Zahara (Concierto Solidario ‘Liberando a la Humanidad del Miedo’ – Teatro Cervantes) Málaga 11/09/23
El final del verano en la capital de la Costa del Sol, tiene en el ya emblemático ciclo “Liberando A La Humanidad Del Miedo”, concierto organizado en favor de Cruz Roja y con el sello de calidad del Brisa Festival en el Teatro Cervantes, y que ha ido contando a lo largo de estos años recientes con artistas de la talla de León Benavente o Lori Meyers, un magnífico colofón pues combina su trasfondo solidario en colaboración con el tremendo trabajo desarrollado por Cruz Roja para luchar contra la desigualdad, impregnado de un incalculable valor social, con un emplazamiento inmejorable donde la música cobra una dimensión que la convierte en una experiencia mágica y especial.
Para la edición de este año, la elegida fue Zahara, una artista en plena ebullición creativa, que ha encadenado de manera frenética el lanzamiento de un disco como PUTA (G.O.Z.Z. Records, 2021), auténtico punto de inflexión en su carrera, con una larga gira cuyos insaciables tentáculos abrazaron la catarsis en su personalísima y rompedora Puta Rave. La artista ubetense, que acababa de cumplir años el día anterior y que estuvo arropada por sus padres desde la primera fila, agradeció poder volver a colgarse una guitarra a los hombros y atacar su cancionero en un formato que hizo de lo esquelético virtud, con su delicada voz en un primerísimo plano, dejando que las melodías hablasen por sí solas, sin humo ni artificios. Fue una noche distendida, en la que reinó la pausa, permitiéndonos, por fin, darle la espalda a las prisas y sentirnos partícipes de la confianza que trasmite para desnudarse emocionalmente, con humor e ironía, permitiéndonos conocerla un poco mejor y así entender su evolución.
De esta manera, sentimos el crujido de cada acorde, el pellizco de cada tono, la caricia de cada estribillo, pudiendo así reencontrarnos con la Zahara más descarnada, la que es capaz de mostrar su lado más folk-pop, el de “El Frío”, “Inmaculada Decepción”, o la dulcemente amarga “Mariposas”, cuya intrahistoria merece ser conocida, y al mismo tiempo, alternarlos con sus zarpazos desgarrados cristalizados en las afiladas guitarras eléctricas de “Leñador Y La Mujer América”, “General Sherman y Cómo Sam Bell Volvió De La Luna”, que nos metieron en ambiente con nervio y pegada o una “Camino a L.A.” que supo a gloria. En una atmósfera de plena intimidad y conexión con el público, fuimos acercándonos a las entrañas de una trayectoria labrada con esfuerzo y tesón, y que ha acabado explotando rotundamente tras romper con todos los esquemas en una vuelta de tuerca valiente y vigorizante como la recientemente experimentada. Así pues, las tomas tan sentidas de “El Deshielo” o “Pregúntale Al Polvo”, helaron la sangre, fusionándose con la realidad hecha carne y vísceras de “Sansa” y “Berlín U5”, antes de que “Hoy La Bestia Cena En Casa” nos retrotrajera a su faceta más directa y descarada. Lo natural era que tanta tensión acabara rompiendo en fuego y baile, el que nos regaló deslizándose ingrávida por el patio de butacas, permitiéndonos sentir de cerca su latido encendido. Y así nos dejó, desatando las llamas de la rave con “Caída libre” y la final “Torturas En Los Bares” de Trepàt, brindándonos otro fotograma memorable dentro de ese volcán en erupción que tan fielmente ejemplifica la llamada a la acción que supone acercarse a su universo.
Fotos Zahara: Javier Rosa