Angel Olsen – Big Time (Jagjaguwar / Popstock!)
Angel Olsen avista un futuro esperanzador. Un tiempo nuevo, un tiempo que alberga la incertidumbre de nuevos amaneceres soleados, y de paisajes agrestes en los que se respira aire limpio. Ella mira a la cámara y se deja seducir por este futuro en sepia, como si fueran instantáneas robadas a un pasado acechante. Fotos que captan el instante fugitivo en el que ella mira a un punto en el infinito, con las montañas a lo lejos; también acurrucada en una almohada haciendo un mohín de mujer seductora-sin-quererlo, o agarrada a su gabardina como si de un book de Vanity Fair se tratara.
Angel Olsen es una cantautora que parece estar detenida en un tiempo pretérito, apresada en una orografía en la que convive la mitología del sueño middle class americano así como también el folletín victoriano; los formatos panorámicos de John Ford y el glamour de la fama efímera a la que se agarra a dentellada limpia. Es la mirada limpia de la cantautora en ciernes que te destripa por dentro, y el fantasmal eco de rituales paganos a ritmo de Hank Williams o Tammy Wynette.
La de Missouri ha vivido unos tiempos terribles. A la muerte de sus padres se unió la necesidad de redescubrir su cuerpo y sexualidad para vivir en paz consigo misma. Este admirable Big Time (Jagjaguwar, 2022) es como un lienzo en blanco en donde ir dando forma a su obra más personal, de pulso tembloroso por el dolor, la pérdida, la soledad, y el amor reconquistado.
Un disco grabado en los estudios de Jonathan Wilson en California que, según alguna fotografía en las redes, parece una buhardilla surgida de un pasado muy apegado a la estética de la propia cantautora: ambiente bohemio a lo Laurel Canyon, con grandes ventanales que dejan pasar la luz, y a lo lejos se divisa el manto de una naturaleza de contornos tornasolados y carácter benigno. Es un sonido embriagador, saturado de cadencias que abrigan los oídos, y armonías preciosistas, pero sin atisbo de artificiosidad en donde parece que los instrumentos cobren vida al compás de esta liturgia country.
Nuestra cowgirl favorita abre con pirotecnia deslumbrante: “All The Good Times” tiene estupendos arreglos de lap steel y mellotrón, un sonido que evoca a las grabaciones añejas de Muscle Shoals, y versos que cincelan el rostro de una persona nueva: “I can’t say that I’m sorry when I don’t feel so wrong anymore”.
Las resonancias a Dolly Parton, a Nancy Sinatra, o a la citada Wynette se dan cita en “Big Time”, una pieza de country clásico que da paso a la hermosa “Dream Thing”, una balada en donde su voz – siempre en primer término- conduce con brazo firme la tonada. Aquí hay un guiño a su amigo Will Oldham en los versos “I was just a kid/I was searching my mind for the words to that Black Captain song”. Ese capitán negro es Oldham, su viejo compañero de batallas.
“And i can’t fit into the past that you are used to, I refuse to” entona en “Ghost On” dejando atrás una relación tóxica. Una balada preciosa en donde el piano toma especial protagonismo, y su voz se rasga recordando al emocionante recitado de Lucinda Williams.
La orquestación de “All The Flowers” es primorosa, esculpiendo un tempo ensoñador, casi irreal, en la que esta se dan cita las cadencias de Joni Mitchell, Karen Dalton e incluso Dusty Springfield. Sincretismo espiritual con expresionistas viñetas que parecen sacadas de algún poemario de Emily Dickinson que da paso a la espartana sonoridad de “Right Now” (“We all know that it’s hard/hard to stay forever/but i’m telling you right now”).
“This Is How It Works” y “Go Home” son la evidencia del magisterio de Olsen en las lides de descifrar los misterios del desamor, y esta vez el sonido crea una ingravidez, una abstracción extenuante y feérica. En la recta final del disco “Through The Fires” nos retrotrae un fantasmal doo-woop de esperanzas recobradas, y “Chasing The Sun” es una carta de amor en el que el canto de Angel Olsen parece que se vaya difuminando entre los arabescos de los arreglos de cuerda. Este disco gira y gira. Seguirá girando hasta el día en el que los sentimientos se apaguen.
A continuación puedes escuchar Big Time, el nuevo álbum de Angel Olsen.
Sí señor, una maravilla de disco.