Sondre Lerche – Avatars Of Love (PLZ)

¿Os ha pasado eso de, sin saber muy bien por qué, dejar de ver a un amigo o amiga durante años y después retomar la relación como si nada, sin entender bien el por qué de ese período de vacío? Pues eso mismo me ha ocurrido a mí con Sondre Lerche. Hubo un tiempo en que sus discos eran para este que os escribe disfrute e inspiración constante. Pero un buen día, sencillamente, dejó de llamarme la atención. Y no, no es que hubiera bajado el listón. Seguramente este señor carece de una sola canción que no supere el notable, pero el caso es que dejó de sorprenderme. O me pilló dispersito. Algo bastante frecuente en mí, por otro lado. Sin embargo la noticia de un nuevo disco doble, de canciones amplias, largas como las de King Crimson y sin embargo, pop, hizo que mi atención volviera a depositarse sobre él. Muy fuerte, además.

Me he encontrado así con un disco mastodóntico, difícil de abarcar, pero a la vez enormemente imaginativo, diverso y hermoso. Y es como si no hubiera pasado el tiempo. De repente, Sondre vuelve a estar ahí. En un Olimpo particular del cual jamás debí bajarle. No en vano le podemos considerar perfectamente como heredero directo de todo un Paddy McAloon, en términos de capacidad para retorcer la canción pop hasta convertirla en una pieza de arte mucho más compleja de lo que requiere el mero consumo popular. Y a pesar de ello, plenamente disfrutable.

En ese sentido, The Avatars Of Love, disco como apuntábamos doble y que, si obviamos bandas sonoras y recopilatorios, hace once en la discografía del noruego, es un acierto de dimensiones catedralicias. Algo así como pop progresivo. Canciones que pese a poseer todo sus atributos, no son plenamente conscientes de serlo.Y qué bien les sienta. La inmediatez pasa a un segundo plano y en su lugar encontramos texturas, intensidades, travesuras, estancias de las que se sale y se entra, para descubrir cada vez algo nuevo. Nuevo y sorprendente. Cada canción se convierte así en un lienzo sobre el que pintar un cuadro impresionista rabiosamente bello.

Esto es así, sobre todo, en las dos piezas más largas: la titular y la espectacular “Dead of the night”, que estiran y estiran las posibilidades que admite su formato para terminar concluyendo que, efectivamente, aguantan el envite. A partir de eso, todo es posible: incluso el vals “Now she sleeps beside me”, que parece un sampler del “Suzanne” de Leonard Cohen, pasa por encima de esa usurpación para convertirse en algo tan genuino como extrañamente bello. Toda una ambrosía, igual que otro de los homenajes, “Cut”, cómo no en referencia al maestro McAloon, que lejos de parecer facsímil asume un estilo ya clásico para adaptarlo al del autor. Y la jugada le sale redonda, ¿acaso lo dudaban?

Pero no se me líen, que el muchacho no necesita tirar de influencias. La categoría de maestro en su propio arte de composición pop ya la alcanzó hace muchos años y aquí la despliega a discreción: “Turns out I’m sentimental after all”, “My love still waits”, “Summer in reverse”, son todas 100 % Sondre. En todo su esplendor. Y sí, puede jugar a la inmediatez en estos casos, pero lejos de configurar una mera colección de singles, todas se integran en un conjunto superior que adquiere significado disfrutado con reposo, y por supuesto, en integridad. De acuerdo, es pedir mucho al oyente en constante sobreinformación vía streaming, pero en este caso, encontrar el tiempo necesario supone el gran premio de descubrir un disco monumental, que abarca tantos detalles, tantos frentes, géneros, momentos de belleza cristalina, que las palabras se quedan cortas. Este álbum gigante, barroco y verdaderamente brillante es la pieza maestra de un orfebre que en la entrada a la madurez ha encontrado su estado de gracia. Así que sí, puede que Sondre Lerche y yo lleváramos una temporada sin tratarnos mucho, pero ha vuelto a mi vida por la puerta grande. Y no se volverá a marchar.

Escucha Sondre Lerche – Avatars Of Love

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien