Shannon Wright – Honeybee Girls (Independent trade union)
Empezaré reconociendo que los oyentes somos tremendamente sádicos. Y más los de herencia grunge noventera: siempre deseamos que los artistas se retuerzan de dolor, agotados, vacíos… para que sus amargas historias, siempre -ilusos de nosotros- pensando que son vividas en su piel y no inventadas, fabulemos con su traslación a nuestra vida de habitación cerrada.
Y Shannon siempre había sido una de las más fieles lamiendo heridas y supurando pus. Pero eso ya pasó, ya no habrá más un Dyed in the wool (02) o un Over the sun (04) para nuestro deleite y quizá afortunadamente para ella. Sus composiciones surgen ahora del sosiego mesurado, del reposo; se antojan más meditadas, si bien algún escarceo con nervio en “Trumpets on the year’s eve” –el mejor tema- o la tensión relativa de “Embers in your eyes” quisiesen demostrarnos lo contrario.
Ahora esta aparente calma asusta menos, o defrauda -que no me coman los eufemismos-, desde la salida de Let the light in (07), premonitorio título, ya estamos advertidos. Desde entonces el piano ha cobrado gran protagonismo brindando temas resultones como “Sympathy on Challen Avenue” o fantasmales pasajes como “Never arrived”, muy Portishead, por cierto. El tono acústico domina el panorama con ecos al encanto hipnótico de Hope Sandoval en ocasiones (“Tall Countryside”, “Black rain”).
Coqueteos electrónicos dibujan sendas quién sabe si anticipo de futuras avenidas. El mejor resultado lo encontramos en “Father”, lograda atmósfera enrarecida que consigue atrapar dentro del conjunto.
Con un descenso considerable de intensidad, desgarro y crudeza y, por otro lado, unas referencias que siempre adelantan por la izquierda a su propuesta, sólo la inercia de fan puede salvar una carrera que cada vez deslumbra menos.