Joel Gibb (The Hidden Cameras)

En un mundo ideal, amor y sexo serían la misma cosa

El pasado mes de septiembre, Sinnamon Records editaba en España Awoo, el cuarto largo de los canadienses The Hidden Cameras. Aprovechando su paso por el Festival Pura Vida en Madrid, nos citamos con su frontman y cabeza pensante, Joel Gibb.

Toda mi vida había creído que la música era un elemento femenino hasta que escuché vuestro tema “Music Is My Boyfriend” (Mi novio es la Música)

Bueno… digamos que la música es un novio femenino. En español existe la distinción entre masculino y femenino, ¿verdad?

Si. “Música”

En inglés no tenemos eso. En francés, por ejemplo, es diferente: la musique, es femenino. Se trata en realidad de una canción que habla sobre una ruptura sentimental, así que puedes aplicarlo como más te guste. Es algo así como “bueno, la música es mi pareja, así que no me importa que salgas de mi vida”

¿Qué otros proyectos coexisten, paralelos a la banda?

En enero tengo un art show en Nueva York. Es mi primera vez en solitario, sin el grupo. He estado trabajando en ello los últimos seis meses, así que estoy bastante emocionado al respecto. Por lo demás, los demás tienen todo tipo de proyectos paralelos: Maggie (vibráfono) acaba de editar una novela, Lex (timbales y percusión) está enredado con sus performances y el arte visual…

Vuestras letras pueden llegar a ser muy controvertidas. Me imagino que habréis recibido reacciones de todo tipo en los primeros directos…

Bueno, por lo general en nuestro primeros shows actuábamos para gente tan extraña como nosotros. De hecho, la mayoría eran amigos nuestros. Una vez actuamos frente a un montón de ancianos en una residencia de la tercera edad. Algunos de ellos estaban medio locos de por si, así que si recibimos alguna mala reacción. Pero no creo que fuesen las letras, las cambié.

¿Para que no se sintieran ofendidos por la lluvia dorada?

Exacto. Lo que si recuerdo es aquella vez que tocamos frente a una promoción de ingenieros recién graduados en la Universidad de Queens, en Ontario (Canadá). Estaban realmente borrachos, y no les gustamos. Nos sentimos como los Sex Pistols tocando en Texas por primera vez, con chicas borrachas subiendo al escenario, y magreándonos mientras tocábamos. Un tío incluso llegó a insultar a una de las bailarinas diciéndole que estaba gorda.

¡No!

Sí, fue realmente homofóbico. Pero es divertido sentirse rebelde. Al final acabamos tocando una canción durante diez minutos sin parar, haciendo un montón de ruido solo para joderles. Recuerdo que la única persona amable fue un estudiante de intercambio holandés.

¿Por qué la gente dice amor cuando quiere decir sexo, y sexo cuando en realidad se está hablando de amor?

¿Crees que la gente no ve amor en mis canciones?

En la vida en general.

No sé, supongo que en un mundo ideal, amor y sexo serían la misma cosa.

Pero no son la misma cosa.

Si encuentras el verdadero amor de tu vida, el buen sexo está implícito. En mis canciones hablo de amor de muchas maneras, y de sexo de muchas maneras, y en ocasiones se entremezclan.

Otra de vuestras canciones más conocidas es “Smells Like Happiness” ¿A qué huele la felicidad?

La felicidad… probablemente como un riachuelo fragante. Hierba, primavera, polen… sudor… sudor y polen. Y miel. Y rosas.

¿Es difícil coordinar a una troupe tan gigantesca a la hora de salir de gira?

Bueno, no todo el mundo participa en las mismas giras. Los músicos van rotando, así que es diferente cada vez.

En una primera escucha puede parecer que Awoo es un disco menos excéntrico que los anteriores.

Sí, es más accesible que los otros. Hay menos instrumentos, aunque aún sigue sonando a los Hidden Cameras. Pero con mayor presencia de las cuerdas.

Es… menos discordante.

Sí, creo que es nuestro mejor disco. Apuesta por notas más bajas, e induce a estados de ánimo muy diferentes, con menos reverberación. La pared sonora es menos evidente.

