Entrevistamos a Repion

Repion, integrado por las hermanas Marina y Teresa Iñesta, ha cultivado más de una década de música y conciertos desde su modesto inicio en un garaje cántabro. Reconocidas como una de las bandas más destacadas del panorama independiente nacional, el grupo ha dejado una huella significativa con su último álbum homónimo y su reciente EP, Entre Todas lo Arreglamos. Este último trabajo muestra un enfoque más cálido sin perder su distintivo sonoro, explorando nuevas facetas musicales con la sinceridad radical que las caracteriza. Desde su debut con La Lágrima y la Naranja hasta su actual etapa con Mushroom, Repion revela los altibajos de su viaje musical y subraya la importancia de la autenticidad en cada paso que dan.

«Queríamos dejar atrás la oscuridad y mostrar nuestra otra cara. Somos personas muy alegres; nos encanta hacer el tonto, reírnos y pasar tiempo con amigas».

Enhorabuena por vuestro nuevo EP, Entre Todas lo Arreglamos. Cuatro nuevas canciones que ensalzan el valor de la amistad y los pilares que os sostienen en los momentos de flaqueza. ¿Cómo ha sido todo el proceso?

Ha sido un proceso natural, sin muchas complicaciones y sin forzar nada. Nos dimos cuenta de que teníamos varias canciones empezadas y escogimos las cuatro que nos parecían que encajaban mejor juntas y que estaban más avanzadas. Cuando queremos publicar temas nuevos y formar un EP o un álbum, siempre tenemos claro qué canciones resuenan más en nuestras cabezas, y esas son las que decidimos continuar. Luego, simplemente fijamos una fecha para el estudio y rematamos los detalles en el local de ensayo.

 

Estas nuevas canciones tienen un toque mucho más cálido, luminoso y esperanzador. Funcionan como una continuación de vuestra vida desde que lanzasteis vuestro último álbum. ¿Cómo os sentís en estos momentos y cuál diríais que es el concepto de este trabajo?

Siempre hemos sido personas muy sentimentales, y lo que nos ocurre, sea bueno o malo, nos afecta de una manera profunda y duradera. El anterior trabajo tenía una sensación más melancólica y triste, reflejando todo lo que vivimos durante su composición: muchas etapas y nuevos comienzos. Desde que publicamos ese álbum, Repion ha seguido evolucionando a una velocidad más rápida; estamos tocando muchísimo y llevando nuestras canciones al directo más que nunca. Además, cada vez más personas vienen a vernos y a cantar nuestros temas. Eso, quieras o no, deja una sensación de placer, felicidad y recompensa que se refleja inevitablemente en nuestro trabajo.

Queríamos dejar atrás la oscuridad y mostrar nuestra otra cara. Somos personas muy alegres; nos encanta hacer el tonto, reírnos y pasar tiempo con amigas. El nuevo EP, la producción y las fotos plasman todo eso. Aunque las canciones y las letras partan de la pena, eso no significa que no se pueda ver luz y esperanza entre todo ello.

Uno de los grandes puntos de Repion es la sinceridad radical con la que abordáis toda vuestra discografía. Es como un diario musical de recuerdos, futuros posibles, momentos de angustia vital, pero también de vitalidad. ¿Cómo es vuestro proceso de composición?

Efectivamente, somos muy de abrirnos en canal. Necesitamos hablar de situaciones o sensaciones concretas que hayamos vivido, tanto una como la otra. Siempre acudimos a nuestros diarios o notas de texto en el móvil; no somos de inventar otras vidas. Nos gusta que lo que cantamos sean experiencias reales para meternos al máximo en el papel y que los directos y las letras exploten en la cabeza.

En febrero del año pasado publicasteis vuestro tercer trabajo, de título homónimo. Un disco que ha tenido una gran acogida tanto por parte de la prensa como de los oyentes. Ahora que ha pasado un tiempo, ¿qué valoración personal sacáis de este álbum? ¿Cuáles son los momentos más bonitos que os ha traído este trabajo?

