Entrevistas

Anni B Sweet

No me veo haciendo una canción puramente alegre en todos los aspectos, no me siento identificada con ese sentimiento tampoco ni me dura tanto como para que me dé tiempo a componer algo empapada de alegría


 
Anni B Sweet está en plena campaña de promoción de Chasing Illusions (Subterfuge, 2015), un tercer álbum con el que sigue avanzando imparable, exhibiendo una interesante evolución musical que ya empezó a vislumbrarse en Oh Monsters (Subterfuge, 2012) y consiguiendo la aceptación de crítica y público.
 
Un ejemplo de esto último es su reciente visita a México, donde es muy admirada y de donde acaba de regresar, así como su inclusión en el cartel de muchos de los festivales que han tenido lugar este verano. Precisamente estará en Kutxakultur (4 Septiembre), en el Ebrovisión de Miranda de Ebro un día después y el 13 de septiembre en Boimorto, en el Festival de la Luz. El día 20 de coviembre la tendremos en la Joy Eslava de Madrid en un concierto especial.
 
De todo ello hemos hablado con ella en una entrevista que, a pesar de realizarse por correo electrónico, resulta muy interesante porque Anni es, como de costumbre, una artista que no rehúye ninguna pregunta ni se agarra a respuestas estereotipadas.
 
Hola Ana. Aunque Chasing Illusions (Subterfuge, 2015) ya tiene unos meses, se sigue hablando mucho y bien de tu tercer álbum. Las críticas que he leído han sido, en general, muy positivas. ¿Piensas que es tu mejor disco, como algunos afirman?
 
¡Muy buenas! Chasing illusions es mi último disco y ya solo por eso siento que es el mejor, jamás sacaría algo que me pareciese peor que lo anterior, no tendría sentido para mí. También creo que es muy diferente al segundo, plasman dos etapas de mi vida muy distintas. Me refiero a que no veo Oh, Monsters! como un peor disco que este, sino que este se identifica más con lo que quería hacer ahora y si sumas a esto lo aprendido desde entonces, es una evolución a algo mejor. Estoy muy contenta con el resultado.
 
En mi crítica para Muzikalia lo definí como un «disco de contrastes». Veo que hay oscuridad y también luz, quizás como transición hacia una Anni B Sweet más luminosa y alegre. La canción «Onyx Stars» creo que expresa bien ese sentimiento que tengo hacia el disco. ¿Es así, querías mostrar de alguna manera dos caras de tu personalidad, de tu forma de entender la música?
 
Me alegra mucho que me digas esto, por cierto me gustó mucho tu crítica, ¡muchas gracias! No sé si es exactamente un «camino hacia la luz» o simplemente un «paseo por esos lares». Lo que sí es seguro es que lo que he vivido durante el tiempo de composición me ha inspirado canciones más rítmicas y mezclas de sonidos más luminosos. Y es justo lo que dices, para mí «Onyx Stars» (Onyx viene de la piedra Onyx que es de color negro pero brilla) también define esa doble personalidad que tenemos: la oscuridad es muy inspiradora y bella pero tampoco puedes dejar que te coma… cuando la ilumina una pizca de luz se crea un ambiente tenue que me reconforta mucho. En Onyx hay una conversación entre esos dos mundos y entre esas dos personalidades de uno mismo, la que necesita luz y la que solo quiere oscuridad. 
 
Se insiste mucho en el sonido 80s de tus canciones, sobre todo en esta etapa, pero a mí muchas de ellas me recuerdan aquella inocente despreocupación (o preocupación) de los grupos de chicas de finales de los 50 y principios de los 60. ¿Son, de algún modo, una influencia para ti?
 
¡Sí, mucho! Escucho mucha música de esa época y de los 70s, aunque quizás no se deje ver, escucho más grupos con vocalistas masculinos que femeninos,  Es cierto que no escucho tanto de los 80s como de otras épocas y que yo en la grabación, cuando hablaba de sintetizadores, hablaba de añadir «toques modernos y actuales» a las composiciones tan 60s y 70s. Esos toques que yo llamaba «modernos» con la mezcla clásica/retro es lo que le ha dado el punto 80s, pienso, menos intencionado de alguna manera pero al fin y al cabo, sin ponerle muchas etiquetas, era el sonido que quería. Haberlo producido junto a Javier Doria y Noni Meyers, que son personas que me conocen muy bien y con mucho talento, facilitó mucho llegar a lo que buscaba.
 