Según tengo entendido, el nombre de la banda tiene múltiples lecturas.

Sí. En realidad para mi ya no significa nada, lo he repetido y escuchado tantas veces que ya es sólo un nombre. Pero si es cierto que da lugar a todo tipo de connotaciones.

¿Tiene algo que ver con el entorno político y cultural en el que nos encontramos?

Tiene mucho que ver. La inseguridad, el no saber dónde está la verdad y si estás siendo observado o no.

Además, tiene un fuerte sentido sexual.

¡Si! ¿Has probado a introducir las palabras hidden cameras en Internet? El noventa por ciento de las entradas tienen que ver con porno, en su sentido más pervertido y voyeurístico.

Aunque la verdadera intencionalidad del nombre no es esa…

No. En realidad se trata del nombre de un diseño arquitectónico muy antiguo, en el que los prisioneros estaban encerrados en torres, sin poder ver nada a su alrededor, pero al mismo tiempo sabiendo que ellos mismos podían ser observados por cualquiera y en cualquier momento. Por cierto, ¿te apetece un trozo de piña? No te he dicho nada…

¡Si! Gracias…

La he traído de Barcelona, llevo cargando con ella desde ayer.

Tengo entendido que actualmente vives en Europa, en Berlín.

Es cierto, aunque no tengo una casa como tal en estos momentos. Pero me gustaría tener una. No en Toronto, es demasiado familiar para mí. Siempre voy ahí, no quiero vivir ahí. Quiero explorar.

Tienes suerte: Berlín es la capital de la cultura underground europea.

Bueno, Madrid tampoco está mal… ¿no? ¿o es demasiado familiar para ti? (Risas)

¿La grabación del disco ha tenido lugar en Toronto?

Si, grabamos en una isla de Toronto, en una residencia de artistas. Fue genial: arte y música al mismo tiempo.

Una de las canciones más polémicas de cuantas habéis editado es “Ban Marriage” (Prohibid el matrimonio) ¿Sabías que en España el matrimonio homosexual es legal desde el año pasado?

¿¡Así que si me caso con un español tendré un pasaporte europeo!?

¡Si! Creo…

Genial. Esa es la única razón por la que dos personas deberían casarse.

Es una buena razón…

El matrimonio es una institución caducada. Ya no guarda relación con los tiempos que vivimos. Nadie permanece casado. Simplemente, sirve para crear una falsa idea de lo que el amor es en realidad: hoy en día todo el mundo está centrado únicamente en si mismo, mientras que el matrimonio trata sobre comprometerse para el resto de nuestras vidas con otros. Dos personas convirtiéndose en una. La sociedad de hoy en día no funciona así. Más bien tiene que ver con el yo. El yo egoísta. Y no digo que sea bueno o malo, pero es la realidad.

¿Eres egoísta?

Todo el mundo lo es. No puedes sobrevivir en este mundo sin ser egoísta.

Vaya… resulta raro oír a alguien hablar con tanta franqueza sobre uno mismo.

No soy extremadamente egoísta. Simplemente es un rasgo más de la naturaleza humana.

Elige: Will & Grace o Queer as Folk.

¡Will & Grace!

¿En serio?

¡Si! Quiero decir, durante un tiempo no me gustaba nada la idea snob y poco realista que proyectaban sus personajes. Pero después… descubrí a Karen. La adoro.

Lo entiendo…

La verdad es que prefiero que las comedias y los culebrones sean más cutres que realistas. Una de mis favoritas es Strangers With Candy. Creo que no la emiten en Europa.

No…

¡Es realmente ofensiva! Deberías verla. Búscala en You Tube.

¿Cuál es la intencionalidad de las performances que lleváis a cabo sobre el escenario? Vendaros los ojos, tiraros al suelo…

Bueno, la música en directo tiene mucho que ver con la interacción. Aprovecha esa oportunidad, rompe a barrera que te separa de la audiencia… Estar con los ojos tapados, por ejemplo, te hace más vulnerable. Y te hace ser más consciente del resto de tus sentidos, y de lo poco que los aprovechamos.

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