The Brand New Sinclairs – La Boheme (Talavera De La Reina (Toledo))
The Brand New Sinclairs son una joven banda de Barakaldo, antes conocidos como The Sinclairs. No se cortan a la hora de reivindicar estilos, y no son la típica banda de soul “purista”, no hay más que escuchar sus canciones para darse cuenta. Con tan solo un L.P en el mercado, han logrado a base de esfuerzo y directos contundentes, ponerse en boca de muchos aficionados en la escena “mod”. Aunque ellos prefieren no encasillarse.
Y eso es lo que fueron a hacer a la “Ciudad de la Cerámica”, el pasado 6 de marzo. Presentar en directo su disco, grabado para Bip Bip Records, Ten Blue Pills.
El concierto estaba organizado, por los chicos del Club Scooter Clásico de Talavera, con motivo de una concentración de Vespas y Lambrettas clásicas, por lo tanto el ambiente, en principio, no podía ser mejor.
Con la voz de Ana Sinclair a punto, y capitaneando la formación, el cuarteto abrió fuego con “Love Song” y “Last One”, para ir dando un repaso a su disco. En su repertorio tienen más canciones, pero el grupo están orgullosos de ese “Ten Blue Pills” y así lo demostraron tocándolo entero. Por lo tanto, fueron alternando canciones propias, como la genial “You Run” o “Eleven”, y alguna que otra versión, escogidas con gusto, como por ejemplo el himno de Gloria Jones, “Tainted Love”. Y en la cual se permitieron la licencia de gastar una broma, que dicho sea de paso, no entendió mucha gente, a costa de la versión de Soft Cell, de este mismo tema.
Medrando con un sonido, algo más que mediocre, el bajo se oía más que la guitarra en algunas ocasiones, y con cierto sector del público, más ocupado en otros menesteres, que en bailar o escuchar su música. The Brand New Sinclairs, demostraron profesionalidad, pasión y estilo a partes iguales, no dejándose amedrentar por las circunstancias. La bailable “Bongo Time”, curiosa mezcla de “Funk” y “Latin Soul” y un particular homenaje a James Browm, fueron las elegidas para irse despidiendo.
En definitiva, a pesar de las adversidades, el cuarteto norteño dio la talla, y de qué manera. No hay que perderlos de vista, igual que ellos no pierden de vista sus raíces de los sesenta, actitud que no es óbice, para mirar y muy bien, hacia el futuro.