Najwa Nimri

Howie B me flipa, es duro, es super afilado, su sonido es increíble

Entrevistar a alguien como Najwa Nimri parecía complicado: Nada más llegar, me ponen sobre aviso de una rueda de prensa (previa a la ronda de entrevistas) un tanto borde y en la que la mayoría de las respuestas son monosílabos.

Minutos más tarde, al entrar en una sala donde vamos a entrevistarla, la veo respondiendo las preguntas de un medio televisivo tumbada en un sillón y con gafas de sol… afortunadamente mis sospechas y temores desaparecen en el primer minuto de conversación.
Lo de las gafas de sol es por un orzuelo “me duele mogollón” y lo de su pose de diva… qué le vamos a hacer, que nadie olvide que estoy entrevistando a una actriz.

Najwa Nimri (Pamplona 1972), de madre vasca y padre jordano, de ahí ese nombre de difícil pronunciación (en jordano significa Éxtasis Tigre), acaba de publicar su segundo disco “Carefully” una colección de canciones electrónicas altamente influidas por los sonidos contemporáneos venidos de Bristol (como ocurriera con su anterior trabajo «No Blood» -98-) y para el que ha contado con la colaboración de Raúl Santos (Supercinexine), dejando a un lado a su anterior compañero de trabajos musicales, Carlos Jean.

A Najwa no le gusta diferenciar su carrera de actriz con la de cantante, para ella ambas cosas son interpretar: “No se puede decir que sea actriz y cantante. Lo que hago con la música no es muy distinto a lo que hago en cine. Yo hago lo mismo al actuar que al cantar, interpreto. Cantando interpreto con la voz, además interpreto las cosas que escribo yo misma”

Con ella se puede conversar, hablar de música. Le apasiona la música electrónica, grupos como Letfield, Massive Attack o Portishead “Portishead es la pasada, además tienen un directo impresionante” pero sobre todo Howie B y su labor como productor en álbumes como «Homogenic» de Björk. Una compañera le pregunta sus diez discos favoritos. Aparte de los discos de los artistas antes mencionados, aparecen otros desde Bob Marley a Blow Monkeys pasando por Ben Harper o Jeff Buckley.

Najwa, me gusta tu disco
¿Te gusta?, ¿Lo has escuchado?

Sí.
Joder, es que eso es lo que quiero oír, a mí lo que más me interesa es lo que piensa la gente, no estar todo el rato con las putas entrevistas que te hacen para hablar de un disco cuando ni siquiera lo han escuchado. No me interesa nada que me hagan una entrevista para hablar de mi disco si no lo han escuchado.

¿Es cierto que comenzaste a hacerlo tu sola?
Si, monté mi propio estudio en casa, insonorizando las paredes de una habitación que tenemos vacía. Me compré una (Roland) G4 , grabé 6 gigas de voz y luego no sabía ni meter las baterías. Empecé a darme cuenta que me hacían falta cada vez más aparatos, necesitaba una tarjeta Logic Audio para grabar normal y no grabar como en un estudio digital. Empecé a meter las cosas, a poner cables y poco a poco a entender como iba todo….no es que no sea sencillo sino que hay gente que lleva mucho tiempo haciéndolo, es algo muy laborioso, tardas mogollón en llegar a hacer un tema solamente, entonces en cuestión tiempo era un coñazo. Por suerte Raúl me ayudó al encargarse él de algo que conoce mejor que yo.

La sensación que te da la primera escucha es que de aquí no saldrán muchas canciones para anuncios ¿no?
No, es un disco más a largo plazo, en lo que a oídas se refiere. Cada vez que se escucha se aprecian sonidos nuevos, el otro lleva ahí tres años éste es más como, no se, todavía no sé muy bien qué es.

¿Ves muchas diferencias respecto de “No Blood”?
En este disco he sido más consciente de lo que realmente estaba haciendo y he modulado la voz, están más cerradas las letras, las armonías, todo. Pero el resultado final al oírlo no es todo lo perfecto de lo que yo querría. Es muy difícil llegar al equilibrio entre las máquinas y la voz. Creo que en ocasiones se queda estancado.

