Astrid Sonne – Great Doubt (Escho)
La danesa Astrid Sonne -afincada en Londres desde hace años- es una artista que, hasta la fecha, ha elaborado electrónica ambient a base de excelsas capas de sintetizadores creando envolventes sinfonías minimalistas de un gran calado sensorial. Su debut Human Lines (2018) es buena muestra de ello, y jugaba en la misma liga que una Caterina Barbieri, así como una habilidad innata para delimitar espacios más ensoñadores y electroacústicos a la manera de claire rousay.
Con Great Doubt (Escho, 2024) se adentra en los contornos de la canción más pop, pero sigue experimentando con la tímbrica de los instrumentos, así como de las ambientaciones y de los silencios. Sonne hasta este momento no se había atrevido a escribir canciones más, por así decirlo, “al uso”, y le espantaba tener que poner por escrito sus letras. Aquí lo hace con soltura y ambición plasmando experiencias personales con una métrica depurada. Le ha salido un disco excelente.
Sonidos new age con flauta incluída son el preludio del disco con “Light And Heavy”, que es la antesala a “Do You Wanna”, una canción cuya narrativa sonora depara más de alguna sorpresa: empieza como una pieza de indie pop más al uso, y se va escorando hacia un pop de cámara (la viola es su instrumento preferido) mutante y abstraído que va retorciendo la tonada como si estuviéramos ante unos Beach House más retorcidos.
Las mismas credenciales aportan fulgor a “Give My All”, con arreglos de cuerda y caja de ritmos que adornan su sosegada forma de declamar, y las sombras de Kate Bush, Tirzah o Coby Sey conspiran para hacer una enorme canción de R&B ingrávido. La voz siempre está en primer término, y hace de “Almost” una preciosa joya de cámara, aunque en “Boost” es una pieza instrumental que recuerda a su compatriota ML Buch: sonidos ambient se cruzan con arreglos de batería programada que, por momentos, se detienen y vuelven a empezar como si fueran movimientos circulares. Otra instrumental es “Overture”, junto al saxofonista Ben Vince, en donde hallamos ecos a Arthur Russell, y el minimalismo a base de loops, drone, y guiños a Steve Reich esculpen el spoken word de “Everything Is Unreal”, otro de los momentos impactactes del disco. La melodía de “Staying Here” es la prueba de cómo Sonne teje melodías potentes con los mínimos elementos, y para el final deja otro momento estelar: la formidable muestra de dub espacial de “Say You Love Me” que, en sus meandros acuosos, podría llegarnos señales ambarinas de unos A.R. Kane.
Escucha Astrid Sonne – Great Doubt