Hablando de grupos de chicas, no puedo dejar de mencionar ese ritmo de batería, a lo «Be my baby», que suena al principio de «Knives» y que ya lo hacía también en «At home» de tu anterior disco. Es como una forma de invitar al oyente a empaparse de ese mundo de Spector, de la juvenil euforia de los 60, de la melancólica alegría de las canciones navideñas. Porque «Knives» suena navideña, ¿no? ¿O sólo me lo parece a mí?
 
(Risas) A mí también me parece que tiene ese puntito navideño, es ese ritmillo, igual que las 60s de Spector. «Knives» quería que mutase de un tema muy marcado sesentero a algo más moderno y bailable, como has mencionado, que tuviese ese punto melancólico pero a la vez «alegre», por eso cuando va sonando la canción al final te das cuenta que acaba en otro ritmo diferente al que empezó.
 
Para mí tenía mucho sentido por la letra también. Es de las primeras canciones que compuse para el disco, y cuando estaba escribiendo solo me venía a la cabeza la oscuridad de mi disco anterior y las ganas de querer tocar en directo algo más animado. También tiene una mezcla de letra más bien triste hasta que llega al estribillo y rompe un poco con lo que viene diciendo, como si al principio estuviese preocupada y al final de la canción acaba bailando y pasando de todo (risas), fue un momento de búsqueda. Por cierto, la compuse en México.
 
En general es un disco donde la batería se ataca con mucha pasión, con un ritmo insistente, básico a veces pero muy entusiasta. Siento repetirme tanto, pero también transmite alegría. Pienso ahora en «Everyone talks» y en esos «papapás» brincando al son de los tambores.
 
Esto le va a gustar mucho a Nacho García también, mi batería y quien las grabó en el estudio. Tenía algo muy claro al acabar la gira del segundo disco: quería que el siguiente tuviese el ritmo más marcado, ya fuese lento o rápido, que las baterías estuviesen ahí a la vista, y ya en las maquetas me encargaba de dibujar las baterías en casa y vestir la canción en torno a esa base, incluso alguna la compuse empezando por la batería. A la hora de grabar se le dio ese tratamiento «in front» intencionado. «Everyone talks» junto a «Knives» es otro de los primero temas que compuse, el segundo concretamente. Buscaba un rollo muy 60s ya que la composición lo pedía a gritos, pero quería que la batería tuviese un tratamiento menos «oldie».,. son esos detalles que hacen que no te suene del todo a algo retro supongo.
 

 
Siguiendo con la alegría, creo que noto en algunos temas de Chasing Illusions algo con lo que me encuentro bastante últimamente: canciones con ritmos alegres y producción luminosa que esconden ciertos toques de amargura en las letras. Algo así como decir «estoy alegre, pero en cualquier ser humano coexisten la alegría y la tristeza, el bienestar y la melancolía, la felicidad y el temor a perderla». Y no es malo que así sea. Volvemos a los contrastes, ¿no?
 
A esta pregunta te podría contestar con un simple «Así es» porque has dicho exactamente lo que pienso. No me veo haciendo una canción puramente alegre en todos los aspectos, no me siento identificada con ese sentimiento tampoco ni me dura tanto como para que me dé tiempo a componer algo empapada de alegría, (risas)… En cambio la mezcla de tristeza y tranquilidad (felicidad) se me hace mucho más natural y es un estado que me permite entrar en terrenos mentales más llamativos para mí, me inspira mucho más. En otras palabras, cuando estoy feliz no me pongo a escribir (más risas), me voy a tomar un caña por ahí y mis pensamientos vuelan por lugares más sencillos. En el momento en el que intento profundizar en la felicidad en la que me hallo en ese momento, me encuentro con mil sensaciones más y muchas de ellas contradictorias, nada que ver con estar alegre sin más.
 
