Cloud Control – Bliss Release ([PIAS] Spain)
Después de arrasar en su país natal (el disco se lanzó en 2010), ganando diversos premios de prestigio, en 2011 llegó a Gran Bretaña este Bliss Release, el debut de los australianos Cloud Control. La crítica inglesa, en general, también lo acogió con interés. Aquí las críticas no están siendo tan positivas, quizás porque después de unos años ese sonido entre tribal, festivo, psicodélico y playero ya satura nuestros oídos. Es imposible obviar los ecos a grupos como Fleet Foxes y Vampire Weekend, incluso a los Flaming Lips más juerguistas y recientes, o a los Animal Collective más melódicos y menos experimentales. Pero hay algo aquí que merece atención.
Podríamos empezar, como es lógico, por las canciones. Aquí no hay ninguna mala. Tampoco ninguna que destace excesivamente, cierto, pero el nivel general es bastante alto, y tras varias escuchas seguro que te sorprendes tarareando “Gold canary”, “Meditation song #2” o alguno de los machacones coros yeah-yeah que chapotean a lo largo de todo el álbum. También hay momentos para una mayor introspección, como en “Hollow drums”, pero en general se trata de un disco alegre, despreocupado, divertido y fresco. Como instrumento de evasión, pues, es perfecto.
Y podríamos seguir por la producción, el acabado del disco. Sorprendente, para ser un disco de debut. Los temas están excepcionalmente pulidos y cuidados, con una instrumentación abundante y vigorosa, sin escatimar medios pero también sin atiborrar las canciones de efectos y ruiditos innecesarios. Todo aquí parece tan en su sitio, tan perfecto, tan profesional incluso, que parece que hay gato encerrado. Pero con felino enchironado o sin él, es imposible no esbozar una sonrisa con temas tan pegadizos como “There´s nothing in the water we can´t fight” o “This is what I said” (otra vez los yeah-yeahs). O con la melodía tan sesentera, y tan actual al mismo tiempo, de “The Rolling Stones”.
No busques aquí riesgo, rabia, compromiso, originalidad o emociones fuertes. Pero si te acercas a este Bliss Release con mente abierta y de buen rollo te encontrarás (por fin, llevamos lo que va de siglo descartando candidatos) con el disco que hubiesen los Beach Boys de haberse formado en el siglo XXI.