Ryan Adams – Gold (Mercury)
Tras abandonar Whiskeytown, Ryan Adams nos ofrece su segundo álbum en solitario después de “Heartbraker”. Con la edición de Gold, el cantante de Carolina del Norte se ha convertido en el nuevo héroe del rock americano.
Y es éste el mérito y la clave del éxito de Gold; el tomar como inspiración a Bruce Springsteen, Bob Dylan, Neil Young y otros grandes sin sonar apolillado y rancio. Adams nos propone en un viaje de aproximadamente setenta minutos en el que reinterpreta, que no reinventa, las claves del rock más añejo, con un sonido plenamente vigente en la música actual.
De este modo, Ryan Adams ofrece toda la vitalidad del rock en temas como Firecracker, Enemy Fire, o la ya célebre “New York, New York”. También incluye otros temas de corte más relajado como “Answering Bel”l, “La Cinega Just Smiled” o “Somehow Someway”.
Gold está marcado, al igual que su predecesor “Heartbraker”, por una ruptura sentimental, en este caso la acaecida entre Ryan Adams y Wynona Rider, a la que el norteamericano dedica “Sylvia Plath”, un tema pausado en el que el desamor vuelve a ser el eje sobre el que gira la letra.
Gold es un álbum inteligente, con constantes referencias del country, del blues y, por supuesto del rock. Influencias que Ryan Adams ha sabido asimilar y actualizar para ofrecer uno de los álbumes más exitosos del 2001. Y ya anuncia que tiene otros tres discos terminados…