También hay elementos muy de los 70. Volviendo a mi crítica, en ella hablé de lo mucho que me recordaban algunos arreglos y melodías a los Fleetwood Mac de finales de los 70. Luego he leído en otras entrevistas que los estuviste escuchando bastante durante el proceso de creación del disco. ¿Fue cosa tuya también ese toque Mac de ciertas canciones?
 
¡No sabes lo que me alegró leer aquello! Fleetwood Mac es una de mis obsesiones. Me encanta como suena Rumours y el tipo de arreglo que hacen en las canciones, me acompañó mucho durante la etapa de composición y quieras o no, al final eso sale y queda plasmado. No es que lo buscase sí o sí realmente, es que cuando llegaba el momento de arreglar temas, en algunos te venía ese tipo de arreglo del tirón a la cabeza, supongo que por lo que nos ha influenciado a mí y también a los productores y músicos. Es una especie de consciencia inconsciente, no es que estuviese pensando mucho en ellos pero estaban ahí dentro. Como verás, me explico de maravilla (risas).
 
Eres una artista muy activa en redes sociales, y además por lo que parece las gestionas tú misma. ¿Es así? ¿Cómo llevas esa relación tan cercana, aunque sea de manera virtual, a tus fans?
 
Eso es, las llevo yo, me divierten casi siempre… Me gusta leer los comentarios que me dejan y saber lo que piensan las personas que me escuchan y sacar de lo bueno fuerzas y de lo malo buscar el lado constructivo, si es que lo tiene… Es importante hoy en día estar «actualizado» pero sin llegar a obsesionarse. En las redes sociales  te puedes encontrar con todo tipo de comentario. Hay que tomárselo como lo que son, algo para divertirse, informar o pasar un buen ratito pero sin ir más lejos.
 
Precisamente en las redes sociales he visto que últimamente juegas bastante con clavicordios y cacharros electrónicos. ¿Habrá más electrónica en futuros trabajos?
 
Tengo un teclado en casa con el que estoy flipando, la verdad, tiene mil sonidos y cuando tengo tiempo libre me gusta investigar y experimentar con ellos. Si me preguntas esto, hoy en día te diría que sí que metería algo más de electrónica y mezclada con sonidos orgánicos también, algo más psicodélico… pero claro, igual para cuando saque nuevo disco esto ha evolucionado hacia otro lado. ¡Es un misterio!
 
Creo que tenías previsto incluir alguna canción en castellano en Chasing Illusions, pero al final no lo has creído oportuno. ¿Problema de autoconfianza, o de temor a la reacción de tus seguidores, ya acostumbrados a una Anni B Sweet que canta en inglés? (a pesar de que has publicado ya algunas canciones en castellano)
 
Pues ha sido todo eso que has dicho, sinceramente. Se me hace difícil el cómo plantearlo. Ahora mismo tengo unos cuantos temas en castellano, pero porque han salido de forma relajada y natural, al igual que podrían salirme temas en inglés porque es lo que llevo haciendo mucho tiempo. Parece que no está bien visto eso de mezclar idiomas, aunque para mi es lo más natural. Si tuviese que grabar un disco mañana lo haría con canciones que yo considero buenas, ya sean en inglés o en castellano. Entonces me veo con un conflicto cuando pienso en si esto se va a entender como tal o va a ser un problema para escuchar el álbum completo como una sola cosa y no como algo dividido por el idioma. No sé si me explico bien, de nuevo… Quiero sacar canciones en castellano, pero no sé si mezclarlas con el inglés o hacerlo en un trabajo aparte, Ya tuve este mismo dilema con este último disco, podría haber incluido alguna en español pero resaltaba mucho junto al resto en inglés, no sé si de manera negativa o positiva y al tener tantas dudas…preferí dejarlas fuera. 
 
¿Cómo llevas las comparaciones con Russian Red? Sé que a los artistas os molesta tanta insistencia en ese tipo de conexiones, pero me parece inevitable dadas vuestras trayectorias, muy coincidentes en ciertos aspectos. ¿Tienes algún tipo de relación con Lourdes?
 
