Jesus Llorente (Acuarela Discos)

La idea es publicar todo aquello que me haga sentir orgulloso, que pueda defender de principio a fin y que me emocione

Acuarela cumple 20 años. El sello, en nuestro imaginario desde hace dos décadas ha sido desde siempre sinónimo de calidad, de búsqueda de propuestas novedosas e interesantes, que con el tiempo han ido asentándose en la industria. Sólo hace falta ver la nómina de artistas que han pasado por allí o los descubrimientos que bajo su apadrinamiento ha tenido el festival Tanned Tin.

Para Jesús Llorente, fundador y máximo responsable es un aniversario, pero a la vez, una vuelta a los comienzos: «Uff, miro atrás y me doy cuenta de que Acuarela ha vuelto (o está volviendo al menos) un poco a su estado primitivo. Estoy viviendo, y más en estas fechas de aniversario, un back to basics en toda regla. Yo hago ahora la promo personalmente, lo cual funciona, porque resulta que la mayoría de la gente que está en secciones de cultura o espectáculos en periódicos han crecido conmigo en el mundo de la música independiente, y nos conocemos todos. Pero es que además, el estar las 24 horas atento al sello es tan malo para mi salud como bueno para la repercusión en prensa, radios y webs. La mayor semejanza, no obstante, entre 2013 y 1993 es que estoy totalmente convencido de que la mejor música de la historia se está haciendo ahora mismo (aunque el rastreo es más complicado, a pesar -o quizás a causa de- de la tecnología), y que es mi deber descubrirla y difundirla, así que los próximos 20 años tienen que ser, por fuerza, mejores. Pensaba lo mismo hace dos décadas. Ahora no sé si tengo una perspectiva demasiado nítida de la evolución (o estancamiento). Yo por mi parte he renunciado a intentar ciertas cosas. El salto al gran público solo es asimilable si sucede de forma natural. Es mucho mejor que los grupos vayan haciéndose más grandes poco a poco y que eso repercuta en el sello, antes que fichar un grupo grande (dentro de los parámetros de la música independiente, se entiende) para crecer de repente y sin estar preparados«.
 

 
Ahora llega el momento de celebrarlo y en los próximos meses podremos disfrutar de una serie de actividades que incluyen exposiciones, conciertos, recopilatorios, giras especiales, lanzamientos exclusivos… En las próximas semanas tenemos dos citas, una el domingo 26 de mayo en la clausura del Primavera Sound (con los históricos COME, The Orchids, Julie Doiron y Sr. Chinarro en formato acústico), y otra en Madrid en colaboración con Los Conciertos Sublimes y la presencia de nuevo de Antonio Luque (Sr. Chinarro), Julie Doiron y Bored Spies (entradas desde 15 euros).

Pero echemos la vista atrás y volvamos a los orígenes de Acuarela y a las motivaciones emocionales que son necesarias para crear un sello «Creo que la idea es publicar todo aquello que me haga sentir orgulloso, que pueda defender de principio a fin y que me emocione (y la emoción incluye muchas facetas). Una vez suceda todo eso, buscarle rentabilidad económica».
 

 
Todo arrancó como una reacción, en un momento en el que varias discográficas como la de Llorente irrumpieron en una escena ávida de nuevas propuestas, «Surgimos por reacción a la realidad que nos rodeaba. Algunos antes que otros, y nosotros en medio de la vorágine. A principios de los 90, alrededor del falso optimismo de las Olimpiadas y la Expo de 1992 había muchos grupos, muchas ideas incipientes, mucha energía, muchas ganas de desembarazarse de los congrios post-movida, del clásico pop-rock español (ese que siguen poniendo en pubs para pijos, hoy día). Estaban Los Bichos, La Secta, Cancer Moon, incluso iría más lejos y mencionaría a El Pecho de Andy.. y de repente… Elefant Records, Family, el noise-pop, Silvania, Munster Records dándolo todo, Siesta, y los que mencionas. En ese contexto nace Acuarela. Después de venirme a vivir a Madrid (con 17 años), creo que iría a unos 150 conciertos en tres años antes de empezar a pensar en crear un sello discográfico. En nuestro caso se trata de una de esas situaciones de hallarse en el momento exacto y el lugar indicado. Sin Sr. Chinarro seguramente el sello -que hubiese nacido, creo- habría publicado unos singles, algún elepé y luego nos habríamos dispersado. Pero aquel «Pequeño Circo», primer EP del grupo tuvo bastante éxito, y nos obligó a tomárnoslo en serio. Sin Acuarela Sr. Chinarro hubieran prosperado igualmente. Es imposible que Elefant, o Jabalina siguieran ignorando el talento de Antonio Luque demasiado tiempo. A todos esos sellos nos une el hecho de que más que compañías discográficas hemos sido y seguimos siendo etiquetas, marcas de fábrica, empresas en las que el arte se suele dar cachetadas con el negocio».
 