El disco es un álbum muy redondo y cuidado al detalle. Desde que empezamos a sacar los primeros singles, como «Brillante», «Pronto», «Barrio Somavilla» y «Qué soy yo para ti», la respuesta del público fue apabullante. Desde el primer momento tuvimos buenas sensaciones y críticas positivas; sentíamos que era un trabajo muy esperado entre nuestros seguidores. Con el álbum, hemos marcado una nueva e importantísima etapa para la banda. De repente, empezamos a sonar más en la radio, a aparecer en medios de comunicación y a resonar en el panorama independiente del país.

Lo más bonito ha sido poder girar con el disco en ciudades nuevas y ver a las personas disfrutar y cantar nuestras canciones, comprobando que todo nuestro trabajo y esfuerzo está siendo recompensado. Es precioso cuando la gente se acerca después de los conciertos para felicitarnos, mostrarnos su gratitud, contarnos cómo nos conocieron y animarnos a seguir haciendo canciones. El feedback ha sido maravilloso.

 

Aunque es vuestro tercer trabajo, os ha permitido dar un gran salto tanto en conectar con una audiencia más amplia como por todas las puertas que os ha abierto. ¿Consideráis que fue una nueva carta de presentación, una especie de reseteo?

Desde luego que ha sido un antes y un después en nuestra trayectoria. Sin embargo, no podemos obviar que hemos necesitado todos estos años atrás para poder ser las músicas que somos ahora, con más seguridad, confianza y determinación en todo lo que hacemos. Es un “nuevo comienzo”, como dice la canción de Usted Señálamelo, de dos personas un poco más sabias y que saben un poco mejor lo que hacen.

Musicalmente, también hay que destacar el trabajo de Santi García a los mandos de la grabación, tanto en ese disco como en este nuevo EP. ¿Cómo ha sido trabajar con él?

Nuestro álbum lo produjo David Baldo, con quien ya habíamos colaborado previamente en singles como «Los Noventa» y «Amor Fantasma». Con Santi García nunca habíamos trabajado hasta este nuevo EP, en el que también participó Dany Ritcher, quien nos grabó la canción «Vienen de pasárselo bien». Trabajar con Santi fue un acierto total; nos entendimos perfectamente desde el minuto uno y encontró justo el sonido que buscábamos. Ha logrado sacar brillo y potenciar las canciones que, aunque ya venían prácticamente hechas, él inventó unas líneas de bajo perfectas y algún arreglo de sintetizador. Con Santi hemos notado un crecimiento en el sonido y también en la banda.

Estas nuevas cuatro canciones de Repion permiten mantener la frescura del grupo, incluso aunque algunas de ellas, como “Vienen de pasárselo bien”, llevéis trabajando con ellas varios años, incluso presentándolas en directo. ¿Qué nos podéis contar acerca de este tema?

Es una canción a la que siempre hemos tenido mucho cariño y que se merecía estar dentro de nuestra discografía. Disfrutamos mucho tocándola porque es una canción que cantamos a dúo desde principio a fin, es muy de hermanas, y además nos encanta hacer armonías, que si no lo sabéis ya es una debilidad para nosotras.

Otro elemento indispensable para entender a Repion es que, además de compañeras de banda, sois hermanas. ¿Cómo fueron vuestros inicios musicales?

En el momento en que nos picó el gusanillo de componer, fue perfecto porque nos teníamos la una a la otra y, además, contábamos con nuestra amiga Elena Suárez (bajo). Con ella empezamos a hacer canciones como banda, con guitarra, bajo y batería, y ya sentíamos que podíamos mostrar todo esto a un pequeño público (al principio, familia y amigos del instituto, claro).

Al ser hermanas, contábamos con el refuerzo mutuo y el feedback constante. Teníamos el local de ensayo en el garaje, así que en cualquier momento podíamos bajar a tocar. Empezamos a ser rigurosas con los ensayos, tomándonos muy en serio que queríamos ser una banda y llevar las canciones al directo en algún momento. En ese momento, Elena se marchó y llegó Diego García, quien nos acompañó los primeros cuatro años como Repion. Solíamos ensayar los domingos por la mañana, a veces sin quitarnos ni el pijama.

Volviendo al pasado, hace ya una década que publicasteis vuestro primer trabajo, «La Lágrima y la Naranja». ¿Cómo valoráis este camino que os ha llevado la música hasta ahora?