Tengo cero relación con ella. Es cierto que nuestras trayectorias han sido similares en algunos aspectos, pero como podría serlo con cualquier otro grupo. Siempre me ha dado la sensación de que si Russian Red hubiese sido un tío con bigote no hubiese habido tantas comparaciones, lo que me hace pensar que nos han metido tanto en el mismo saco por ser mujeres.
Hoy en día, después de 7 años escuchando comparaciones, ya he perdido la esperanza (risas). No, simplemente pienso que, en aquel momento que sacamos nuestro primer disco, la gente no era consciente de la de tías que había haciendo este tipo de música. Quizás lo que peor me sentaba entonces era que nadie diese con mis influencias reales, con Joanna Newson, Cat Power, Feist, Hope Sandoval, Stevie Nicks… que era lo que realmente escuchaba. Hoy en día me da igual, con este último disco me escribieron bastante por redes diciéndome que les recordaba a Lana del Rey… no piensan en si Lana de Rey nació ayer y yo llevo 7 años haciendo mis canciones (risas). Simplemente si están muy metidos en esa artista y luego me conocen a mí, en su mundo yo he «copiado» a Lana del Rey y así es con todo, entonces tampoco voy a perder mucho esfuerzo en explicarles, a no ser que pregunten. Lo mejor es seguir haciendo lo mío. 
 
La única vez que escuché a Lourdes hablar de política se montó un pequeño follón. Supongo que por ese tipo de reacciones no te interesa demasiado hablar de la situación política, aunque algunas declaraciones tuyas dan a entender que sí estás bastante concienciada con los tiempos convulsos que nos han tocado vivir.
 
Es cierto que hay que tener mucho cuidado a la hora de hablar, y si quieres comentar algo públicamente ser consciente de las consecuencias, pero además mi manera de ser no es muy de compartir este tipo de opiniones, más que nada porque no puedo tampoco defender nada al 100%. Me indigno igual que todos e intento informarme de la situación en la que vivimos y aportar lo que pueda, pero soy bastante tímida en muchos sentidos como para meterme en follones… ¡De momento!
 
Creo que en unos días partes hacia México. ¿Qué tal está funcionando tu música al otro lado del Atlántico? Parece que hay bastante interés por nuestros artistas, de todo tipo, por aquellas tierras.
 
Sí, acabo de volver, ¡perdona porque debería haber contestado esta entrevista antes! Ha ido muy bien, me encanta ir a tocar a México, me gusta la forma de ser que tienen y lo apasionados y cariñosos que son. Ellos simplemente escuchan la música y si les gusta la disfrutan al máximo, no tienen ningún prejuicio. Y es alucinante lo informados que están de la música que hacemos aquí estando ellos al otro lado del charco, es muy bonito dar un concierto y ver como todos cantan las canciones y te reciben con los brazos abiertos. Un gustazo 100%.
 
No puedo acabar sin preguntarte algo que siempre me ha llamado mucho la atención, y que no sé si lo has explicado alguna vez. Siempre que leo o escucho tu nombre me viene a la cabeza el «Johnny B Goode» de Chuck Berry. Puedes darme en la cabeza con lo que tengas a mano, pero necesito saberlo. ¿Es casualidad, o tu nombre es un velado homenaje al maestro con los mejores riffs de guitarra de la historia del rock and roll?
 
(Muchas risas) Es un homenaje, nada casual. Estaba escuchando justo esa canción cuando escribí por primera vez Anni B Sweet como nickname en mi Myspace. Se lo inventó una amiga como pequeño «insulto» pues significa Anni sé dulce… A ella le parecía que cantaba suave pero que decía cosas muy duras. En una de esas veces, a saber qué había dicho yo en ese momento, cantó «Anni B Sweet» encima del gran tema de Chuck Berry. Me pareció que tenía su gracia y además no me daba problemas de «nickname ya usado», de manera que así se quedó. Hoy en día quitaría lo de «sweet», no se ha entendido muy bien y todo el mundo relaciona ese adjetivo con mi música, como si me limitase a ser eso. Además siempre han creído, y aún me pasa, que mi nombre significa Anni ES dulce… Nadie cae en que esa frase es un imperativo no una afirmación… nunca me llamaría a mí misma «dulce» ni no dulce…es raro, en fin…no comments (risas).
 
Muchas gracias por atendernos, buen viaje, salud y felicidad.
 
¡Muchas gracias a ti, besos y salud y felicidad para ti también! :)!
 
 
 
 
 

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