Beaty Heart – Till The Tomb (Music As Usual)
Si alguien entrase en vuestro salón, pusiera este disco desde el principio y os dijera que es el último trabajo de Vampire Weekend, posiblemente le creeríais. Sim embargo, según avanzan los segundos iréis percibiendo los matices y posiblemente apuntando a este trío entre vuestras nuevas bandas favoritas sin que tengan nada que envidiar a los neoyorquinos de Modern Vampires of the City.
El segundo LP de Beaty Heart arranca con un pop de una sensualidad sensitiva que comienza a eclosionar en “Flora”, pero también se presta jovial en temas como “Raw Gold” y “Soft Like Clay”, haciendo siempre honor al nombre de la banda y jugando con una diversidad de ritmos que bombean sangre constantemente desde un corazón latente que paulatinamente va disminuyendo su ritmo con “Glazed” y “Till The Tomb”.
Nos hacen bailar con instrumentos de viento y afrobeat en el ecuador del disco, y si llegados a este punto te has enamorado ya del sonido fresco de este trío británico, cuidado si te acercas a “Green Grease” porque el estribillo es irresistiblemente pegadizo. Vuelve el saxo en U Say para conducirnos sinuosamente hacia el final de este Till The Tomb con “Slide To The Side”, que vuelve a hacernos pensar en el sonido de Ezra Koenig y compañía, mientras que “Death Metal” es todo menos lo que dice ser en el título.
Posiblemente alguien les esté escuchando ahora mismo en la cola de un Pull&Bear sin prestar demasiada atención al trabajo de estos londinenses, pero merece la pena saborear cada una de las 10 canciones que componen un disco que les sitúa en la oleada de la nueva sensualidad sensitiva a la que pertenecen bandas como Rhye, gracias a habilidades como la de utilizar con la misma inteligencia un sintetizador que un clarinete en una canción. Una huída de lo rancio con mucha personalidad, carisma y un tacto exquisito a la hora de producir gemas de pop moderno.