Villagers – The Art Of Pretending To Swim (Domino)
No debería sorprender demasiado que Conor O’Brien haya firmado un disco maravilloso al frente de su proyecto como Villagers. De hecho, el irlandés parece no haber fallado un solo tiro desde que debutase hace ya ocho años con el notable “Becoming A Jackal” (Domino, 10). En el que es su quinto disco de estudio, el músico ha actualizado (y enriquecido) levemente su sonido, lo suficiente como para mostrar una evolución que ciertamente resulta favorecedora. No obstante, también ha mantenido el cuidado necesario como para no perder de vista esas cualidades principales que lo han convertido en fiable seguro de buen gusto.
O’Brien mezcla grandes cantidades de pop con una pizca de folk, y saltea el efecto con medidas dosis de electrónica con las que completar la receta. La base sigue estando formada por canciones maravillosas que resultan guiadas por la bonita voz de su autor, tan bien adornadas todas ellas que poco se puede argumentar en contra del resultado final. “The Art Of Pretending To Swim” (Domino, Music As Usual 18) luce desde una aparente modestia, pero en realidad encierra la obra de un geniecillo con especial olfato para perseguir (y acercarse) a la canción perfecta. Sucede desde la inicial “Again”, irresistible con su ritmo inquieto, y alcanza al (casi) dream-pop de la final “Ada”. Por el camino también destaca una “Long Time Waiting” que bien podría haber venido firmada por Destroyer, la juguetona “Real Go-Getter” o los ecos de McCartney en “Hold Me Down”.
La limpieza de formas es el nexo común de un álbum que suena impecable, y que es oro puro para los amantes del pop inmaculado pero detallado e inquieto. Éste es el disco más ambicioso de Villagers hasta la fecha, y claramente también uno de los mejores de toda su trayectoria dada su riqueza estructural. Nueve canciones que no saturan, ideadas para ser exprimidas en su totalidad y disfrutar con el trazado que deja una línea melódica intachable, además de un conjunto de adornos con los que recrearse una y otra vez.
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uno de los discos del año