Lo que se aprecia es que es un disco más colorista y elaborado que el anterior. ¿El proceso de creación fue más complicado?.
Teníamos que entender. Los ritmos base eran los realmente importantes por que son los que marcan el estado de ánimo, del ritmo. Entonces que la voz tenía que ir suave lo teníamos claro y que los ritmos tenían que ser cortantes también, siempre que no te pitaran en el oído. Lo difícil es eso, que los ritmos sean afilados pero que no duelan, porque cuando los afilas van a los agudos y los agudos rompen. Raúl es super detallista con los pequeños detalles. A veces se pasaba días enteros con una especie de sonidillo que esto es como si se rompiera una madera, que no se qué…y yo pensaba, ¿bueno, el tío este…?. Con los violines creo que nos hemos quedado cortos. Aunque todos los violines estaban hechos en Roland queríamos dar el paso de grabar violines reales, pero para que los violines suenen bien, como a Protishead, te tienes que alquilar una orquesta sinfónica. Por eso yo creo que si te pones perfeccionista en alguno de los temas pones el oído y no acaban de sonar los violines del todo afinados.

No te veo muy convencida con el resultado del disco…
(risas) no, si es de puta madre, si he puesto un montón de tiempo y un montón de ganas en grabar este disco, pero a lo que quiero llegar es a…no se quiero darle otra vuelta. Yo me pongo metas y tengo como meta llegar a sonar como grandes grupos, como Portishead.

Entonces ¿cómo te gustaría que fuese tu nuevo disco?
Pues, yo a veces pienso: “imagínate llegar a hacer música”, es decir, no cantar ni una letra, osea, solamente música y tú cantando pero como si fueras un instrumento osea hacer…(se pone a cantar), hacerlo así, sin que fuera aflamencado, ni fuera demasiado moro, buscar algo propio y hacer música con la voz. Cuando te pones a hacer letras me he dado cuenta de que cuentas demasiado pero lo musical se aparta, Portishead o Everything but the Girl sí meten muy bien las letras pero otros como Letfield se basan más en lo musical.

Tendría que estar hablando de este disco y en su lugar estoy hablando de cómo me gustaría que fuera el siguiente, ¡esto es absurdo! (risas).

Te veo muy apasionada con la música electrónica, ¿te gustaría poner tus canciones en manos de otros para que las remezclasen?
Eso es justamente lo que quiero hacer ahora mismo. Quiero que remezclen absolutamente todo, y como les dé la puta gana.

Y ya puestos a elegir ¿por quién te gustaría ser remezclada?
Por Howie B, Massive Attack, Tricky…Tricky no, a Tricky se le ha ido la olla de fumar tantos canutos de marihuana aunque sigue siendo increíble, ha dado mucha caña, es casi pionero.
Pero Howie B me flipa, es duro es super afilado el sonido es increíble. Eso es lo que yo quería ¿sabes?, cuando coincidí con Raúl fue hablando de Howie B y nos pusimos de acuerdo en que la idea del disco tenía que ir por ahí, yo quería cantar nanas, poder cantar muy relajada y que alguien metiera de fondo un sonido afilado “sshhhh”, no se, no se si hemos conseguido exactamente lo que quiero.

Para terminar, ¿te arriesgarías a hacer un musical del estilo al que ha hecho Björk en Dancer in the Dark?
¡Y que luego me ahorquen, como la ahorcaron a ella!, pobrecita, tío, anda que vaya pedazo de plan, en mitad de la canción van y le cuelgan una soga del cuello. Pues sí, lo haría. Encima dirigiendo Lars Von Trier…

O cualquier otro..¿Julio Medem?
¡Genial!, pues sí. habrá que decirle: “Julio tienes que hacer un musical y yo cantarlo”(risas)

Madrid, 14 de marzo de 2001 – Manuel Pinazo – Muzikalia.com

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