Alan Vega – Insurrection (In The Red Records)
Seguro que, en algún momento de su vida, alguien diría sobre Alan Vega que nunca había que darle por muerto. Eso mismo parece arrojarse de Insurrection, el último episodio póstumo de grabaciones que han ido apareciendo desde el fallecimiento del neoyorquino allá en 2016. Primero fue It, que recopilaba el presenta más inmediato del artista, aquel comprendido entre 2010 y 2016, para en 2021 retrasar todavía más el reloj y salir con Mutator con su producción entre dos años muy intensos, los comprendidos entre 1995 y 1996.
Precisamente, hay que situar este Insurrection entre su Dujang Prang, de 1995 y 2007, de 1999, para configurar la continuación de las maravillas recopiladas en él, grabaciones de 1997 y 1998 que cierran esos cuatro años con una auténtica declaración de intenciones. La inquietud del artista rebosa por cada rincón, amenazante siempre bajo esa conjunción de bases de extrema aspereza y su voz primitiva, atávica, del fondo de la existencia que siempre caracterizó al Suicide.
Este comisariado nos lleva a apreciar ese equilibrio. La parte instrumental que pudiera prevalecer en cortes como la bailable “Crash”, “Jet Lord”, “Fireballer Fever” o “Cyanide Soul”, joyas de impacto literal y de oscura personalidad, se compensan con cortes donde la presencia vocal construye (y destruye), como la bestial “Sewer” o la perturbadora “Invasion”. El recorrido no se antoja fácil, pero sí que recompensa con creces ese contacto necesario con la figura de uno de los máximos exponentes del punk electrónico sin condiciones. En sí, y ahí radica quizá la validez más allá de la labor archivística, este Insurrection permite volver a dialogar con el alma atormentada de Vega, implicando, curiosamente esa resurrección pregrabada a su máximo nivel de su psique y espíritu.