consiguió prevalecer.
El nivel de los primeros temas de 2010 es altísimo. «Protagonistes» es una canción con redobles de timbales y una melodía de coro preciosa, que transmite bienestar con una pizca de esperanza en que llegarán tiempos mejores (recomiendo enérgicamente el videoclip del tema). La voz doblada de Vallvé canta sus primeros versos antes de que llegue el coro de nuevo. Le sigue «Encara no», que empieza con el punteo de una guitarra y el canto de Vallvé, con un sonido que va creciendo de forma controlada hasta la entrada del ritmo de batería. «Protagonistes» y «Encara no» bien valen un disco entero.
A lo largo del álbum hay otros temas como «Tothom dorm», «Vacances», «Molt bé» o «L´àvia ha fet nevar», que consiguen mantener la intensidad del álbum, que sólo peligra en momentos muy concretos. 2010 tiene una explicación conceptual de un «año de cambios» para Vallvé. En una entrevista, contó que la primera parte del álbum hace referencia a las luchas y a los miedos hasta que llega, en el centro del trabajo, la canción «2010», que para él significa una especie de exorcismo y de «sacarse toda la mierda». Posteriormente, llega la parte más dura en el que las voces dejan de ser dobladas.
Éste es el trabajo número doce de Vallvé, quien comenzó a tocar la batería a los tres años, a estudiar música a los seis y a tocar en grupos a los diez. Su primer disco fue a los 15 y comenzó a gravarse y producirse sus propios álbumes con 18 años. Hoy, con 29 años, da vida a un disco que se puede decir que es 100% suyo, excepto la versión del tema de Björk, «All is full of love», a pesar de que él mismo admitió que siente el tema como propio. De hecho, Pau pone en este disco las voces, guitarras eléctricas y acústicas, baterías, bajos, pianos, percusiones, metalófonos, acordeones, kalimba y otros tantos instrumentos. Él mismo lo produjo, lo grabó y lo mezcló en su propio estudio (MIAU) con la excepción de que los pianos fueron grabados en la casa de la cantante Maria Coma.
Gran renacer tras la muerte de Estanislau Verdet.