No ha sido un camino fácil, pero lo que sí es cierto es que nunca nos hemos rendido. Siempre hemos creído en nuestras canciones y en nuestro proyecto. Al final, el trabajo constante y seguir haciendo canciones es lo que nos ha permitido estar donde estamos. Otra cosa de la que nos enorgullecemos mucho es de nuestro público, fiel hasta las trancas. Las personas que nos conocieron con la publicación del primer álbum y que venían a vernos en nuestros primeros conciertos en Cantabria, muchas de ellas todavía están y son la base de nuestro éxito.

En ese momento, esos trabajos nacían desde la pura autogestión. Ahora, aunque formáis parte de una compañía independiente con bastante solera, contáis con un equipo. ¿Cómo fue fichar por Mushroom? ¿Qué creéis que ha aportado a Repion?

Fichar con Mushroom fue un respiro y solo nos ha traído cosas buenas. Tener un equipo que gestione las entrevistas, la distribución, la parte artística, los conciertos (Artica), los viajes y los hoteles, son tantas cosas que si tuviéramos que hacerlas por nuestra cuenta, casi no nos quedarían fuerzas para nada más. Nuestro sueño era poder concentrarnos únicamente en componer y tocar, y ahora creemos que estamos en ese punto y somos muy afortunadas por ello. Aun así, creemos que es importante saber lo que hay detrás y el esfuerzo que supone sacar un proyecto adelante. Nosotras llegamos a Mushroom con gran parte del trabajo hecho.

 

Además, formáis parte de otros proyectos musicales. ¿Cómo compagináis todo?

Intentamos respetar las fechas que primero se fijan en el calendario. El que primero llega, se queda. A veces, esto puede generar un poco de discordia entre las oficinas, pero no podemos hacer otra cosa.

Uno de los temas más interesantes de este trabajo es “El día no me da”. Una canción que tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los temas más reconocidos de toda vuestra discografía en el futuro. ¿Qué nos podéis contar acerca de esta canción?

Aunque al principio no era nuestra favorita, ahora definitivamente lo es. Nos encanta tocarla en directo, y la gente ya se sabe la letra. Nos gusta mucho cómo empieza con el arpegio de manera calmada; en el estudio, a Santi se le ocurrió meter el efecto chorus, lo cual fue un acierto. Luego, la canción rompe con un estribillo bastante épico. El arreglo final al estilo Alanis Morissette también creemos que tiene mucho tirón. La letra es muy cotidiana, trata de la falta de tiempo, tan común ahora entre la población joven que se ve obligada muchas veces a doblar turnos y tener más de un trabajo para poder independizarse, sacrificando a menudo pasar tiempo con familia y amigos.

También quería preguntaros por vuestra colaboración con Xoel López en su último trabajo, “Elevarte Caer”. ¿Cómo surgió esta colaboración?

¡Surgió de repente! Una amiga nuestra, Anita, escribió a Marina para preguntarle si le podía dar su número a Xoel. Al parecer, había visto una historia suya en Instagram donde compartía nuestro tema «Brillante» y le había gustado mucho. Incluso grabó una cover acústica del tema en casa y la compartió en redes. Por otro lado, Luke, otro colega que trabaja como ingeniero de sonido en los estudios Reno y que participó en la grabación de Caldo Espírito, también le había hablado de nosotras. Fue todo un cúmulo de casualidades. Unos días más tarde, Xoel nos escribió diciendo que le encantaría que colaborásemos con él en un tema de su nuevo disco. Nuestra respuesta fue instantánea y un rotundo sí. Somos fans de Xoel desde que empezó con su proyecto Deluxe; nuestra madre solía poner sus canciones en el coche cuando éramos pequeñas. Incluso llegamos a versionar “Que no” en algún directo nuestro. «Elevarte Caer» quedó preciosa y poder cantarla con él en el WiZink fue una experiencia casi religiosa.

Ha sido todo un placer hablar con vosotras. Para terminar esta entrevista, me gustaría preguntaros: ¿qué significa para vosotras la música?

La música es lo que da sentido a todo nuestro universo.

Escucha Repion – Entre todas lo arreglamos

Foto Repion: Laura Hojas