The Sea and Cake – Everybody (Thrill Jockey)
The Sea and Cake es una de las bandas con más clase sobre el planeta. Una vez desenmascarado como fan confeso del combo de Chicago, debo puntualizar que éste no me parece su mejor trabajo; ese privilegio podría recaer en Oui (00) o en The Fawn (97). Pero como no hay disco malo de The Sea and Cake, Everybody es, como no podría ser de otra forma, una magnífica colección de canciones muy por encima de la media.
Habrá quien acuse a los norteamericanos de no moverse ni un ápice de ese dream pop con aires bossa que vienen practicando desde 1994, pero su gran logro ha sido dar con un sonido cristalino y exquisito que los hace únicos. Quien quiera variedad que busque en los discos en solitario de Sam Prekop, Archer Prewitt o los múltiples proyectos del batería de Tortoise, John McEntire.
Aunque, si miramos con lupa, siempre hay novedades en los discos de The Sea and Cake. Esta vez no hay espacio para la electrónica y en canciones como la inicial “Up On Crutches”, “Crossing Line” o “Left On” el grupo se muestra más contundente de lo habitual. De todas formas, aquí lo que abundan son las exquisiteces marca de la casa como la irresistible dinámica de “Coconut”, el exotismo de “Exact to Me” o la belleza infinita de “Transparent.”
Surgidos de la densa telaraña post-rock de Chicago, The Sea and Cake funcionan como perfecto contrapunto liviano y accesible a una escena a menudo intelectualizada y hermética. Música para paladares exigentes.