Unos sellos que sobreviven a pesar de la maltrecha industria que a día de hoy parece herida de muerte, muy al contrario que estos pequeños reductos plagados de interesantes bandas. «Nuestras quejas no tienen tampoco mucho eco. Y en realidad, para seguir adelante hay que pasar más tiempo trabajando y desarrollando ideas que lamentándote. El secreto -que no es un secreto, sino una consecuencia lógica y un reflejo de la realidad- es que AHORA el sello forma parte esencial de los grupos o los proyectos artísticos, y AHORA los artistas se sienten más parte del sello en muchas más facetas. Seguimos teniendo una relación con los grupos como de pareja de hecho, con altibajos. Lealtad y exceso de confianza a partes iguales. Seguimos emocionándonos con la música que se está haciendo ahora mismo y saber que nos va a seguir sucediendo con la que se haga el año que viene. Y al final hemos terminado convirtiéndonos en un filtro. Somos un filtro (modesto, si quieres), con cierta historia, con cierto criterio. Un restaurante que presenta, cada cierto tiempo, un menú degustación que puede gustar más o menos, pero que refleja el uso de ingredientes selectos y amor por las cosas bien hechas. Sin aditivos, sin conservantes. Si acertamos con dicho menú, te encantará volver a Acuarela y fiarte de nosotros.»
 



Si buscamos cinco momentos que definan la historia del sello Acuarela, Llorente lo tiene claro:

  • El viaje con Sr. Chinarro a New Jersey para grabar con Kramer su primer álbum, en 1994.
  • El fichaje, de una tacada, de Migala, Astrud y Mus. Aproximadamente en 1996.
  • Fichaje de Manta Ray en el 2003 y mi relación con sus proyectos, como Viva las Vegas o Elle Belga.
  • Haber tenido el honor de publicar discos de Damien Jurado, Matt Elliott, Ian Crause, Xiu Xiu, Tara Jane O´Neil, David Thomas Broughton, The Clientele, y últimamente The Wave Pictures o Tigercats.
  • El fichaje, de una tacada, de A Veces Ciclón, El Faro y Manu Ferrón, en el 2012/2013.

Hay muchos más. Pero si menciono más de cinco querré seguir hasta 100. Dejémoslo así.
 
Veinte años en los que igualmente hubo algún que otro punto mejorable, algo por otro lado no se puede evitar, como apunta el director del sello, «Hubo errores de bulto (te remito a esto que publicó el blog Muro de Sonido en El País), como The Hipsters. Pero hay casos, en los que… Mira, el primer álbum de Refree, «Quitamiedos» me parece muy flojito, pero a veces es necesario ofrecer esa oportunidad a un artista que sabes que va a dar mucho más de sí, y que precisa de ese empujón para creer en sí mismo. Luego hay fallos estratégicos, más comerciales que artísticos, como reeditar ciertos discos y quedarte con un montón de stock, o licenciar discos para un mercado tan limitado como el español, pero esas son gajes del oficio«.
 

 
Sin olvidar esos grupos deseados que pudieron pertenecer a Acuarela y no se pudo concertar su contratación: «Me hubiera encantado haber tenido la lucidez como para fichar a Triángulo de Amor Bizarro. Y la fortaleza para haber convencido a Nacho Vegas de que Acuarela podría haber sido su hogar, aunque fuese por un breve periodo de tiempo».
 
No podíamos terminar esta conversación sin saciar la curiosidad de cuál ha sido el lanzamiento que más beneficios ha reportado al sello, o mejor dicho, más rentable, «Si hablamos de rentabilidad económica, seguramente -y no te hablo de artistas, sino de discos concretos- los EPs exclusivos de The Decemberists o The Clientele, o los vinilos de The Wave Pictures. Los grupos españoles requieren mayores inversiones ello tiene su lógica repercusión en los beneficios (o la escasez de ellos)».
 
Y mucho menos, sin conocer los planes de futuro más allá de los fastos del 20 aniversario: «Tras el mini-festival del 28 de mayo en el Teatro Reina Victoria de Madrid con Bored Spies, Sr. Chinarro y Julie Doiron de momento pararemos con los conciertos especiales, pero podrían reanudarse después del verano. Habrá varias exposiciones con carteles históricos del sello, tanto en la librería Tipos Infames como en La Central, de Madrid. En realidad es un work in progress todo. Si hay ocasión de vincular a grupos que hayan tenido relación con la discográfica lo haremos. Habrá dos fichajes más, una de un grupo gallego y otro de un músico de Costa Rica que vive en Chicago. No puedo adelantar los nombres, pero los anunciaremos en breve. Y sí, estamos preparando unos packs especiales de 20 aniversario con 20 objetos (discos, posters, curiosidades, camisetas…) de la historia de Acuarela. Además, algún recopilatorio caerá. Y la edición de algún disco cuya publicación fue abortada en su momento por falta de dinero. Esto es una exclusiva, se trata de un single de los británicos HOOD. Iba a ser un lanzamiento del 1994, pero tuvimos una de nuestras primeras mini-crisis, y no pudo ser. Resulta que 18 años después por fin estamos preparados».
 
Y nosotros aquí, ansiosos de poder disfrutarlos.

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