Fat White Family – Forgiveness Is Yours (Domino)
Muchos metieron a Fat White Family en el saco de este nuevo post-punk que todo lo invade cuando hace cinco años llegaba el estupendo Serfs Up! Craso error: La banda liderada por Lias Kaci Saoudi está por encima de etiquetas y visto el resultado de su ya quinto trabajo, Forgiveness Is Yours, parece que su estatus continuará subiendo como merece.
Lo nuevo de los londinenses no es más que un disco de su tiempo, el fruto amargo que la realidad arroja a nuestra cara a diario. Como comentaban al anunciarlo «Trata de la vida como eterna contingencia… de dejar de sospechar y saber que esta mierda nunca será más fácil… de hecho, está a punto de empeorar, tu cuerpo se va a descomponer y la gente a la que quieres empezará a morir lentamente a tu alrededor… pero, de alguna manera, ya has destrozado suficientes expectativas en la vida como para aceptarlo». Una de esas bofetada de las que te devuelven a la tierra abruptamente.
El marciano speech de «The Archivist» da paso a un festín que entra y sale, que sube y baja y que gira hacia varias direcciones con una «John Lennon» que se desliza entre flautas y sintetizadores, para dar paso a la bailable «Bullet Of Dignity». Un imaginativo ejercicio de estilo que funde a LCD Soundsystem con The Fall. Algo que expanden en la inquietante «Polygamy Is Only For The Chief'», plagada de sintetizadores enloquecidos y temibles cacofonías. Todo parecía a punto para meternos de lleno en la locura, pero la sedosa «Visions Of Pain» llega al rescate con su minimalismo y su retorcida letra.
En la tribal «Today You Become Man» el cantante de origen argelino, narra la dolorosa circuncisión de su hermano a través de un spoken word abrasivo, mientras una banda jazz del infierno acompaña impertérrita. Todo apunta a un desborde, pero la melódica «Religion For One» vuelve a dar el volantazo inesperado para amortiguar la caída. Le siguen la expansiva «Feed The Horse» y uno de los momentos más accesibles y también incontestables, el synthpop de altura de «What’s That You Say». Una de las mejores canciones de su carrera.
La ochentera y acelerada «Work» mantiene el vuelo emprendido, para terminar aterrizando con oficio en esa extraña canción propia de una banda sonora de Disney llamada «You Can’t Force It». Cuarenta minutos de continua sorpresa, donde la inspiración no se resiente y nos vuelve a conectar con uno de los grupos más peculiares que existen.