Richard Hawley – Late Night Final (Everlasting-SETANTA)
Colaborador a las guitarras y amigo de gentes tan dispares como Jarvis Cocker o Robbie Williams, Richard Hawley ha decidido lanzarse de lleno a una carrera en solitario. Comenzó con el aclamado single «Coming Home», siguió con el brillante EP Richard Hawley, y ahora entrega este Late Night Final.
Ya desde los primeros sones de «Something is….!», canción que abre el disco, te das cuenta de que estás ante algo especial. Una sensibilidad de las que quedan pocas, atemporal, de crooner de los años cincuenta. Con una instrumentación austera, a veces parece que no hay música que rodee la envolvente voz de Hawley, pero que consigue el efecto perfecto, una atmósfera espesa, cargada, melancólica, que no triste. Y canción a canción, esa primera sensación se va afirmando e incluso aumentando. Este es un disco especial, tocado por la varita de la inspiración y que convierte al cantante en un tipo a seguir muy de cerca.
Canciones las hay, y muy buenas, «Baby you’re my light» es una declaración irreprochable, «No Way Home» es Elvis Presley resucitado y en plena forma, «Can you hear the rain, love ?» te deja con la mirada perdida, y el instrumental «The Light at the End of The Tunnel ( Was a Train Coming the Other Way )» es la banda sonora perfecta de cualquier siesta, pero aquí lo que prima es el conjunto, el concepto como diría Manquiña en Airbag.
¿Referencias?, tal vez los momentos más inspirados de Tindersticks («Tiny Tears») o el Elvis más romántico y pocos más se me ocurren, porque una de las bazas de Richard Hawley, además de componer, tocar casi todos los instrumentos y producir y mezclar él mismo el disco, es aportar una personalidad propia.
Late Night Final es una hermosa colección de canciones, una exhibición de sensibilidad y elegancia que se agradece y se disfruta.
Un tipo con clase.