Balcanes – Gloria Eterna (Humo Internacional)
Aquí un grupo que va a su puñetera bola, y que únicamente quieren disfrutar del proceso de creación de un disco. Una de las virtudes de Balcanes es que tienen más que sumido que lo suyo parte del underground y morirá en esa alcantarilla, y ellos dictan sus tiempos.
Empezaron a autoeditarse en casete sus primeras canciones, hasta que, primero Discos Humeantes y ahora Humo Internacional, ha confiado en una de las propuestas más exigentes del punk y el ruido que se hacen por estos lares. Los leoneses son una banda para tener muy en cuenta, y con Gloria Eterna (Humo Internacional, 2022) expanden las posibilidades de un sonido que ya mostraron su esplendor mutante en Carne Nueva (2016). Un sonido abrasivo, físico, en donde el silencio toma un especial protagonismo, aunque este se vea violentado por el ruido insurgente.
La inicial “Un Hombre Solo”, pero también “Invencible” son andanadas de correoso punk que recuerda a las masacres sónicas de Steve Albini al frente de Big Black o Rapement. Rotundas y definitivas. La distorsión y los ambientes saturados y tensos son los ejes de grandes temas como “Ella Era Un Precipicio” (¿guiño a Eduardo Benavente?), la herrumbre industrial enredada en silencio muta en “Futuro” (las texturas hieráticas se acercan a Glenn Branca o a Puce Mary). Enormes tratados de música en tránsito, diría que queer.
La veta más punk rock se arremolina en “Notario Arraigo” con una batería al límite y el latido del bajo llevando el ritmo de la trepanación mental, mientras que acto seguido, en “Ciudad Campamento” experimentan con la tímbrica de los sonido -un simulacro de field recording, ambient, posrock)- hasta acabar en un maremoto de ruido a lo Merzbow. Acaba este apasionante disco con resonancias góticas, free jazz, loops inquietantes, y el recitado apasionado que retrata una realidad que es un mero simulacro.
Escucha Balcanes – Gloria Eterna