Danko Jones – Sala Arena [Madrid]
Hay conciertos con los que uno tiene la sensación previa de saber lo que se va a encontrar. Y eso no es algo malo de por sí; más bien todo lo contrario si los resultados son siempre una baza segura. En esta categoría se engloba sin género de duda Danko Jones.
Danko Jones probablemente no firmará un disco que pase a la historia del rock con mayúsculas -ni falta que hace- pero estoy convencido de que jamás firmará una obra ostensiblemente mala. Es de esos que va a tiro seguro, que rinde tributo apasionado a la música que supura a la par como fan y como artista; puro y genuino punk rock con trazas metálicas: sudoroso, bailable y de conexión directa, destinado a brillar en vivo. Su legión de seguidores es fiel y acudir a sus giras un ritual ineludible y natural.
Esta ocasión no fue distinta. El canadiense y sus fieles escuderos John Calabrese, muy animado y conectadísimo con el público durante todo el show, y Rich Knox venían a presentar el notable Fire Music (15), disco que aúna la potencia y filo de We sweet blood (03) con la solvencia melódica de Sleep is the enemy (06). Para mí, su mejor trabajo en años. Como «novedad», incluye numerosos coros con lo que las canciones aumentan su potencial -ya de por si enorme- para ser disfrutadas sobre un escenario.
Desde la declaración de principios inicial con «The rules», no faltaron sus arengas divertidas, su número de beber horchata a su paso por España, sus menciones a los héroes caídos del rock, sus riffs elásticos demoledores y, por supuesto, un repaso exhaustivo a toda su carrera en el que no desentonaron nuevos temas como «The twisting knife», «Do you wanna rock» o «Gonna be a fight tonight» -enloquecido momento con el que explotó un pogo que se veía venir desde los primeros momentos y ya no se detuvo durante el bis- combinados con clásicos imprescindibles como «Forget my name», «First date», «Code of the road», «Legs» o «Lovercall».
En resumen, una velada de alta temperatura para ir encarando el frío invierno que se avecina.